La primera en dejarnos -concretamente, el pasado Día de Navidad- fue la norteamericana Eartha Kitt. Los melómanos la conocerán como una célebre cantante de jazz y actriz de cabaré, que supo adaptarse a la evolución del gusto del público, participando en musicales de Broadway y hasta grabando elepés de música disco.
Su faceta como actriz, que es la que ahora nos ocupa, arrancó en 1948, tanto en la gran pantalla (con el film Casbah) como sobre el escenario, siendo dirigida por el mismísimo Orson Welles en un montaje de Fausto.
Pero los televidentes la recordaremos siempre como una de las actrices -las otras fueron Julie Newmar y Lee Meriwether- que encarnó a la ambigua villana Catwoman en la serie televisiva Batman durante los años 60 (esa de la que el malogrado Neal Hefti compuso su popular soundtrack). Con este meritorio trabajo, y para el que Kitt creó su célebre imitación del ronroneo de un felino, la actriz se adelantó en varias décadas a Halle Berry como la primera Catwoman negra.
Poco más de una semana después de la muerte de Eartha Kitt, sabíamos del fallecimiento de Pat Hingle, actor norteamericano de carácter con casi doscientas películas y series de televisión a sus espaldas.
Hingle debutó en una obra maestra del séptimo arte, La ley del silencio de Elia Kazan, si bien su intervención fue muy breve y quedó sin acreditar en el film. Pero después de participar en varias series televisivas, el mismo Kazan lo recuperó casi una década después con un papel más relevante en otra de sus grandes películas: Esplendor en la hierba.
También trabajó con otros directores clásicos de la talla de Martin Ritt, Henry Hathaway, Blake Edwards, John Huston o el padre del cine de bajo presupuesto, Roger Corman; para, tiempo después, seguir en la brecha de la mano de Clint Eastwood (Ruta suicida e Impacto súbito), Walter Hill (El gran despilfarro), Sam Raimi (Rápida y mortal) o Stephen Frears, que le ofreció en la negrísima The Grifters (Los timadores) la oportunidad de realizar uno de sus más memorables trabajos.
Pero quizá sea su trabajo como el comisario James Gordon en las primeras cuatro películas protagonizadas por Batman quien le dio popularidad en los últimos tiempos. Elegido por Tim Burton para dar la réplica a Michael Keaton, Jack Nicholson y Kim Basinger en la primera cinta de la saga, repetiría después como el agente de la ley más noble y honrado de Gotham City en Batman vuelve y, ya bajo las órdenes de Joel Schumacher, en la decepcionante Batman Forever y en la muy mediocre Batman & Robin. Hingle, como el resto del reparto, no sobrevivió a la operación de renovación de la saga, y en Batman Begins y en su secuela El caballero oscuro ha sido Gary Oldman el encargado de recoger el testigo y dar (nueva) vida a Jim Gordon.
Eartha Mae Kitt nació en North, Carolina del Sur, en 17 de enero de 1927, y falleció en Weston, Connecticut, en 25 de diciembre de 2008; tenía por lo tanto 81 años. Por su parte, Pat Hingle nació en Miami, California, en 19 de julio de 1924, y falleció en Carolina Beach, Carolina del Norte, el pasado 3 de enero de 2009; había cumplido ya los 84 años. Descansen ambos en paz.
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