La muerte se está cebando últimamente con los grandes actores secundarios de Hollywood: si hace no mucho informábamos de los decesos de James Gandolfini y Dennis Farina, hoy toca hacer lo propio con el de una actriz que trabajó sin pausa durante toda su carrera y acabó convirtiéndose en una presencia de auténtico culto: Karen Black, que nos dejó definitivamente el pasado jueves.
Karen Black (1939-2013)
Después de intervenir en una producción de 1959, The Prime Time, tuvieron que pasar siete años para que esta actriz, que estudió con el prestigioso Lee Strasberg, volviera a ponerse delante de las cámaras (y lo hizo nada menos que a las órdenes de Francis Ford Coppola en su primer film de relevancia: Ya eres un gran chico)... y desde entonces no dejó de hacerlo durante una filmografía que se alargaría hasta el presente año. La intérprete combinó, sobre todo en aquellos primeros años, la televisión y el cine, y en lo que a la gran pantalla se refiere trabajó en cintas tan relevantes como Easy Rider (Buscando mi destino) o Mi vida es mi vida, ambas junto a Jack Nicholson; esta última le valió un Globo de Oro y su única nominación al Oscar, como Mejor Actriz de Reparto.
Con Jack Nicholson en Mi vida es mi vida: su única nominación al Oscar
Casada en cuatro ocasiones, una de ellas con el escritor L. M. Hunter Carson (con quien tuvo un hijo, Hunter Carson, recordado como el niño de París, Texas), Karen Black también intervino en El gran duelo (un western con Kirk Douglas y el cantante Johnny Cash), El gran Gatsby encarnado por Robert Redford -que le otorgó su segundo y último Globo de Oro-, la taquillera Aeropuerto 75, Como plaga de langosta, Nashville o Capricornio Uno; películas que le permitieron trabajar con realizadores como Jack Clayton, John Schlesinger, Robert Altman o Peter Hyams. Pero para realizador importante, el que la dirigió en La trama: nada menos que Alfred Hitchcock, que la eligió como una de las protagonistas de la que acabaría siendo su última película.
La trama: ella fue la última rubia de Hitchcock
En aquel mismo año, 1976, Karen Black participó junto a Oliver Reed y la veterana Bette Davis en la inquietante Pesadilla diabólica; un género este el del terror donde la intérprete acabaría encontrando un terreno fértilmente abonado para su magnética presencia, lo que derivó en convertirla en presencia de culto que ennoblecía considerablemente un gran número de películas, muchas de ellas más mediocres de lo que su talento hubiese merecido. Así, se dejó ver en Cut and Run de Ruggero Deodato, el remake Invasores de Marte firmado por Tobe Hooper, La isla de los vivos (tercera entrega de la saga Estoy vivo), Evil Spirits, Children of the Night y otros productos poco dignos de recuerdo en los que ella se erigía, la mayoría de las veces y sin esfuerzo aparente, como lo mejor con mucho de la función. Gracias a ello, muchos fanáticos del género la recordarán, la recordaremos, siempre.
Con Oliver Reed, su marido en Pesadilla diabólica
Karen Blanche Ziegler, llamada Karen Black, nació en 1 de julio de 1939 en Park Ridge, Illinois, y falleció en 8 de agosto de 2013 en Los Angeles, California. Tenía por tanto 74 años. Descanse en paz.
1 comentario:
Invitación - E
Soy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
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Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com
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