Creepy (Volumen 4)
Guión y dibujo: Varios autores
Barcelona, Planeta de Agostini Comics, diciembre de 2010
ISBN: 978-84-674-0206-3
288 pp. (b/n) - 30 €
Este Volumen 4 incluye:
- Creepy n.ºs. 16 a 20.
Creepy n.º 16:
- "Una maldición de garras" (Archie Goodwin & Neal Adams)
- "Miedo helado" (Archie Goodwin & Reed Crandall)
- "El ángel de la perdición" (Archie Goodwin & Jeff Jones)
- "La tradición de Frankenstein" (Ron Parker & Rocco Mastroserio)
- "Había una vez una anciana" (Archie Goodwin & Daniel Bubacz & Sal Trapani)
- "El Club de fans de Creepy"
- "Castillo encantado" (Archie Goodwin & Donald Norman)
- "Las arenas cambiantes" (Clark Dimond & Terry Bisson & Steve Ditko)
Creepy n.º 17:
- "Zombis" (Archie Goodwin & Rocco Mastroserio)
- "Terror atronador" (Clark Dimond & Terry Bisson & John Severin)
- "La mano de la momia" (Joe Orlando)
- "Legado de terror" (Archie Goodwin & Donald Norman)
- "El Club de fans de Creepy"
- "Figura de cera" (Archie Goodwin & Tom Sutton)
- "Alojamiento para una noche" (Rhea Dunne & Maurice Whitman)
- "El cielo embrujado" (Archie Goodwin & Roger Brand)
Creepy n.º 18:
- "Montaña de los dioses monstruo" (Ron White & Roger Brand)
- "El rescate de la dama de la mañana" (Raymond Marais & Rocco Mastroserio)
- "Tercer acto" (Johnny Craig)
- "El rastro de Frankenstein" (Archie Goodwin & Reed Crandall)
- "Para perder la cabeza" (Clark Dimond & Terry Bisson & Jack Sparling)
Creepy n.º 19:
- "La marca de la bestia" [sin acreditar]
- "Carmilla" [parte I] [sin acreditar; dibujo firmado por Robert Jenney]
- "Un trabajo de monstruos" (Archie Goodwin & Rocco Mastroserio)
- "El cristal con que se mire" (Archie Goodwin & Jay Taycee)
- "Carmilla" [parte II] [sin acreditar; dibujo firmado por Robert Jenney]
Creepy n.º 20:
- "Herederos de la Tierra" (Héctor Castellón)
- "La bella o la bestia" (Len Brown & Sal Trapani)
La edición de Planeta de Agostini Comics incluye como extras una entrevista con Archie Goodwin realizada por Steve Ringgenberg (siete páginas), así como las cinco portadas originales, anuncios publicitarios de la época, el correo del lector -"Querido Tío Creepy"-, y cuatro páginas de "Las tétricas tradiciones de Creepy".
Texto promocional
Los años 60 fueron una época de gran inspiración e innovación en la forma de narrar de los cómics, y pocos títulos mostraron aquella asombrosa evolución como la revista Creepy. Creepy y la revista de su incorregible primo, Eerie, reinventaron las historias cortas de terror ilustradas e hicieron que algunas sensibilidades del mundo de la edición underground llegaran a la industria editorial establecida, dejando los inolvidables legados de Alex Toth, Frank Frazetta, Neal Adams, Gray Morrow y muchos otros artistas impresionantes.
La crítica ha dicho
"Para muchos de nosotros, la simple mención de este título es una bofetada nostálgica que nos deja casi inconscientes, ensimismados en recuerdos de autores como Frazetta, Wrightson, Corben, Adams y, por supuesto, los españoles Ortiz, Auraleón, Torrents, etc. que dominaron las publicaciones Warren de la época."
- Álvaro Pons, La cárcel de papel.
