Hace apenas unos días nos dejaba definitivamente otro ilustre actor secundario de la historia del cine, este de nacionalidad británica: nos referimos a Nigel Davenport, que deja tras de sí una filmografía que entre trabajos para cine y televisión supera con creces el centenar de títulos, y del que todavía no ha trascendido ni la causa ni el lugar exacto de su fallecimiento.
Nigel Davenport (1928-2013)
Fue en la pequeña pantalla, y en grabaciones de representaciones teatrales de clásicos de la literatura universal, donde Davenport debutó a comienzos de los años 50, pero no sería hasta finales de esa misma década y en papeles muy breves, algunos sin acreditar, que dio el salto al cine al participar en películas tan emblemáticas del cine británico como Mirando hacia atrás con ira, la magistral El fotógrafo del pánico o El animador.
Con Paul Scofield en Un hombre para la eternidad
Ya en los años 60 empezó a contar con papeles de más enjundia, aunque por lo general nunca de protagonista estelar, en cintas igualmente populares como Viento en las velas o la oscarizada Un hombre para la eternidad. Posteriormente intervendría en títulos como Sucesos en la IV fase (uno de sus escasos roles protagonistas), El último valle, Amanecer zulú, Carros de fuego, Halcones de la noche, Greystoke, Caravaggio o Sin pistas... mientras seguía participando en múltiples trabajos para televisión, hasta que en el año 2003 se retira de la interpretación con un papel no acreditado en la comedia Los rebeldes de Shanghai.
Con Michael Murphy en Sucesos en la IV fase
Arthur Nigel Davenport, llamado Nigel Davenport, nació en 23 de mayo de 1928 en Shelford, Cambridge, Cambridgeshire, Inglaterra (Reino Unido), y falleció en 25 de octubre de 2013 en Inglaterra. Tenía por tanto 85 años. Descanse en paz.
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