Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.
Como ya hemos señalado en alguna ocasión, la editorial española se ha propuesto recuperar al completo tal y como se merece, en tomos de lujo en cartoné, la etapa del guionista Grant Morrison al frente de la franquicia del Hombre Murciélago. El volumen que hoy nos ocupa, Batman y el Guante Negro, sigue cronológicamente al ya comentado Batman e hijo, cuenta con la saga Batman: La resurrección de Ra's al Ghul en el ínterin situado entre los cómis recopilados aquí, y precede en el tiempo al fundamental Batman: R.I.P., Crisis final, Batman y Robin, Batman contra Robin, ¡Batman y Robin deben morir!, Batman: El regreso de Bruce Wayne y los volúmenes uno y dos de Batman Inc.
Al comentar cualquiera de estas entregas, ya destacábamos que lo que Morrison le tenía preparado para el personaje creado por Bob Kane iba a suponer un relato de muy largo recorrido. Concretamente, en las páginas del volumen que comentamos hoy el lector encontrará recopilados los números 667 a 669 y 672 a 675 de la colección original; un capítulo más, pues, de la particular propuesta del autor de We3: integrar en un mismo canon oficial todas y cada una de las historias protagonizadas por el Caballero Oscuro.
Los tres primeros comic books incluidos en este volumen conforman una curiosísima revisitación superheroica del esquema del whodunit ("¿quién lo hizo?") cultivado por la escritora Agatha Christie: aquí se sigue muy en particular el esquema narrativo de su popular novela Diez negritos, seguramente la más famosa de las suyas, incluso por encima de las protagonizadas por Hercule Poirot o Miss Marple. Así, en los sucesivos capítulos "La isla del señor Mayhew", "Ahora estamos muertos" y "¡El Caballero Oscuro debe morir!", Morrison ubica a Batman y Robin en una lujosa mansión situada en una apartada isla y propiedad de un misterioso cineasta y filántropo ausente junto a algunos de los luchadores contra el crimen inspirados en el Hombre Murciélago. Así, no faltan a la cita Wingman, Caballero y Escudera, Murciélago Jefe y Cuervo Rojo, Gaucho, Mosquetero, Legionario y el Guarda Oscuro.
Para dar forma a esta entretenida y muy autorreferencial historia, Morrison contó con la colaboración del siempre espectacular J. H. Williams III, al que los lectores recordarán sobre todo por su colaboración con Alan Moore en Promethea y muy especialmente por su labor como autor completo en la espléndida Batwoman. Aquí, el dibujante ya experimenta con algunas de las arriesgadas soluciones formales, sobre todo de diseño de viñetas y composición de página, que acabaría culminando en la citada serie protagonizada por Kathy Kane. Pero lo más curioso de la oferta es que a la hora de representar a cada uno de los superhéroes citados, Williams III imita el estilo de otros colegas de la profesión, como Steve Rude, Howard Chaykin, Dave Gibbons, Alan Davis, Kelley Jones, Ed McGuinness o Chris Sprouse. Así, auqne algunos homenajes resultan menos obvios, no es complicado ver en la representación de Escudera el trazo del autor de JLA: El clavo, en la figura del Gaucho el estilo del creador de American Flagg! y Black Kiss, o que el rostro y los movimientos del Espadachín recuerden a la obra del dibujante de Nexus. Esta titánica labor por parte del artista subraya todavía más si cabe las lecturas metalingüísticas y autorreferenciales del libreto de Morrison, dando pie a una pequeña joya incrustada en la continuidad oficial de la serie.
Tras el intervalo que supone el citado crossover La resurrección de Ra's al Ghul, Williams es sustituido por el más convencional pero muy efectivo Tony S. Daniel (que luego se encargaría de ilustrar la colección tras su renumeración y con guiones de Scott Snyder), aunque el último episodio del volumen recaiga en manos de un fugaz Ryan Benjamin (Grifter / Midnighter). En estos episodios, Morrison se muestra capaz de recuperar algunas de las constantes de la etapa más psicodélica y humorística del personaje (de la que Planeta recuperó una parte importante en el volumen Batman: Los archivos negros, con introducción redactada ex profeso por el propio Morrison), sin por ello abandonar la estética oscura y modernizada del personaje: véase si no el concurso aquí del popular Batmito, el habitante de la Quinta Dimensión creado en 1959, junto a la aparición del mismísimo Joe Chill (quien asesinando a Thomas y Martha Wayne en un oscuro callejón dio origen al mito de Batman) o del Dr. Simon Hurt, figura que sirve para enlazar lo narrado aquí con la siguiente y fundamental etapa de Batman: R.I.P.
En resumidas cuentas: Batman y el guante negro puede disfrutarse de forma independiente; sobre todo, la historia en tres partes a cargo de Morrison y Williams III con el que se abre el volumen. Pero, por supuesto, solo se valorará como merece leyendola (y reflexionándola, como merecen buena parte de los títulos escritos por el guionista escocés) en conjunto con el resto de títulos mencionados.
Título: Batman y el Guante Negro
Autores: Grant Morrison (guion) / J. H. Williams III et alii (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: julio de 2014
176 pp. (color) - 17,95 €
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