Independientemente de que guste más o menos, de que tenga más o menos premios o de que la crítica especializada le haya hecho mayor o menor caso, es indiscutible que una obra como Sláine. El dios cornudo es un clásico contemporáneo del cómic: así lo demuestra que, con el paso del tiempo desde que fuera publicado por vez primera en las páginas del magazine británico 2000 AD, el número de aficionados que han convertido a su protagonista en uno de sus personajes predilectos no haya dejado de crecer; por no hablar de las continuas reediciones de dicho material, en ocasiones en un formato de lujo como el aquí presente.
El volumen, editado por Norma Editorial hace unos meses, incluye las páginas que Pat Mills guionizó y Simon Bisley (Bodycount) dibujó, y que vieron la luz en los números 626 a 635, 650 a 656, 662 a 664 y 688 a 698 de la mencionada cabecera inglesa allá por los años 1989 y 1990. Un relato fantástico que podríamos incluir dentro de las coordenadas del género de la espada y brujería y que, en principio, no pretendía ocultar su deuda con un modelo muy claro en mente de sus creadores: el bárbaro Conan creado por el escritor Robert E. Howard y popularizado luego en el mundo del cómic por los tebeos de la Marvel escritos por Roy Thomas y dibujados por John Buscema, Neal Adams y compañía.
Pero pese a tener un referente tan concreto, el personaje de Sláine pronto adquirió personalidad propia gracias al buen hacer de sus dos autores, hoy nombres más que reconocidos dentro del medio: por su parte, el guionista Pat Mills es nada menos que el fundador de la misma 2000 AD y co creador de personajes tan emblemáticos del cómic británico como el Juez Dredd o Marshall Law. En cuanto al dibujante Simon Bisley, su personalísimo y por tanto muy reconocible estilo despierta tantas adhesiones como rechazo, y nadie permanece impávido ante trabajos suyos como Lobo para DC Comics o este mismo Sláine.
Pero, ¿qué cuenta exactamente este álbum de Sláine? Pues las hazañas del poderoso guerrero cuyo nombre da título a la obra, y cuya principal misión es la de intentar unir de una vez por todas a todas las tribus celtas de las tierras de Tir Nan Og. Para ello deberá conseguir las tres armas prohibidas de la desaparecida Atlantis... tal y como relata en sus crónicas Ukko, un enano ya anciano que en su juventud fue compañero de aventuras del propio Sláine.
Es en este último aspecto, la elaboración de las crónicas por parte del personaje de Ukko, donde radica uno de los mayores atractivos del guion de Mills: se recurre a una pequeña variación del viejo topos literario del manuscrito encontrado, relatando las peripecias de Sláine al mismo tiempo que se nos muestra la redacción de las crónicas protagonizadas por aquel, deviniendo en ejercicio metaliterario cargado de un agradecible sentido del humor y cierta capacidad autocrítica, en la medida en que se establece un paralelismo entre el personaje de Ukko y los propios autores del cómic que el lector sostiene entre sus manos.
Dicha lectura sea posiblemente lo que dignifica a la presente obra y permite que no se quede en una imitación más de las hazañas del guerrero cimmerio creado por Howard. Por otro lado, en cuanto al trabajo de Simon Bisley y como ya sugeríamos antes, resulta lógico que despierte tanta admiración como rechazo, dada la increíble potencia visual de unas páginas realizadas con pinturas y no con el entintado y coloreado digital habituales. Buena muestra de ello son las ilustraciones para cubiertas realizadas por el artista, que junto con algunos bocetos y las nueve páginas de comentarios de Pat Mills terminar por conformar el material extra que redondea la edición de lujo de una obra que no puede faltar en cualquier biblioteca que se precie.
Título: Sláine. El dios cornudo
Autores: Pat Mills (guion) / Simon Bisley (dibujo)
Editorial: Norma
Fecha de edición: abril de 2013
208 pp. (color) - 28 €
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