Nos alegramos mucho en su día del Goya honorífico para Jesús Franco, y nos volvemos a alegrar ahora -por lo que supone de reconocimiento a una forma de entender el cine que respetamos- al conocer la noticia de que uno de los Oscars honoríficos del próximo año irá a parar a las manos del productor y director de cine norteamericano Roger Corman.
Autor del libro Cómo hice cien films en Hollywood y nunca perdí ni un céntimo, el nombre de Corman siempre ha sido sinónimo de una manera de entender el cine propia de la serie B, rentabilizando los recursos a toda costa -llegó a rodar la muy entretenida y (claro) muy modesta Rock All Night con su actor fetiche Dick Miller a lo largo de una sola noche- y aprovechando los éxitos de otros para sumarse al carro al más puro estilo exploit que luego popularizaría la industria europea, especialmente Italia, Alemania y España.
Realizador por otra parte de gusto exquisito -distribuyó en Estados Unidos películas como Gritos y susurros de Bergman-, las películas que más fama le han dado como realizador probablemente sean las que forman el ciclo de títulos inspirados en textos de Edgar Allan Poe, la mayoría escritos por Richard Matheson y protagonizados por Vincent Price. Recuérdense títulos capitales de la historia del cine fantástico como La caída de la casa Usher, El péndulo de la muerte, La máscara de la muerte roja, El cuervo o La obsesión.
Con todo, en su heterogénea filmografía como realizador también destacan títulos como La pequeña tienda de los horrores, Not of This Earth, Un cubo de sangre, El hombre con rayos X en los ojos, El barón rojo, Los ángeles del infierno, La matanza del Día de San Valentín, Mamá sangrienta o La resurrección de Frankenstein, su último trabajo hasta la fecha. Y como productor ha firmado casi cuatrocientos títulos, apadrinando a realizadores como Francis Ford Coppola (Dementia 13), Monte Hellman (El tiroteo), Martin Scorsese (Boxcar Bertha), Jonathan Demme (Caged Heat), Joe Dante (Piraña) o Peter Bogdanovich (Saint Jack) o desarrollando proyectos basados en cómics, como la primera (y nunca estrenada) película de The Fantastic Four o la mediocre Vampirella.
Roger Corman recibirá su estatuilla en compañía de los otros homenajeados este año -la actriz Lauren Bacall y el director de fotografía Gordon Willis- en una ceremonia a celebrarse el próximo 14 de noviembre, casi cuatro meses antes de la entrega de Oscars oficial. Felicidades, maestro.
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2 comentarios:
Pues que alegria, la verdad, un oscar muy bien dado.
Gordon willis: genio.
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