Abandonad toda esperanza

lunes, 23 de noviembre de 2009

Tomorrow Stories: Cuando Alan Moore se divierte



En muchas ocasiones los aficionados al cómic dan mayor importancia al dibujo que al guión de las historietas que leen; de igual modo, un gran número de críticos, comentaristas o gacetilleros que se dedican a escribir sobre el noveno arte obran de semejante manera. Y se trata de una postura, por lo demás, totalmente lógica y comprensible habida cuenta de que es el dibujo y no la palabra escrita el elemento propio de entre los que definen al tebeo en contraposición a la literatura, a la letra impresa tal cual. En cambio, a un servidor sigue importándole mucho más las excelencias de los relatos que se nos cuentan (y sí, claro, la adecuación de la narración gráfica a aquellos) que la calidad de las ilustraciones. Por ello, en las etiquetas de este vuestro blog encontrarán, por el momento, como "Autores" de cómic a los que seguimos y de los que solemos hablar a los guionistas Alan Moore, Neil Gaiman, Grant Morrison, Garth Ennis o Warren Ellis, y a autores completos como Will Eisner o Jiro Taniguchi; pero no, al menos por el momento, a ilustradores de dedicación exclusiva.



Por ello, y sobre todo teniendo en cuenta nuestra admiración por el citado Alan Moore, nos resulta particularmente sorprendente que de su creación Tomorrow Stories, la cuarta serie que el autor de V de Vendetta creara para su línea America's Best Comics tras Promethea, Tom Strong y Top 10, nos interese mucho más la extensa nómina de dibujantes y su labor en las distintas series que la conforman que no el trabajo del propio Moore, a todas luces y siempre a nuestro particular parecer bastante decepcionante. Quizá sea que no compartimos, por mucho que lo admiremos y como nos pasa con los también admirados hermanos Coen, el sentido del humor del señor Moore. Pero ya entraremos en esa cuestión más adelante.



Como decíamos, Tomorrow Stories es la cuarta serie de la línea ABC Comics, y en ella Alan Moore se permitió proseguir con sus homenajes y parodias de los tebeos pulp de los años 40 y 50 pero en clave de humor, un elemento que ya aparecía de forma soterrada en -a nuestro parecer mucho más conseguida- Tom Strong pero que aquí campa a sus anchas. El lector español, después de tener acceso a los primeros ocho números en formato de grapa publicados por Planeta años ha, puede descubrirlo ahora al completo gracias a Norma Editorial y a su edición en tres volúmenes de la obra al completo.



Los dos primeros tomos incluyen los doce comic books de la serie norteamericana original, a razón de seis por entrega. Finalmente, el último volumen consta de los especiales 1 y 2 de la misma, así como el America's Best Comics 64 Page Giant que permanecía también inédito en nuestro país. En estas historietas conoceremos a los personajes principales de la serie, que protagonizan relatos cortos independientes entre sí, al estilo de los tebeos primitivos de EC Comics y otras publicaciones de la época. Los personajes más recurrentes son Jack B. Quick, un niño superdotado capaz de dar forma a las más sorprendentes invenciones a partir de materiales de derribo rescatados del establo de sus padres granjeros (!); Greyshirt, el héroe enmascarado que vela por el bienestar de los habitantes de Indigo City; Laurel Lakeland, alias The Cobweb, una adinerada (y bisexual) femme fatale que ejerce en sus ratos libres de investigadora; y la pareja de superhéroes formada por The First American y U.S.Angel. A este cuarteto se le unirá pronto Splash Brannigan, un defensor de la igualdad y la justicia cuyo cuerpo está formado de tinta china.



A estos personajes, en los especiales del tercer volumen, se les unirán el resto de caracteres que conforman el universo de ABC Comics: los ya citados Tom Strong (y familia), la encarnación de la imaginación Promethea y los agentes de la ley de Top 10. Utilizándolos como marionetas, Moore despliega sobre la cultura popular una mirada tan sarcástica como reverenciadora, dejando al descubierto todos sus tópicos pero también recordándonos lo bien que nos lo hicieron pasar durante horas y horas de lectura cuando teníamos cierta temprana edad.



