Abandonad toda esperanza

jueves, 24 de marzo de 2011

RIP: Elizabeth Taylor (1932-2011)

Ayer fue una jornada aciaga para los amantes del cine, pues nos dejó la última actriz mítica del Hollywood dorado de los años 30, 40 y 50: nada más y nada menos que la mismísima Elizabeth Taylor, fallecida a la edad de 79 años en el Hospital Cedars-Sinai de Los Angeles, donde llevaba ingresada dos meses por problemas cardiovasculares.

Elizabeth Taylor


Elizabeth Taylor se crió en su tierra natal, Londres, en el seno de una familia de intelectuales, y desde muy joven sintió inclinación por las artes: primero estudió danza, pero fue el cine quien, siendo ella todavía una adolescente, le abrió sus puertas de par en par y la convirtió en una celebridad mundial. Así, dos de sus primeros trabajos delante de las cámaras fueron La cadena invisible y El coraje de Lassie, entregas de la serie cinematográfica protagonizada por la popular perrita.

Con la popular perrita Lassie


Acto seguido intervino en la versión de Mujercitas dirigida por Mervyn LeRoy y en El padre de la novia y su secuela El padre es abuelo, dirigida por Vincente Minnelli junto al gran Spencer Tracy. Pero fue en 1951 cuando llamó por primera vez la atención gracias a Un lugar en el sol, dirigida por George Stevens y protagonizada también por Montgomery Clift -que se convertiría en amigo íntimo suyo y cuyo vínculo se mantuvo hasta la prematura muerte de este- y por Shelley Winters. Otras películas suyas destacadas de aquel momento fueron Ivanhoe, La senda de los elefantes o La última vez que vi París, donde la dirigieron respectivamente Richard Thorpe, William Dieterle y Richard Brooks.

Junto a Montgomery Clift en Un lugar en el sol


A partir de entonces, la carrera de Elizabeth Taylor fue fulgurante: un lustro después volvió a trabajar con Stevens en la épica Gigante, donde coincidió con Rock Hudson y James Dean, este en el que fue su último papel antes del accidente automovilístico que acabó con su vida. También intervino en adaptaciones al cine de obras teatrales, como La gata sobre el tejado de zinc y De repente, el último verano, ambas según las obras de Tennesseee Williams, o en ¿Quién teme a Virginia Woolf?, a partir del drama de Edward Albee, donde coincidió por segunda vez con el actor Richard Burton... al que había conocido en el rodaje de Cleopatra, y que sería el amor de su vida. Fue esta última producción gracias a la que Taylor consiguió su segundo Oscar como Actriz Protagonista; el primero lo había recibido por Una mujer marcada.

Junto a Richard Burton en ¿Quién teme a Virginia Woolf?


Otros títulos destacados de la etapa más gloriosa de su filmografía son Castillos en la arena de Vincente Minnelli -de nuevo junto a Burton-, Reflejos en un ojo dorado de John Huston (aquí al lado de Marlon Brando), o dos filmes en los que fue dirigida por Joseph Losey: La mujer maldita y Ceremonia secreta. Pero la actriz, al igual que representó al Hollywood clásico, acabó por representar también su decadencia, y la llegada de nuevas generaciones de realizadores y espectadores la relegaron a papeles poco lustrosos, por lo que acabó refugiándose en la televisión: así, en la pequeña pantalla intervino en varios telefilmes y series, destacando su cometido en la serie Norte y Sur. No obstante, en 1994 volvería a la gran pantalla para participar en su última película: la adaptación en imagen real de la serie de dibujos animados Los Picapiedra.

De nuevo junto a Burton, aquí en Castillos en la arena


Elizabeth Rosemond Taylor, llamada Elizabeth Taylor, nació en 27 de febrero de 1932 en Hampstead, Londres (Inglaterra), y falleció en 23 de marzo de 211 en Los Angeles, California. Tenía por tanto 79 años. Descanse en paz.


(+) La Biblioteca Langlois: "El amor y la furia. La verdadera historia de amor de Elizabeth Taylor y Richard Burton"

3 comentarios:

eloisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Tiendas Muebles dijo...

Sin lugar a dudas nos ha dejado una de las más grandes actrices de toda la historia de la cinematografía mundial.
No sólo hablamos de una belleza incomparable y una sensualidad arrolladora, sino también de un talento interpretativo fuera de común.
Ella sóla es capaz de mantener una película como "Butterfly 8", aburrida pero con una actuación magistral de la diva de los ojos violeta (con la que recibió su primer Oscar); o ser el complemento perfecto para sus compañeros de reparto. Ahora mismo estoy pensando en Un Lugar en el Sol, junto a Montgomery Cliff y Shelley Winters, o Gigante, junto a los siempre llorados Rock Hudson y James Dean.
Inolvidables también ¿Quien teme a Virginia Wolf?, La gana sobre el tejado de Zinc o Cleopatra.

Chat dijo...

Una verdadera pena, aunque sus ultimas apariciones ya no nos dijeran nada realmente de su gran cine.
Una actriz con una gran historia, a marcado epoca y es una de las grandes, lo sera para siempre.


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