Nunca fue una celebridad reconocida por el gran público, ni su filmografía está plagada de obras maestras o grandes éxitos de taquilla... pero los seguidores de David Lynch siempre tendremos un lugar en nuestra memoria para el recuerdo, entrañable, de la recientemente desaparecida Frances Bay. Veterana actriz de vocación tardía -no debutó hasta finales de los 70, cuando ya casi contaba con sesenta años-, colaboró con el director de Inland Empire en repetidas ocasiones... si bien fue en la televisión donde llegó a construirse una carrera más que notable.
La actriz, de origen canadiense, debutó en 1978 en la comedia Juego peligroso, a mayor gloria de la pareja protagonista: Chevy Chase y Goldie Hawn. En esta cinta, dirigida por el guionista de Harold y Maude Colin Higgins, Bay interpretó uno de esos papeles muy secundarios en los que se especializó: apariciones breves, a veces de apenas un par de minutos, pero suficientes como para hacerse notar y dejar una huella muy particular en el recuerdo del espectador.
También se la pudo ver, de nuevo en roles episódicos, en Aquí, un amigo (comedia con Walter Matthau y Jack Lemmon, y a la sazón último film de ese genio llamado Billy Wilder) y en dos entregas -la primera y la tercera- de la muy popular saga Karate Kid, así como en Nómadas... primer largometraje dirigido por John McTiernan, que al año siguiente se consolidaría con la exitosa Depredador. Pero como decíamos, fue en la pequeña pantalla donde se pudo disfrutar de seguido de su labor como intérprete: Hart y Hart, El sheriff chiflado, Flamingo Road, Remington Steele, Enredos de familia, Cagney y Lacey, Fama, Cuentos asombrosos, Santa Bárbara, Cheers, Canción triste de Hill Street, Mike Hammer, St. Elsewhere o Las chicas de oro fueron algunas de las series en las que se dejó ver durante la década de los 80.
Pero fue en 1986 cuando David Lynch la reclutó para su particular troupe de actores recurrentes: en la fundamental Terciopelo azul, Frances Bay encarnó a Barbara, la tía de Jeffrey, el protagonista al que daba vida Kyle MacLachlan. Posteriormente, su relación con el director norteamericano prosiguió en Corazón salvaje -aquí en un papel brevísimo, apenas un cameo- y en la serie Twin Peaks, donde encarnó a la misteriosa (y fugaz, como no podía ser de otra manera en su caso) señora Tremond. Años después, la actriz retomaría el personaje en el largometraje Twin Peaks: Fuego camina conmigo.
A partir de entonces, Frances Bay empezó a trabajar más habitualmente en el cine: Los gemelos golpean dos veces, Aracnofobia, la estupenda Los timadores de Stephen Frears, Mujer blanca soltera busca... o Goodbye Lover, dirigida por Roland Joffé, contaron con su presencia... si bien donde destacó particularmente fue en su breve cometido a las órdenes de John Carpenter en la espléndida y nunca suficientemente reivindicada En la boca del miedo. En aquel film de terror, Bay interpretó a la misteriosa e inquietante recepcionista de una pensión... papel que le venía como anillo al dedo, pues muchos de sus roles podrían definirse como personajes extraños o excéntricos, cuando no inquietantes o casi surrealistas.
En los últimos años de su carrera Bay pareció especializarse en el género de la comedia: participó en Terminagolf -donde hacía las veces de la abuela de Adam Sandler-, La tribu de los Krippendorf, Inspector Gadget y en la romántica Planes de boda, aquí junto a Jennifer Lopez y Matthew McConaughey. Pero fue de nuevo la televisión la que le dio la oportunidad de un papel de relevancia: el de la tía Ginny en la serie The Middle; los once episodios en los que participó se han convertido, finalmente, en su último trabajo.
Frances Goffman, llamada Frances Bay, nació en 23 de enero de 1919 en Winnipeg, Manitoba (Canadá), y falleció en 15 de septiembre de 2011. Tenía por tanto 92 años. Descanse en paz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
También salió en unos cuántos episodios de Seinfield.
Saludos
Publicar un comentario