lunes, 18 de julio de 2016
Voltio #1: La primera descarga del nuevo cómic nacional
A las revistas de cómic les pasa lo que al western: que vivieron tiempos indudablemente mejores, que han estado a punto de desaparecer del todo varias veces -dejando a un lado la incombustible El Jueves- y que, pese a ello, se resisten a morir del todo. Muy atrás quedaron los tiempos de Zona 84, Cimoc, Cairo o El Víbora, e incluso propuestas más recientes como NSLM, El Manglar, Interfaces, Interzona o Tangaroa duermen el sueño de los justos.
En los últimos meses hemos asistido al nacimiento de dos nuevas propuestas: Dibbuks -que ha apostado frecuentemente por este formato en tiempos pretéritos- ha publicado ya dos números de La Resistencia, mientras que La Cúpula se apunta a esta resurrección cíclica con la primera entrega de Voltio. Se trata de un proyecto cuya coordinación corre a cargo de Ana Oncina y Álex Giménez, los cuales también aportan su contribución como autores en una nómina que completan Àlex Red, Alexis Nolla, Andrew Rae, Antonio Hitos, Aroha Travé, Fran Collado, José Domingo, Kensausage (esto es, Cristian Robles), Núria Tamarit (Duerme pueblo) y Power Paola (Virus tropical), así como Ana Galvañ (Trabajo de clase) a cargo de la ilustración de cubierta.
Aquel que no haya tenido en sus manos un ejemplar físico de este Voltio #1 probablemente no sea capaz de alcanzar a imaginar las características físicas del producto: estamos ante una obra editada con mimo, en formato libro (o, si quieren, novela gráfica) de más de cien páginas, a todo color, y con papel de alto gramaje; una elección perfecta (al parecer, propuesta por el editor Emilio Bernárdez) para que un contenido de calidad indiscutible como el que incluyen sus páginas se edite como se merece y posibilite el disfrute del lector.
Pero vayamos con dicho contenido, que aglutina tanto historietas autoconclusivas -la mayoría- con propuestas serializadas (y dicho esto, apuntemos nuestro deseo de que el proyecto tenga la continuidad que propone y se merece, si bien la elevada autoexigencia de autores y editores complica un tanto el asunto): ambas vertientes se aglutinan en lo que podrían ser las primeras historietas de los personajes Coldbridge & Blackguard, espiritistas botánicos, donde Fran Collado ejecuta una suerte de divertida parodia de la literatura fantástica y de terror, las ficciones victorianas y las colecciones de la bande dessinée francobelga; es su propia naturaleza irónica la que dificulta saber si estamos ante una primera entrega de una serie de largo recorrido o ante una creación cuyos protagonistas nacen y se extinguen en el mismo relato.
Bien distinto es el caso de otras tres historietas del volumen, dos de ellas a cargo de los coordinadores, y que concluyen in medias res prometiendo continuación de forma explícita: el capítulo primero de "El interminable viaje de Pedrín y Jeremías", donde Álex Giménez (que demuestra una gran versatilidad gráfica al encargarse de varias historias del libro) recuerda un tanto al estilo de Max, deja a sus protagonistas convertidos en espíritus sin saber cómo volver al plano terrenal. Por su parte, la autora de Croqueta y Empanadilla parece proponer en "Alicia" una vuelta de tuerca al mítico personaje de Lewis Carroll actualizándolo y situándolo en un espacio marino. Finalmente, Aroha Travé apuesta en el estupendo y muy prometedor debut de "Corvis" por los personajes carismáticos, el realismo sucio y la estética del comix underground de Robert Crumb, Gilbert Shelton y compañía.
En cuanto a las historietas autoconclusivas, sería agotador dar cuenta de todas, así como contraproducente porque anularía buena parte de la sorpresa que el futuro lector debe sentir al sumergirse en las páginas de este primer Voltio: sí destacaremos que es un placer volver a encontrarnos con el particular universo creativo de Cristian Robles, autor del excelente Soufflé, que aquí firma con el seudónimo de Kensausage y nos ofrece "Tú eras mi hermano, yo te quería" (sin duda, de lo mejor de la antología) y "El caso normal de Benjamin Button" (relato breve que da que pensar y que en manos de otro autor menos capaz se habría quedado en una mera gracieta paródica del relato de F. Scott Fitzgerald o la película de David Fincher). También señalaremos como puntos álgidos de la oferta las historietas "Larry Keel" de Àlex Red -un relato onírico de atmósfera pesadillesca repleto de imágenes inquietantes- y "Yo y tú", a cargo de Alexis Nolla (no se pierdan su Escondite / La Isla del Diablo y El Polo Sur, editadas ambas por Apa Apa), una de las aportaciones más radicales de este primer número de Voltio y que sirve para cerrar el mismo.
En resumidas cuentas: estamos ante una obra recomendabilísima a la que no se le puede poner casi ningún pero. Quizá se echa en falta una mayor variedad temática y estética, aunque también haya lectores y críticos que agradezcan una cierta unidad a lo largo de sus páginas. Sea como sea, han de saber que vale muy mucho la pena acercarse a este primer Voltio sin prejuicios; después de leerlo seguramente les pasará lo mismo que al que firma estas líneas: que querrán más.
Título: Voltio #1
Autores: AA.VV. (guion y dibujo)
Editorial: La Cúpula
Fecha de edición: abril de 2016
124 pp. (color) - 12 €
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
El western tuvo en Clint Eastwood un revival hace poco (o mucho según con que edad se mire) con 'Sin perdón', esperemos que este Voltio tenga carga suficiente para que su descarga no sea de relampago.
Saludos!
Publicar un comentario