Abandonad toda esperanza

martes, 12 de febrero de 2008

Bodrios que hay que ver: La máscara de Kriminal

Un servidor hace gala de ser lo único que se puede ser peor que sadomasoquista: completista. Por ello, una película como La máscara de Kriminal, basada en un popular cómic pulp, y que además cuenta con la firma de Umberto Lenzi, nombre clave del terror italiano más casposo y chabacano, se antojaba una tentación imposible de evitar. Y en qué mala hora...



Esta producción hispano-italiana de 1966 lleva a la gran pantalla a Kriminal, el personaje de fumetti (los tebeos italianos, vaya) creado por Magnus y Max Bunker a imitación del exitoso Diabolik (este también adaptado al cine, de la mano de Mario Bava), y que contó con 419 episodios entre 1964 y 1974. Por lo tanto, el film se estrenó en un momento en el que el personaje original estaba en pleno auge.



Tras el disfraz de Kriminal, un esqueleto amarillo y negro, se esconde el británico Anthony Logan, un ladrón de guante blanco al que le pierden los diamantes. Su mayor enemigo es, al igual que le ocurría a su colega Fu Manchu -la cuota asiática del gremio de delincuentes londinenses, para evitar suspicacias de discriminación por cuestiones raciales-, un inspector de Scotland Yard: aquí, el incansable Patrick Milton.



En la red encontrarán como sinopsis más socorrida de La mácara de Kriminal la siguiente: "Basado en un cómic italiano, Kriminal es un ladrón que va tras unos diamantes que dos malvados, un hombre y una mujer, quieren para sí. Kriminal lleva un peculiar traje amarillo y negro, y pasará fantásticas aventuras para conseguir su propósito". Esto es poco más o menos lo que narra la película, tan simplona como un episodio de Patoaventuras, y que cuenta con el holandés Glenn Saxson como Logan / Kriminal y con Andrea Bosic como Milton.



Como señalábamos, quien está detrás de tamaño despropósito no es otro que el realizador italiano Umberto Lenzi. Autor de filmes de culto como Una droga llamada Helen, Siete orquídeas manchadas de rojo, Detrás del silencio, Comidos vivos o Caníbal feroz, y responsable de cintas donde revisionaba con mayor o menor fortuna, la mayoría de las veces con menos, a personajes populares como Robin Hood, Sansón, Hércules o Sandokan -suya es una película de título tan atractivo como Zorro contro Maciste (sic)-, Umberto Lenzi llegó a firmar sus películas con nombres tan variopintos pero a la vez tan poco imaginativos y parecidos entre sí como sus propias películas a aquellas otras que fusilaba con descaro: Bob Collins, Harry Kirkpatrick, Bert Lenzi, Umberto Linzi, Humphrey Logan, Humphrey Longan, Humphrey Humbert, L. Humbert, Hubert Humphry... En fin, que el humbertizador que lo humberterice, buen humbertizador será.



¿Algo que se salve de esta tontada hecha celuloide? Pues solo se me ocurre destacar la belleza de su protagonista femenina, la española Helga Liné, por más que, la época obliga, lleve en el rostro más pintura que el Louvre y el Prado juntos. Liné, actriz todavía hoy en activo, desempeña aquí un doble papel, el de dos hermanas gemelas, Inge y Trude, que en principio servirán como trampa para atrapar a Kriminal en un doble juego de apariencias. Sí, sé que dicho así suena a Persona de Bergman o a La huella de Mankiewicz. Pero ni lo sueñen: La máscara de Kriminal es tan torpe, aburrida y tontorrona como las películas de terror por las que Lenzi es hoy día conocido y admirado por adalides del cine cutre (Quentin Tarantino lo menciona en los agradecimientos de su Death Proof), pero sin el gracioso salvajismo y la osada desvergüenza de aquellas.



El éxito del film (que sí, que sí, que tuvo éxito) devino en la inevitable secuela, Il marchio di Kriminal: estrenada dos años después, la dirigió Fernando Cerchio y volvieron a protagonizarla Glenn Saxson, Helga Liné y Andrea Bosic. Una película que en España se tituló Los 4 budas de Kriminal y que, imagino, será como esta primera entrega: solo para sadoma... digo, para completistas.



Ah, ¿acaso lo dudan? Cualquier martes de estos, Los 4 budas de Kriminal, aquí en este vuestro blog. Si es que no aprendemos...

3 comentarios:

Jaime Sirvent dijo...

No lo he dudado en ningún momento. Los 4 budas de Kriminal yaaaaa. :)

Anónimo dijo...

Estas eran clasicos perpetuos de la programacion de la muy lamentable existencia de Via Digital, iluso de mi me abone ante la promesa del canal Alucine, canal de ciencia ficcion y terror, o eso vendian, porque luego lo que era alucinante era lo que ponian...vamos lo mejor que emitieron creo que fue Starcrash (choque de galaxias) y para completistas Starcrash 2 (que ya tiraba mas bien hacia el porno blando)

Anónimo dijo...

¡Guau! ¿La voy a ver ahora mismo?

No.


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