Abandonad toda esperanza

martes, 9 de febrero de 2010

Vértigo en la montaña

Si ningún cambio de última hora lo impide, este próximo viernes llegará a nuestros cines Vertige, o el penúltimo intento -porque seguro que ya hay varias cintas posteriores de características similares- de la cinematografía francesa por ofrecer un cine de género que usualmente solo vemos manufacturado por las grandes (o no tan grandes) productoras de Hollywood.



Y hay que reconocer que en esto nuestros vecinos nos llevan bastantes años de adelanto, ya que una situación como la que vive el cine español actualmente, en la que taquillazos patrios como Rec 2, Spanish Movie o Celda 211 son la excepción y no la regla, el público francés la lleva experimentando en sus carnes desde hace lustros. Hoy por hoy Francia es el único país, Bollywood aparte, capaz de mantener una industria cinematográfica propia que compita casi en igualdad de condiciones con la todopoderosa maquinaria hollywoodiense. Y sin necesidad de esas leyes de proteccionismo tan férreas que tantas veces ha criticado el italiano Nanni Moretti y que a un servidor también le producen un rechazo pleno.



Pero volviendo a Vertige, ustedes se preguntarán que qué tal la película: es fácil hacerse una idea de lo que ofrece el realizador Abel Ferry si piensan en su film como el resultado de la suma de Máximo riesgo, aquel thriller alpinista con Sylvester Stallone, y cualquier survival post Deliverance de nuevo cuño al estilo rural de Las colinas tienen ojos, Km. 666 o The Hills Run Red. Y es que Vertige cuenta la historia de cinco jóvenes que deciden vivir la aventura de su vida gracias a una peligrosa labor de escalada. Y vaya si la vivirán... cuando en sus caminos se cruce un peligroso lugareño que les atacará inmisericordemente.



Efectivamente la película no aporta nada nuevo, y deja un molesto regusto de, ya que estamos hablando de Francia, dèja vu. Pero se le agradecen sus excasas pretensiones -apenas dura unos ochenta minutos- y la trama engancha lo suficiente como para no dejarla a mitad. Pero, curiosamente, creo que funciona mejor en su parte inicial -la puramente aventurera centrada en el deporte de riesgo- que en su tramo final, cuando el argumento vira directamente hacia el terror.



Con todo, creo que este viernes llegarán a la cartelera productos más interesantes como Corazón rebelde o El Hombre Lobo, aunque solo sea por ver el trabajo que podría valerle por fin un Oscar al gran Jeff Bridges o la siempre pospuesta y por fin estrenada nueva versión del mito del licántropo consolidado por el cine de la Universal y que ahora llega de la mano de Benicio del Toro.

1 comentario:

dude dijo...

No tenia idea de este film, pero ahora lo tendre en cuenta. Respecto a lo de que los franceses on muy patrios con su cine, se deve, y no lo digo yo, a que no doblan las peliculas extranjeras.

Con lo zoquetes que hay en España otro gallo cantaria si estubieran sin doblar. Te imaginas a los chonis varios viendo una se accion con subtitulos???

Yo tampoco.

Salu2


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