Últimamente no nos acordábamos mucho de él puesto que llevaba retirado de la vida pública y la realización cinematográfica desde el ya lejano 1991, pero el pasado sábado 30 de agosto nos dejó a la edad de 94 años el director de cine Andrew V. McLaglen: uno de esos ejemplos diáfanos de lo que viene a llamarse, elogiosa o despectivamente según quien emplee el término, un artesano sin ínfulas de autor.
Andrew V. McLaglen (1920-2014)
Hijo del popular actor Victor McLaglen -habitual en la filmografía de John Ford, y recordado por sus memorables roles en clásicos de este último como El delator o El hombre tranquilo-, Andrew McLaglen debutó tras las cámaras en 1956 con la dirección de dos filmes de género de serie B: el policíaco Man in the Vault y el western Matar a un hombre. Este último sería el género donde más se prodigaría durante décadas, a partir de su asociación con algunos de los actores favoritos de su padre, como James Stewart, Harry Carey Jr. o muy especialmente el rostro más emblemático del cine del Oeste: John Wayne.
La inolvidable pareja de El hombre tranquilo, reunida de nuevo por McLaglen
Buen ejemplo de ello es El gran McLintock, cinta de 1963 en la que McLaglen reunió a la mítica pareja de uno de los clásicos protagonizados por su padre: El hombre tranquilo. Nos referimos, claro, a John Wayne y Maureen O'Hara. El primero repetiría con el realizador en otros filmes del género como Los indestructibles, Chisum o La soga de la horca, además de en Los luchadores del infierno, mientras que la segunda haría lo propio en Una dama entre vaqueros.
Kirk Douglas, Robert Mitchum y Richard Widmark: un trío de altura para Camino de Oregón
Por su parte, James Stewart se pondría a las órdenes de McLaglen en filmes como El valle de la violencia, la citada Una dama entre vaqueros, Bandolero o, ya alejado del western, en Cerco de fuego. En cuanto a la relación del cineasta con el género, y junto a otras estrellas de Hollywood como Dean Martin, George Peppard, Kirk Douglas, Robert Mitchum, Richard Widmark o Charlton Heston, McLaglen insistiría en el mismo en títulos como Desafío en el rancho, Camino de Oregón, Asalto al último tren, La primera ametralladora del Oeste o la crepuscular Los últimos hombres duros.
Charlton Heston y James Coburn, enfrentados en Los últimos hombres duros
El otro género donde McLaglen también se prodigó bastante fue el del cine bélico: dentro de las coordenadas de este firmó películas como la temprana La brigada del diablo o algunas de sus últimas producciones, caso de Patos salvajes, Cerco roto, Lobos marinos o El regreso del río Kwai. Cintas todas ellas realizadas con mayor o menor fortuna y donde se pusieron a sus órdenes actores como William Holden, Cliff Robertson, Richard Burton, Roger Moore, Richard Harris, Hardy Kruger, Stewart Granger, Gregory Peck o David Niven. Como puede verse, el cine de Andrew McLaglen fue un cine masculino y sujeto a los géneros que apostaban por la acción y la emoción.
Patos Salvajes: una de las aportaciones más populares del director al cine bélico
Andrew Victor McLaglen, llamado Andrew V. McLaglen, nació en 28 de julio de 1920 en Londres, Inglaterra (Reino Unido), y falleció en 30 de agosto de 2014 en Friday Harbor, Washington. Tenía por tanto 94 años. Descanse en paz.
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