Abandonad toda esperanza

jueves, 6 de mayo de 2010

El hombre de nieve: Cargamento de talento desde Alemania



Dicen los que entienden de esto que lo que convierte en memorable cualquier cosa, y por lo tanto se erige en epicentro tanto de la educación sentimental de las personas como de la enseñanza académica, así como de cualquier tipo de afición más o menos formada, es la capacidad de sorpresa. Si esto es así, y un servidor no lo duda en ningún momento, una novela como El hombre de nieve es verdaderamente una obra memorable. Eso sí, en este caso no lo es por lo que cuenta, ya que estamos ante un relato en realidad bien poco sorprendente y que responde en todo momento a los estilemas más reconocibles y por tanto previsibles de la novela negra; si su lectura se convierte en una experiencia digna de recordar se debe a que en efecto sorprende que que una obra literaria de tanta categoría fuese inédita en español hasta la fecha.



Pongámonos en antecedentes: su autor, Jörg Fauser fue un periodista y poeta alemán que falleció muy joven, a la edad de 43 años, sin duda fruto de su experiencia anterior como heroinómano (rehabilitado) y alcohólico. Además de sus ensayos y sus versos, nos legó una serie de novelas policíacas de las que esta El hombre de nieve no es solo la más célebre, sino que está considerada por muchos como la mejor novela negra de la literatura alemana (ahí es nada), e incluso fue llevada a la pantalla grande en 1985 con dirección de Peter F. Bringmann y guión de Matthias Seelig en una película que, como la novela, es aquí poco menos que desconocida.



El hombre de nieve, o mejor dicho Der Schneemann por citar su título original, es, al menos en su país de origen, una de esas novelas que todo el mundo conoce aunque no se haya leído de primera mano ni se sea aficionado al género. En cambio, para muchos de los que adoramos la prosa de escritores como Horace McCoy o Chester Himes, Fauser era un completo desconocido hasta que muy encomiablemente Akal lo ha incluido en su catálogo dentro de la línea "Serie negra" -de la que ya hablamos aquí- de la colección Básica de Bolsillo junto a los otros autores aquí mencionados.



No sé si merecerá el calificativo de "mejor novela negra de la literatura alemana" -no conozco tan bien el campo de acción como para opinar-, pero sí puedo señalar que dada su (altísima) calidad espero que no sea el último título de Fauser que veamos traducido al español: las peripecias de Blum, un traficante de poca monta que al principio de la obra se encuentra en Malta intentando desprenderse de unas viejas revistas pornográficas holandesas, están trazadas con la misma cadencia afilada de autores como Jim Thompson o James Ellroy. Esto es, y yéndonos atrás en el tiempo: Fauser está más cerca de la escuela del austero Dashiell Hammett que del esteta Raymond Chandler, si bien la manera de construir su prosa por parte de ambos no es sino otra forma de estética. Y qué forma.



Volviendo al argumento del libro: tanto el azar como la necesidad de salir adelante llevarán al protagonista a Múnich, en donde acabará visitando las consignas de la estación de tren y a continuación encontrándose en posesión de dos kilos y medio de cocaína peruana de altísima calidad. Será a partir de entonces que, oponiéndose a convertirse en un engranaje de una maquinaria mayor de tráfico de droga por toda Europa -Blum se define como una empresa de un solo hombre, sin nadie por encima ni nadie por debajo de él mismo-, se erigirá a sí mismo en vendedor de cocaína a granel y al mejor postor. O al menos esa será su primera intención...



En El hombre de nieve no falta de nada: ni operaciones ilegales, ni persecuciones policiales, ni una femme fatale al uso, ni mucho menos el retrato de una sociedad enferma y corrupta que es, al fin y al cabo, lo que más y mejor caracteriza la narrativa criminal. Pero lo mejor del caso es que, al igual que no falta nada, nada sobra, pecado este habitual en la literatura contemporánea, sea o no de(l) género. Como decíamos, Fauser es un esteta de la austeridad, de la palabra justa, y aun sin haberla visto mucho me temo que la versión cinematográfica, al cambiar de medio, se convertiría en una pobre ilustración de los hechos contados, y por lo tanto en un film mimético -de otros tantos filmes, no solo de la novela original- más.



Así pues, hay que leer El hombre de nieve. Y es por tanto motivo de gran alegría que una novela de tanto calado ya pueda disfrutarse en nuestro idioma. Eso sí: no queremos despedir esta reseña, además de recomendando el libro encarecidamente, sin rogar a la editorial que no sea este el último de Jörg Fauser que se asome por una colección ya de por sí interesantísima.


El hombre de nieve
Jörg Fauser
Madrid, Akal, 2009
240 pp. - 8 €

2 comentarios:

Pilar Mandl dijo...

¡Muchas gracias por la información! La compraré.

fle dijo...

El libro es fantástico pero ¿Qué me dices de la traducción? Muchas veces la esencia de los libros se pierde ante unas traducciones mal llevadas a cabo y pocas veces se valora el trabajo del traductor, dejándo en segundo plano.
Confiemos que Akal siga dándole alas a este autor y a este tipo de literatura!

Un saludo, estupenda reseña!


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