Confieso no haber leído hasta la fecha ninguna de las obras anteriores de Zep: autor multiventas en la vecina Francia gracias al cómic infantil Titeuf y a las historietas humorísticas que integran Happy Sex, Happy Girls y Happy Rock, es muy posible que su figura me haya pasado desapercibida hasta ahora precisamente por la temática y los géneros cultivados hasta el momento. En cambio, su título más reciente y primera obra suya destinada a un público exclusivamente adulto, Una historia de hombres, sí llamó mi atención cuando se editó en el mercado francobelga el año pasado y en el nuestro este mismo de la mano de Norma... Por lo tanto, lógicamente, yo no seré precisamente ese lector modelo que percibirá cómo la presente novela gráfica marca un antes y un después en la carrera de su autor, tal y como reza el texto promocional de la contracubierta.
Aclarado esto, y teniendo en cuenta que no sufría el inconveniente de ser incapaz de encontrar constantes en su obra y al mismo tiempo disfrutaba de la ventaja de no tender al prejuicio fácil, Una historia de hombres se me antoja como una muy interesante novela gráfica en el sentido más ortodoxo y canónico de esta etiqueta habitualmente sujeta a polémica: estamos ante un relato completo, autoconclusivo, de temática intimista, quizá con tintes autobiográficos, y destinado a un público adulto capaz de interesarse por los vaivenes físicos y sentimentales de sus protagonistas a partir de una cierta identificación con ellos. Nada nuevo bajo el sol, en efecto, pero elaborado con oficio y sin denotar en ningún momento la falta de experiencia previa por parte de su responsable en el nuevo territorio en el que se ha atrevido a adentrarse.
Los protagonistas de Una historia de hombres son los miembros de una banda de rock, los Tricky Fingers, que vivió su época de esplendor en el pasado, cuando el suyo era un grupo muy prometedor pero cuya carrera comercial acabó truncándose justo antes de despegar por culpa, sobre todo, de un desafortunado incidente. Años después, la mayoría de sus componentes vuelven a reunirse para partir en búsqueda de su antiguo líder, el único que ha continuado con su carrera musical, en este caso en solitario y con gran éxito.
Pero este encuentro, para sorpresa de los protagonistas y al contrario de lo que ya sospechaba cualquier lector avezado, estará lejos de convertirse en una situación tranquila y reposada: pronto se ponen de manifiesto las posturas encontradas, los secretos que los adultos siempre acaban ocultando salen a la luz, y las mentiras acaban sucumbiendo ante el resurgir de verdades que no siempre resulta agradable o fácil escuchar, mucho menos asumir.
Con estos mimbres, salpicando el relato de continuos saltos adelante y atrás en el tiempo, y con un dibujo en color de tonos apagados muy apropiado para la historia que nos cuenta, Zep construye un relato sobre la madurez que, como sugeríamos al principio de esta nota, no aporta nada nuevo al género: muy al contrario, la lectura de Una historia de hombres evoluciona por caminos muchas veces transitados... aunque la sensación, lejos de incomodar, resulta placentera. Y reconocerse en buena parte de sus dramas, lejos de alterarlo, puede ayudar al lector a conocerse a sí mismo y aceptar la vida tal y como es: con sus grandezas y sus miserias, la mayoría de las veces en justo equilibrio. En resumidas cuentas: Una historia de hombres, como suele decirse, it's only rock'n'roll, but I like it.
Título: Una historia de hombres
Autor: Zep (guion y dibujo)
Editorial: Norma
Fecha de edición: mayo de 2014
64 pp. (color) - 17 €
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