Pero, ay, aquellos lectores hemos crecido, la inocencia se perdió por el camino y ya no es suficiente con algunos ases en la manga para mantener nuestra atención durante las pocas páginas que duran algunos relatos, y que si no fuera por el arte de los ilustradores se convertirían muchas veces en arduos de leer. Por otro lado, lo que Tomorrow Stories tiene de homenaje y parodia consigue mantener nuestra atención al comienzo, pero pronto se transforma en algo repetitivo y previsible. Y seguimos preferiendo la lectura paródica que se desprende a posteriori de una lectura tan seria como Watchmen.



Vayamos, pues, a los ilustradores: Melinda Gebbie, esposa de Alan Moore y co autora del excepcional Lost Girls, realiza un trabajo espectacular, tan personal como imprevisible, en los relatos protagonizados por The Cobweb. El veterano Kevin Nowlan se encarga de las peripecias del tan inteligente como repelente Jack B. Quick; el dinámico Jim Baikie se encarga de The First American y su sexy sidequick en la serie más superheroica de estas "Historias del Mañana"; Rick Veitch resucita al espíritu de Eisner en los relatos policíacos de Greyshirt, un nada disimulado homenaje de Moore a las historietas clásicas del The Spirit original; y, finalmente, la divertida Hilary Barta se encarga de las peripecias de Splah Brannigan, un héroe más bien torpe que se mueve por el mundo del arte gráfico y las editoriales de cómics.



A estos autores, en el tercer volumen, se suman los siguientes nombres, algunos de los cuales habían participado muy puntualmente en la serie madre: Cameron Stewart, Dame Darcy, Eric Shanower, Joyce Chin, el gran Arthur Adams, el inclasificable Kyle Baker, Humberto Ramos y un par de autores que ya vinculamos al nombre de Moore: Zander Cannon (Max the Barbarian, divertido y ocurrente spin off de Top 10 a recuperar) y Chris Sprouse, el dibujante titular de Tom Strong. Todavía falta un nombre, el del creador de Groo Sergio Aragonés, que aquí aporta su reconocible trazo caricaturesco a una de las historias de The First American.



Por supuesto, hay algunas historias mejores que otras: es imposible no destacar ese prodigio de narrativa visual que es "El esquema invisible", contado a cuatro tiempos por Moore y Veitch. Tampoco hay que olvidarse de los homenajes a la literatura de evasión, fantástica o de aventuras, de Wells a Dickens, o a las múltiples resonancias a personajes clásicos del tebeo como la Pequeña Lulú, los repasos a la historia del siglo XX de The First American y de la historia del arte de Splash Brannigan, o el gran número de piruetas gráficas realizadas por Gebbie en los relatos de The Cobweb, usando recursos distintos, a veces varios a un tiempo, mezclando estilos de la forma más libre posible.



Pero, como decíamos, esto no siempre resulta suficiente, y Tomorrow Stories nos parece un trabajo ligeramente decepcionante por parte de Alan Moore. Aunque claro, quizá sea porque el genio de Northampton siempre ha dejado el listón muy alto, y muchas de estas historias posiblemente serían puntos álgidos en la carrera de cualquier otro escritor mediocre. Me imagino que ustedes me entenderán y se harán cargo de la situación.


Título: Tomorrow Stories (3 vols.)
Autores: Alan Moore & Steve Moore (guión) / Varios autores (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: enero / mayo / julio de 2009
176 / 160 / 200 páginas (color) - 16 / 16 / 18 €

3 comentarios:

Lamasthu dijo...

Yo creo que Tomorrow Stories hay que entenderlo como lo que es. Es un conjunto de historias que, en general, están muy bien narradas y que no dejan de ser una lectura ágil y agradable. No hay mayor intención que esa y la parodia y el homenaje. No todas las obras de un autor pueden cambiar y reinterpretar la misma concepción del cómic, hay que situar cada obra en el peldaño que le corresponde y aquí Alan Moore se limita a producir un producto, culto, pero ligero al mismo tiempo. En mi caso, además, creo que lo que hace al cómic como tal es la fusión por igual de palabra e imágen. Es en conjunto lo que te hace apreciar lo que de verdad es el cómic, por separado no dejan de ser más que elementos: ilustraciones y guiones que podrían ser adaptados a otros medios.

Rash dijo...

Pues a mi la señora de Moore me resulta intragable, y a Coweb no he conseguido verle la mas minima gracia, la verdad.

JL Cancio dijo...

Sr. Rash. No concuerdo contigo. Moore es un excelente guionista, aunque Coweb no es lo mejor que hizo precisamente.
Saludos!


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