"Si a alguien hay que agradecerle la calidad que caracterizaba a la mayor parte de estas narraciones, ese es sin duda Archie Goodwin. Guionista de buena parte de las historias contenidas en la revista, también fue el director de Creepy durante sus primeros años. Una de las máximas principales en sus guiones era que los finales debían ser sorprendentes, inesperados y, buena parte de las veces, terriblemente salvajes. No siempre lo conseguía, claro, pero resulta difícil acercarse a una de estas historietas y no esbozar al menos una sonrisa socarrona ante las ocurrencias de este autor.
Por si fuera poco, Goodwin se rodeó de una cantera de excelentes dibujantes, entre los que destacan Jack Davis, Joe Orlando, Angelo Torres y Al Williamson. Todos dibujantes de corte clásico con muy buena mano para jugar con los claroscuros y para dar vida a los monstruos y criaturas más terribles del imaginario popular. Tampoco se puede pasar por alto la presencia del maravilloso Frank Frazetta (...).
La única pega de Creeepy es que entre tantas historias y tanto desfile de artistas, el resultado final es un tanto irregular por las diferencias de calidad entre unos y otros. Lo cual no impide que a nivel de conjunto sea una lectura excelente. Otra cuestión a pulir, que se irá resolviendo con el paso de los números, es buscar una mayor variedad de temas. En este primer tomo abundan los típicos vampiros y hombres lobo, con algún tímido intento por ir más allá, como las historias de corte de ciencia-ficción. Al fin y al cabo, estos eran los primeros pasos de Creepy y, como suele decirse, lo mejor aún está por llegar."
- Jaime Valero, Zona Fandom.
"Sin lugar a dudas, la mejor noticia para el año que viene para todos los amantes del cómic de terror. Planeta de Agostini comenzará la publicación en castellano de los Creepy Archives, editados por la americana Dark Horse. Lo cual también abre la puerta a la publicación hermana Eerie."
- Jeremy Brood, El diario de Jeremy Brood.
"Otra vez los amantes de los clásicos del cómic de terror estamos de enhorabuena porque la editorial Planeta se ha lanzado a reeditar el Creepy, aquella revista llena de historias morbosas, truculentas y terroríficas que estuvieron aterrorizando y divirtiendo a los más viejunos del lugar. Y es que me siento un poco como el abuelo cebolleta recomendando esta publicación imprescindible para todo amante del cómic o del terror. Si encima eres amante del cómic de terror, deberías de conocerlo. Y si no, ahora estás a tiempo de ponerte al día."
- Mike, Terrorífico.es.
Comentario acerca de la serie
Como relata con acierto Jon B. Cooke en su introducción [ver volumen 1], titulada "La revolución Warren", el antecedente directo de la revista Creepy, fundada por James Warren, así como de otras publicaciones de índole similar -véase The House of Mystery de DC-, fueron las historietas de miedo editadas por EC Comics, que el lector puede encontrar también publicadas por Planeta como "Clásicos del terror".
De aquellas, esta Creepy retomó la figura de un maestro de ceremonias que presentaba las distintas historias que conformaban cada entrega -así, el tío Creepy sustituía al Guardián de la Cripta y a sus compañeros-, mientras que volvía a utilizarse insistentemente la estructura narrativa supeditada a un final sorpresa... que hoy, por supuesto y lamentablemente, ya no lo es tanto.
Además de estos factores, la factoría Warren se trajo consigo algunos de aquellos veteranos ilustradores, como Joe Orlando, Reed Crandall o Al Williamson. Pero hubo novedades: por un lado, evolución del medio obliga, en las historias predominaba ahora el dibujo sobre la palabra, en contraposición con los viejos tebeos de EC que a veces parecían "relatos ilustrados". Por otro lado, autores más jóvenes ejercieron las veces de savia nueva dando vida al género del terror en el mundo del cómic: si Frank Frazetta hizo su último tebeo como tal en el primer número, no abandonó este universo encargándose de algunas maravillosas portadas, de esas que lo han hecho mundialmente famoso; y autores como Angelo Torres, Gray Morrow o un fugaz Alex Toth demostraron no sentirse intimidados al lado de ilustradores tan míticos como Orlando o Williamson.
