Este año está resultando fatal para los grandes cineastas de nuestro tiempo: la Parca no da descanso a los amantes del cine de autor, y tras la desaparición del italiano Ettore Scola y el francés Jacques Rivette tenemos que hacernos eco del deceso del director de cine polaco Andrzej Zulawski, fallecido hace unos días a causa de un cáncer. Una defunción en principio inesperada, aunque después de anunciarse que vendría al Festival de Cine de Sitges en su más reciente edición para ser premiado con un Máquina del Tiempo por toda su carrera, se suspendiera su visita por motivos de salud.
Andrzej Zulawski (1940-2016)
Zulawski siempre fue un cineasta personal, al margen de modas y que no temía a la polémica. Esta circunstancia ya quedó patente con su segundo film, El diablo, y se confirmó con su tercer y más popular largometraje: Lo importante es amar, que le convierte a mediados de los años 70 en un nombre de referencia para la cinefilia de todo el mundo. El film, un drama desatado y al límite que adaptaba la novela homónima de Christopher Frank, estaba protagonizado por un trío internacional de excepción: Romy Schneider -que ganó el César por su labor en la cinta-, Fabio Testi y Jacques Dutronc.
Romy Schneider, Fabio Testi y Jacques Dutronc en Lo importante es amar
Su siguiente película tampoco pasó desapercibida precisamente: La posesión, inquietante film de horror sobre un triángulo amoroso entre un hombre (Sam Neill), una mujer (Isabelle Adjani) y una criatura abominable a cargo de Carlo Rambaldi, de carácter alegórico y final impactante, se ha convertido con el paso del tiempo en un film de culto en toda regla, así como una de las muestras más poderosas de lo que podríamos llamar cine fantástico de autor.
Isabelle Adjani y Sam Neill, matrimonio en crisis en La posesión
Acto seguido, con La mujer pública Zulawski insistió en algunas de características de Lo importante es amar: de nuevo se trataba de una adaptación literaria -una constante de su obra: esta vez, adaptaba una novela de Dominique Garnier-, y otra vez insistía en ofrecernos una muestra de metacine o cine dentro del cine al transformar, en esta ocasión, a Valerie Kaprisky en una actriz a la que le ofrecían protagonizar una adaptación de Los poseídos de Dostoievsky.
Valerie Kaprisky y Lambert Wilson en La mujer pública
Con La mujer pública se cerraba la etapa más prestigiosa y reconocida de su autor. No obstante, de su filmografía posterior cabe destacar otros títulos de interés como Mis noches son más bellas que tus días, donde recupera a Jacques Dutronc y descubre a Sophie Marceau; la operística Boris Godunov; La fidelidad, adaptación libre a nuestra época del clásico La princesa de Clèves de Madame de La Fayette, y donde repite con Sophie Marceau; y, quince años después de rodar la anterior, Cosmos, de nuevo una traslación a la gran pantalla de una obra literaria -aquí, la novela de Witold Gombrowicz-, y capítulo final de la filmografía de este director, obsesionado por las relaciones sentimentales llevadas al límite, y siempre digno de revisitar.
Sophie Marceau y Pascal Greggory, la pareja protagonista de La fidelidad
Andrzej Zulawski nació en 22 de noviembre de 1940 en Lwów, Lwowskie (Polonia) [ahora Lviv, Ucrania], y falleció en 17 de febrero de 2016 en Warsaw, Mazowieckie (Polonia). Tenía por tanto 75 años. Descanse en paz.
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