Hace apenas unos días, al presentarles el trailer de My Name Is Bruce, rescatábamos para todos ustedes la figura del simpar Bruce Campbell, un actor que si no me equivoco no había aparecido todavía por esta sección. Hoy ha llegado el momento de corregir este desliz imperdonable.
Invasión final es el título con el que nos ha llegado, con seis años de retraso y estrenada directamente en DVD y televisión de pago, Terminal Invasion. Ustedes pensarán que, obviamente, se debe a que se trata de una simpática minucia que no merece pasar por la cartelera; y aunque razón no les falta, la razón principal no es otra que estamos ante una producción realizada directamente para televisión. Sí, vamos, un telefilm de los de toda la vida.
Y es que ya han pasado a mejor vida los tiempos de "Estrenos TV", en los que los telefilmes solo trataban de niñeras inquietantes que envidiaban la vida de las parejas que las contrataban y enamoradas del patriarca intentaban volver loca y/o asesinar a su esposa, o bien contaban la historia real de un atleta tetrapléjico que protagonizaba una emocionante historia de autosuperación, o bien el relato de una chica adolescente que o era anoréxica, o se quedaba embarazada a los doce años fruto de una violación en el instituto, o se marchaba a la gran ciudad en busca de fortuna y éxito y acababa convertida en una prostituta adicta al crack. Sí, amigos, el telefilm fantástico existe, y esta Invasión final es el perfecto ejemplo de ello.
Vayamos con la historia, harto original como verán: el escenario de la acción es una pequeña terminal de aeropuerto -nótese el ingenioso doble sentido del título original, que se pierde en la traducción autóctona- que queda aislada por una ventisca. Allí, la piloto encargada de manejar el avión y un grupo de pasajeros de lo más variado (un señor trajeado e irascible, una joven pareja que siempre está peleando, un par de niños, una señora mayor, un militar, un cura, un gordo simpático y un negro que, contra todo pronóstico, sobrevivirá hasta el final) observan impotentes como a ellos se les une un preso -que no es otro que el propio Campbell- condenado a la pena de muerte y custodiado por dos policías. Todos ellos, tan distintos entre sí, tendrán que hacer una piña para enfrentarse a una amenaza que no es de este mundo (y no, no me refiero al aburrimiento, aunque un poco de esto también hay).
Como adivinará enseguida el espectador ilustrado en el género fantástico, el objetivo de Invasión final no es otro que ser un remedo popular y barato (muy, muy barato, y miren que le sientan mal las carencias económicas a esto de los efectos digitales y tal) del cine de John Carpenter: el ambiente frío y aislado recuerda a La Cosa, lo de ciudadanos decentes y criminales luchando juntos nos retrotrae a Asalto a la comisaría del distrito 13, y el carácter chulesco del personaje de Campbell, todo un antihéroe, debe muy mucho al carismático Plissken 'el Serpiente' de 1997: Rescate en Nueva York y su secuela-remake 2013: Rescate en L.A. Si a todas estas influencias le sumamos los ladrones de cuerpos llevados al cine por Siegel, Kaufman, Ferrara y Hirschbiegel (este último, en la reivindicable Invasión), el resultado es este bodriete del que les aviso, para que luego digan.
¿Podemos decir algo amable de esta Invasión final? Pues muy poca cosa, aunque bien es cierto que la total carencia de pretensiones juega a su favor. Por lo demás, solo interesará a los muy completistas del género, por tener marcianos dentro, por contar con Campbell como estrella absoluta... y por estar dirigida por Sean S. Cunningham, que pasará a la historia como el director y productor de la primera y megaexitosa Viernes 13. Un realizador este buen hombre que no pasa por sus mejores momentos: después de este telefilm, solo ha participado en una película de episodios, Trapped Ashes, en compañía de gente como Joe Dante, Ken Russell o Monte Hellman. Y el resultado fue espantoso.
Y no, antes de que pregunten, ya se lo digo yo: los Teletubbies no salen, pero como Google me ha encontrado esta foto buscando imágenes para esta nota, y la verdad es que estas mullidas y esponjosas criaturas no habrían desentonado en la película, pues aquí se los pongo.
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5 comentarios:
Si empiezas con las pelis que emiten bajo la etiqueta de hecho en Sci-fi, tienes seccion para rato, pero yo creo que les faltan nivel para estar en ella, son malillas como mucho ¿no?
Pues puede ser... pero no siempre vemos lo suficiente como para tener donde elegir...
Ese tio me da miedo.
La he visto (ya sabes de mi debilidad por el cine de extraterrestres-que-adoptan-forma-humana-o-poseen-humanos-de-la-manera-mas-chunga-posible), y es rematadamente mala y encima insulsa, pero creo que se aleja del nivel "art-caspa" del resto de películas de la sección. Será quizás porque no de los 80...
Quería decir "Será quizás porque no es de los 80".... Esto de blogear mientras escuchas a Rick Astley es mal asunto, repámpanos.
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