domingo, 7 de junio de 2009

Un director a seguir... si nos dejan



Apunten este nombre: Tom Shankland. A muchos no les sonará de nada, pero Shankland ha firmado uno de los mejores thrillers de los últimos años: WAZ. Cuando vimos en el Festival de Cine de Sitges de hace un par de años esta producción de 2007 nos sorprendió como una de las más competentes muestras de cine policíaco que habíamos visto en mucho tiempo; un film que bebía de la influencia de las dos cintas decisivas del género de los años 90 -El silencio de los corderos y, sobre todo, Seven- mezclando esta tendencia con el torture porn tan de moda gracias al éxito de Saw y Hostel (sumen secuelas e imitadoras a su gusto), y dando como resultado un relato noir que no desmerecía a sus antecedentes y que se materializaba en un relato apasionante y que inducía a la reflexión.



En 2008 Shankland se descolgó con su segundo largometraje, The Children, todavía inédita en España un año después, un film de terror espléndido, de lo más inquietante que hemos podido ver últimamente (desde que sufrimos con Los extraños que una película no había logrado sumirnos en semejante estado de tensión), y que confirma a su realizador como un nombre a seguir dentro del cine de género.



Desde luego, The Children no aporta, ni temática ni estilísticamente, nada nuevo al séptimo arte, pero supone un ejercicio de suspense modélico. El cine protagonizado por niños como amenaza al status quo ha existido desde siempre: recordemos Village of the Damned de Wolf Rilla (y Children of the Damned, su estupenda e injustamente semiolvidada secuela), El otro de Robert Mulligan o la aportación patria de ¿Quién puede matar a un niño? de Ibáñez-Serrador. Precisamente esta última -un film estupendo, dicho sea de paso- es quizá a la que más debe el film de Shankland, si bien el gusto a la hora de componer y montar los planos, las secuencias, de este último, está muy por encima del de el realizador de La residencia.



No nos extenderemos más acerca de este film, que les recomendamos vean por todos los medios. Pero terminemos con un apunte inquietante, ajeno al contenido de la cinta: ya se sabe que en Hollywood -y, por extensión, en toda industria cinematográfica mínimamente saneada, incluyendo la británica- uno vale lo que ha recaudado su última película, y la factura de The Children me da que pensar: pese a que se trata de un film magnífico, una de las mejores películas de terror de los últimos años, no puede (y quizá no quiere) ocultar su apariencia de serie B: después de trabajar con actores reconocidos y reconocibles en su debut (Stellan Skarsgard, Melissa George, Selma Blair), en The Children los intérpretes son más bien desconocidos; además, las localizaciones son escasas -una casa en las afueras y sus alrededores-, y el film apenas dura 80 minutos. ¿Acaso WAZ pasó desapercibida y hay que entender este The Children, siempre en términos de industria y no de arte, un paso atrás? ¿Podremos volver a ver una película, a buen seguro espléndida, de Tom Shankland?

3 comentarios:

  1. Buenas,
    WAZ me pareció una película de lo más interesante y sorprendente. Los extraños es agobiante e intensa, pero no me gustó el susto final, fácil e innecesario a todas luces. Anoche vi Surveillance, de la hija de David Lynch, y os la recomiendo encarecidamente a todos. Que película!!!
    Nos leemos

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  2. Efectivamente, SURVEILLANCE es estupenda. Me sumo a la recomendación.

    Y a LOS EXTRAÑOS se lo perdono todo, incluyendo ese final que tanto le molestó. Una joya del cine de terror del nuevo siglo, que a buen seguro se irá revalorizando con el tiempo.

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  3. Nueva recomendación que os hago (ya que la he vuelto a ver esta tarde): Déjame entrar... buff... soberbia nueva visión sobre el mito del vampiro, lejos de esa imagne romántica que nada tiene que ver con lo atormentado de sus vidas.
    Nos leemos

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