El resultado es un auténtico incunable de la historieta norteamericana del siglo XX, en una edición de lujo como la ocasión merece. Se le podrán poner peros a algunas historias en particular, sobre todo porque no todas han envejecido con pareja dignidad, pero el balance general es más que positivo y, sencillamente, se trata de uno de esos cómics que hay que tener, leer y disfrutar.
Comentario acerca de este volumen
El éxito de una cabecera como Creepy era a estas alturas indiscutible, pero esto también se traducía en algunos aspectos negativos: la necesidad de ampliar la temática, como vimos en volúmenes anteriores, llevaba a que los límites de lo que se entiende por terror se hicieran demasiado laxos, y en algunos casos la pertenencia de un relato determinado al género está cogida muy por los pelos.
Al mismo tiempo, el sempiterno Archie Goodwin manifestaba que iba a dejar la publicación, por lo que fue necesario recurrir a otros guionistas. Lo mismo sucecía con los dibujantes: de los ilustradores iniciales, quedando Frank Frazetta y Ray Morrow relegados a ilustraciones para las cubiertas, solo quedaban Reed Crandall y un fugaz Johnny Craig, ambos venidos de la factoría de EC Comics. También se dejan caer en un par de ocasiones el gran Steve Ditko y el no menos genial Neal Adams (un autor por aquel entonces todavía tan joven que un lector especula con que no sea un nombre real sino un seudónimo). Pero la nómina de dibujantes se amplió, incluyendo a medianías como Robert Jenney -responsable de una muy floja adaptación de la Carmilla de Sheridan LeFanu en dos partes- o Roger Brand... si bien este último, pese a sus limitaciones, deja ver en el apartado gráfico un avance hacia estéticas más contemporáneas muy de agradecer.
En cuanto a los relatos incluidos en el volumen, cabe destacar algunos más logrados que otros, como "Una maldición de garras" -aunque solo sea por el arte de Neal Adams-, "Ángel de la perdición" -otro tanto, pero con Jeff Jones-, "La tradición de Frankenstein" -que une el clásico de Mary Shelley con el caso real de Jack el Destripador-, "Las arenas cambiantes" -uno de los mejores trabajos, y de los más modernos, de Ditko-, "Tercer acto" -o el regreso del nunca suficientemente ponderado Johnny Craig-, el visualmente poderoso "Herederos de la Tierra", obra completa de Héctor Castellón, y, muy especialmente, "El rescate de la dama de la mañana", donde el guionista Raymond Marais y el dibujante Rocco Mastroserio nos ofrecen una de las historias más atractivas, si no la que más, de la presente entrega.
Por lo demás, cabe señalar la pervivencia, aunque menor, de adaptaciones de clásicos literarios: además del ya citado caso de Carmilla, también comparece en este volumen un relato de Rudyard Kipling, el autor de El libro de la selva.
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- Volumen 2
- Volumen 3
4 comentarios:
Hola,imagino que es igualmente recomendable,no?
Me los estoy pillando poco a poco,y me encantan!
Un saludo!
Como comento, la calidad general va disminuyendo respecto de las primeras entregas de la cabecera... pero, a título personal, con este tipo de historietas de terror pasa lo mismo que con el cine de ciencia ficción de serie B de los años 50: tienen un encanto particular al que es muy difícil resistirse. De hecho, seguiré adquiriendo fielmente las siguientes entregas para reseñarlas aquí y esperando que completen la edición de la revista.
Por cierto: Planeta anunció que para este 2011 empezaría la edición en tomos de tapa dura de EERIE, la cabecera hermana de CREEPY. A ver si es verdad...
Un abrazo, y como siempre gracias por visitar este vuestro blog.
Eerie que a partir de número 40, más o menos, es testigo del desembarco español.
Y atento a la reedición de Vampirella.
Un saludo
Lo que ganaron las revistas de Warren con la llegada de los españoles, y no es por hacer patria...
Y lo de VAMPIRELLA, ¿es un rumor o está confirmado?
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