Abandonad toda esperanza

miércoles, 28 de enero de 2009

24: Jack Bauer rules



Parece que fue ayer, pero ya han pasado ocho años desde que en 2001 la cadena televisiva Fox estrenase una de sus por aquel entonces nuevas apuestas, una serie policíaca que al principio parecía iba a pasar como un thriller televisivo más pero que estaba llamada a convertirse en un gran éxito de audiencia, alcanzando -hasta la fecha- siete temporadas consecutivas, consiguiendo el aplauso de crítica y público -incluyendo varios Emmy-, influyendo en otras series de nuevo cuño y generando varios proyectos paralelos.



La serie, claro está, era 24, y entre estos proyectos paralelos, donde se cuentan un telefilm y hasta un proyecto de largometraje para cines, se encuentran los cómics publicados por IDW Publishing, una editorial que nunca ha hecho ascos a editar material cuyo origen se encuentra en el mundo del cine y la televisión.



Ahora llegan a España, de la mano de Norma Editorial, estos cómics protagonizados por la unidad antiterrorista de Los Ángeles, y lo hacen reunidos en dos volúmenes editados a finales del año 2008; dos álbumes de lectura entretenida pero que dejan al descubierto unas carencias de base: la narración cinematográfica (y, para el caso, la televisiva) y la secuencial no cuentan con las mismas herramientas para conseguir su objetivo común.



Y no es que sus autores pretendan el imposible de trasladar fielmente el lenguaje cinematográfico al cómic -algo que, a la inversa, ha intentado Frank Miller con pobres resultados en Sin City y particularmente en esa nadería titulada The Spirit-, pero sí que podemos comprobar cómo uno de los alicientes más llamativos de la serie original -la acción en tiempo real- desaparece en la historieta.



Y es que por más que siga contándose con un marcador digital que nos indica que la acción dura, efectivamente, veinticuatro horas, en la lectura es el agente de la acción, el lector, es único y absoluto responsable de marcar el tiempo en el que se desarrolla la misma, y por tanto ese atractivo a priori de la serie se pierde por completo.



Con todo, y como decíamos antes, la lectura de estos tebeos es bastante amena, aunque en 24: Historias el hecho de encontrarnos ante tres relatos breves hace que estos no se desarrollen todo lo que sería deseable. Glosemos aquí los mismos para los fanáticos de Jack Bauer, el agente al que encarna en la pequeña pantalla Kiefer Sutherland, y que son legión: en primer lugar, "Un disparo" relata el primer día del protagonista como director de operaciones de campo de la Unidad Antiterrorista de Los Ángeles; en sus páginas aparecen viejos conocidos de la serie como Nina Myers o Tony Almeida, y al final del episodio se revela la que sería la gran sorpresa del final de aquella magnífica primera temporada. El segundo relato, "Sol de medianoche", acontece mucho tiempo después, con el ex senador David Palmer ya convertido en el primer presidente negro de Estados Unidos (efectivamente, 24 se adelantó al triunfo de Barack Obama), si bien el gran protagonista del relato sigue siendo un Jack Bauer infiltrado en un grupo de terroristas medioambientales. Finalmente, "Historias" pone a Bauer en un brete al enfrentarlo a los temibles hermanos Ramón y Héctor Salazar, que habrían de ser los villanos principales de la tercera temporada.



En las dos primeras historias, la parte gráfica corre a cargo de Renato Guedes, más conocido por su trabajo en DC Comics para series como Superman, Supergirl y Omac. Aquí, el dibujante sigue fiel a las directrices marcadas por la casa, y como suele ocurrir en los tebeos basados en producciones audiovisuales previas el retrato de los personajes responde a la fisonomía de los actores que los encarnaron previamente.



Mucho más allá llega Manny Clark, el dibujante del último relato, pues su arte parece arrancar a partir de fotogramas de los actores reales, y a partir de ahí continúa dibujándolos mediante técnicas digitales dando vida a personajes inspirados en actores como Carlos Bernard, Mary Lynn Rajskub, Reiko Aylesworth, James Bagde Dale, Joaquim de Almeida o el propio Sutherland.



Aunque sigue las características del volumen previo, más interesante nos parece la segunda entrega, 24: Anochecer, por el carácter unitario -en más de un sentido- de la obra, y porque los hechos que relata hacen de ella una verdadera precuela de la serie original.



Y es que Anochecer cuenta la operación cuyo nombre da título al cómic, que se desarrolla en Kosovo, y cuyo desenlace generaría la enemistad entre Jack Bauer y Victor Drazen que culminaría en la primera temporada de la serie, donde este último -encarnado por el gran Dennis Hopper- era el gran villano de la función pese a mantenerse en la sombra hasta casi el final de la temporada.



El volumen vuelve a contar con Vaughn y Haynes a los guiones, si bien la parte gráfica recae ahora en Jean Diaz. Y al encargarse ella -se trata de un autor desconocido, y creemos que será una dibujante y no uno- de materializar todo el relato al completo, y además al hacerlo mediante técnicas más artesanales (aunque, obviamente, sigue inspirándose en los actores de la serie), hace que el lector olvide un tanto, y muy convenientemente, la serie que lo empezó todo, y disfrute de este tebeo como de un tebeo más de acción y aventuras, que no es poco.


Título: 24: Historias
Autores: J. C. Vaughan & Mark L. Haynes (guión) / Renato Guedes & Manny Clark (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: octubre de 2008
156 páginas (color) - 16 €

Título: 24: Anochecer
Autores: J. C. Vaughan & Mark L. Haynes (guión) / Jean Diaz (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: diciembre de 2008
128 páginas (color) - 13 €

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que yo soy Bauerista de primera generación (de los que seguía la serie en Antena 3 con cambios de día y horario), y sin embargo nunca me ha dado por leer los cómics de 24.

Anónimo dijo...

El pobre de Jack ¿que va a hacer cons su gran talento ahora que Obama esta por prohibir torturas y esas cosas? ¿le declararan ilegal?


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