Con su último (y esperadísimo) trabajo, El irlandés, Martin Scorsese abandona el sendero espiritual de la anterior Silencio y regresa a un terreno que conoce muy bien: el cine de gángsters, que cultivó por última vez en Infiltrados (con Oscar incluido). Su nueva película, basada en un caso real, ha sido producida y estrenada por Netflix, y como era de esperar se ha convertido en uno de los títulos más destacados de este año que está a punto de finalizar.
De El irlandés -libro y película-, y también del mockumentary que el director de Shutter Island y El lobo de Wall Street ha dedicado a Bob Dylan y su gira Rolling Thunder Revue, hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:
Tras El Padrino II, Heat y Asesinato justo, Pacino y De Niro coinciden de nuevo
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