En este nuevo año, y como lamentablemente es ya costumbre, la Muerte no ha tardado mucho en llevarse a una leyenda viva del cine: nada menos que al actor australiano Rod Taylor, que fallecía el pasado miércoles y que hoy mismo habría cumplido los 85 años de edad.
Rod Taylor (1930-2015)
Rod Taylor debutó en el cine a comienzos de los años cincuenta e intervino en varias películas y series de televisión durante todo un lustro, pero no sería hasta 1956 cuando su rostro empezó a resultar familiar para el gran público gracias a su intervención en una de las películas más míticas de la década: la colosal Gigante, protagonizada por los malogrados Elizabeth Taylor, Rock Hudson y James Dean, este último en su último papel para el cine antes del fatídico accidente automovilístico que le costó la vida.
Gigante fue el primer título importante de su considerable filmografía
Quizá fuese el gran éxito de este film de George Stevens el que provocara que apenas un año después, otro gran realizador de Hollywood, Edward Dmytryk, contara con él en el reparto de El árbol de la vida, de nuevo con la Taylor y también con el gran amigo íntimo de la actriz: Montgomery Clift. Y al año siguiente, sería Daniel Mann quien reclutaría al actor para otro gran elenco: el del drama intimista Mesas separadas junto a Rita Hayworth, Deborah Kerr, David Niven y Burt Lancaster.
En una escena de Mesas separadas junto a la actriz Audrey Dalton
La década de los sesenta no pudo empezar mejor para este intérprete, pues en 1960 obtuvo su primer gran papel protagonista y uno de los roles por el que más se le recuerda: el del escritor y aventurero H. G. Wells en la adaptación de su mítica novela de ciencia ficción La máquina del tiempo, en un film que en España recibió el título de El tiempo en sus manos. Esta cinta, dirigida por el experto en efectos especiales George Pal, se ha acabado convirtiendo en un clásico del cine fantástico de todos los tiempos.
El actor en uno de sus mejores trabajos: como H. G. Wells en El tiempo en sus manos
En los años siguientes, Taylor logró trabajar con los dos mejores realizadores del momento... y quizá de la historia del cine estadounidense: Alfred Hitchcock y John Ford. Para el primero, y apenas tres años después de su colaboración con George Pal en El tiempo en sus manos, encarnó al otro gran personaje de su vida: el protagonista de Los pájaros junto a Tippi Hedren. En cuanto a Ford, este empezó a dirigir el biopic El soñador rebelde con Taylor en la piel del dramaturgo irlandés John Cassidy, aunque sería el director de fotografía Jack Cardiff quien terminó sustituyéndole y firmando la película en solitario.
Junto a Tippi Hedren en Los pájaros, film por el que le recordará la mayor parte del público
A lo largo de su exitosa carrera, fue habitiual verle encarnar a militares de distinto rango, como es el caso de otras películas destacadas de su filmografía: Nido de águilas (de nuevo junto a Rock Hudson), Los pasos del destino (esta vez junto a Glenn Ford) o 36 horas (donde coincidió con el recientemente fallecido James Garner). Por esa misma época encarnó al mercenario Curry en la espléndida cinta de aventuras Último tren a Katanga, de nuevo a las órdenes de Jack Cardiff, y colaboró con el prestigioso Michelangelo Antonioni en la aventura norteamericana del realizador italiano: Zabriskie Point.
Último tren a Katanga es un film de aventuras no muy celebrado que merece reivindicarse
Durante los años ochenta y noventa el actor siguió trabajando de forma más o menos constante en filmes y series televisivas de interés variable, la mayoría de veces productos no muy destacables, como es el caso de la serie Walker, Texas Ranger, protagonizada por Chuck Norris y donde Taylor contó con un papel secundario de carácter recurrente. Finalmente, ya en la primera década del siglo XXI y tras un período de inactividad, el actor volvió a ponerse frente a la cámara en breves colaboraciones que se hacían eco de roles del pasado: participó en el film de serie B El ataque de los cuervos -en un homenaje más que obvio a su mítica colaboración con Hitchcock en Los pájaros-, así como en el film bélico Malditos bastardos, en la que Quentin Tarantino le ofreció el breve papel del presidente Winston Churchill, y que habiéndose estrenado en 2009 se ha terminado convirtiendo en el último título de su filmografía.
Caracterizado como Winston Churchill para su última película: Malditos bastardos
Rodney Sturt Taylor, llamado Rod Taylor, nació en 11 de enero de 1930 en Sydney, New South Wales (Australia), y falleció en 7 de enero de 2015 en Los Angeles, California. Tenía por tanto 84 años. Descanse en paz.
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