
Emitida en televisión como El kimono rojo, esta producción de 1959 es una clara muestra del cine negro de serie B de la época, y representa a la perfección el estilo de su autor, imperfecto y a veces titubeante, pero cargado de magia y estallidos ocasionales de auténtico genio.
Como también hicieran posteriormente thrillers como la poderosa Manhattan Sur o la mediocre Sol naciente, Fuller muestra las diferencias entre la población caucásica y la asiática de Estados Unidos, a través de los detectives Charlie Bancroft y Joe Kojaku. Este enfrentamiento surgirá en el proceso de la investigación del asesinato de una stripper, que los llevará a los barrios de población asiática de Los Ángeles.

La trama policial de la cinta es bastante sencilla, si bien lo que convierte a The crimson kimono en una película memorable es el triángulo amoroso que se establece entre los dos agentes de la ley y Christine Downs, una pintora de la cual se enamorarán ambos y que, por consiguiente, separará en cierta medida a los dos amigos.

Al final, cuando se descubre la identidad del asesino (que nos cuidaremos mucho de desvelar aquí), el detective oriental Kojaku se hará cargo de sus propios sentimientos y asumirá su destino. Y Fuller, tras apenas ochenta emocionantes minutos de metraje, hará del otro detective, el blanco Charlie, una figura trágica cargada de estoicismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario