sábado, 9 de agosto de 2008
The Magical Mistery Moore / Lost Girls: Too Much Moore
Si en el último medio siglo hay un autor que ha dignificado el cómic como medio de expresión artística tan válido como el resto de las artes, ese es sin duda el británico Alan Moore. Sus obras maestras se cuentan tanto en el género superheroico o similares -¿Qué le sucedió al Hombre del Mañana?, un relato crepuscular de Superman; su etapa en Swamp Thing, redefiniendo la creación de Len Wein y Bernie Wrightson; V de Vendetta, dibujada por Dave Lloyd y protagonizada por un vengador enmascarado y anarquista; o su célebre Watchmen a cuatro manos con Dave Gibbons, revisión de todo el género al completo- como en el tebeo de género a secas -La liga de los caballeros extraordinarios, revisión de diversos personajes de la literatura fantástica-, así como fuera del alcance de cualquier etiqueta: From Hell, magistral puesta al día de la figura de Jack el Destripador que trasciende cualquier clasificación, es posiblemente su mejor obra... lo que ya es decir.
Moore, que planeó la recuperación de toda una forma de entender el tebeo popular con la línea ABC Comics -Tom Strong, Promethea, Top 10, etcétera-, que se autodefine a sí mismo como un mago, que siempre ha renegado de las películas basadas en sus historietas y sus personajes (Desde el infierno, La liga de los hombres extraordinarios, Constantine, V de Vendetta, la inminente Watchmen), y que ha amenazado en repetidas ocasiones con no volver a trabajar en el mundo del cómic, es a día de hoy un autor que está por encima de cualquier juicio y consideración y que por tanto se permite experimentos que se alejan de lo narrativo tal y como lo entendemos.
Este es el caso de obras como El amnios natal, Serpientes y escaleras... o The Magical Mistery Moore, de la que Edicions de Ponent acaba de editar el primer volumen remasterizado, en lo que al parecer será una serie de tres entregas.
El grueso del volumen en cuestión, que cuenta con una portada de Keko (La casa del muerto), lo forman cinco relatos -aplíquese el término con toda la precaución posible- basados en otras tantas canciones escritas por Alan Moore, cuya faceta musical no es demasiado conocida pero siempre ha estado ahí, y que aquí son adaptados por el guionista español Ferrán Art Brooks.
El volumen arranca con una suerte de introducción ilustrada por Bachan, en la que se nos muestra al Magical Mystery Moore como un jukebox en un centro recreativo, y que recuerda a los relatos de terror con anfitrión incorporado, al modo de las historietas de Tales from the Crypt o The Vault of Horror de EC Comics o a series televisivas al estilo de The Twilight Zone o Alfred Hitchcock Presents.
Acto seguido, y después de una intro de Warren Ellis (Transmetropolitan), nos encontramos con la primer historia propiamente dicha: "Hair of the Snake that Bit Me", ilustrada por Sergio Bleda. El relato presenta la llegada a la ciudad del Gran Teatro Egipcio de las Maravillas, la Luna y la Serpiente, y a partir de esta escasa anécdota Moore, vía Brooks, muestra con acierto las máscaras, las verdades ocultas, los subterfugios y las imposturas, que todos ocultamos en alguna ocasión. El relato, también de cierto carácter introductorio, recuerda a ficciones como El circo del Dr. Lao o -según Brooks- a La música de Erich Zann, el relato de H. P. Lovecraft (del que, por cierto, se puede leer una estupenda adaptación al cómic en Visiones de Hernán Rodríguez).
Una trilogía de miradas a un futuro deshumanizado son las tres historias que siguen: en primer lugar, "Leopard Man at C&A" viene a ser un cuadro futurista cargado de pesimismo y rabia dibujado por un Martín Cáceres que remite a las visiones de Juan Giménez (La casta de los metabarones) o Moebius (El Incal). Por su parte, el "Fires I Wish I'd Seen" en versión de Ailantd nos introduce en una Inglaterra postapocalíptica sin necesidad de mostrar el Apocalipsis y sus consecuencias al modo en que estamos acostumbrados, y cuenta con una invitada muy especial en la última viñeta. Finalmente, "14-2-99" nos da la versión, oscura y exuberante, que de la realidad virtual tienen Moore, Brooks y el siempre espectacular Juan José RyP (Lady Death). Lástima que los escasos textos de este último relato se mantengan sin traducir.
La última canción de Moore adaptada en esta entrega, concretamente con ilustraciones de Fred Torres, es "Town of Lights", que el propio Moore introduce presentando como un himno espiritual pero ajeno a toda manifestación religiosa. La adaptación, que termina con la representación del Uróboros, la serpiente que se muerde la cola representando que no hay principio ni final, sino un continuum, muestra un mundo aparentemente sin esperanza pero para el que siempre queda una luz al final del oscuro túnel.
Cierran el volumen un epílogo de Rick Veitch, ocasional colaborador del propio Moore, y un texto extenso firmado por Art Brooks, acerca de los primeros años del creador de Watchmen como guionista de cómics, su faceta como músico al lado de gente como su fiel colaborador Tim Perkins (comunión que estaba también en el origen de Serpientes y escaleras), etcétera.
Del Magical Mistery Moore, hasta la fecha, solo se había editado en España un tomo por parte de Sulaco, hoy agotado. Con la publicación del volumen que ahora nos ocupa, que parte -y mejora con abundante material extra que incluye ilustraciones, la reproducción de las canciones originales de Moore, una discografía comentada del autor y los textos ya mencionados- de la edición norteamericana, y por tanto la edición española previa, se incrementa la bibliografía de Alan Moore disponible en castellano, y nos permite profundizar en la particular mirada de este autor, que como señala Ellis es absolutamente genuina e intransferible.
Una mirada genuina e intransferible que vuelve a confirmarse con Lost Girls, reciente y lujosamente editada por Norma Editorial en tres volúmenes (siguiendo el diseño original de Top Shelf): en sus páginas Alan Moore y su colaboradora (y esposa) la ilustradora Melinda Gebbie han conseguido para el noveno arte lo que quiso hacer y no pudo lograr el cineasta danés Lars von Trier para el séptimo: una obra maestra del género pornográfico que trascendiera las convenciones del género.
El origen de esta obra hay que fecharlo hace más de quince años, cuando sus autores todavía no eran matrimonio y colaboraban juntos en la revista Taboo. Para esta prestigiosa revista de cómics británica, Moore y Gebbie concibieron un relato que recuperaría "los años perdidos" de algunos personajes de la literatura juvenil más clásica y reconocible. Lo que no podían imaginar por aquel entonces es que la obra crecería hasta convertirse en lo que es hoy: una espectacular novela gráfica de más de 300 páginas cuyo contenido sexual explícito ha levantado polémica allí donde se ha editado... e incluso y muy especialmente donde no se ha permitido que se editara.
En Lost Girls, Moore bebe de creaciones anteriores y profundiza en sus hallazgos: la construcción formal, precisa y estudiada, de Watchmen, se da la mano con la lectura referencial de miradas artísticas ajenas presente en Promethea. Si de las andanzas del grupo que en principio debió estar formado por personajes de la Golden Age de DC Comics retoma la estructura del relato, la composición de las páginas, repletas de paralelismos, repeticiones y resonancias, de su colección protagonizada por Sophie Bangs y donde cuenta con la inestimable colaboración de J. H. Williams III, reincide en la recuperación de la representación artística que han tenido a lo largo de la historia de la humanidad determinados conceptos.
Y, claro, en Lost Girls todo gira alrededor del sexo y de cómo se acercan a él las chicas perdidas del relato: la historia da comienzo en el Hotel Himmelgarten, un complejo ligeramente decadente de la primera mitad del siglo XX al que van a parar por razones bien distintas tres mujeres en apariencia muy diferentes. Al final del primer volumen -y es algo que no revelaremos inconvenientemente a ningún interesado, pues en su identidad se ha basado la campaña publicitaria de la obra- descubriremos que son las tres protagonistas femeninas de otros tantos clásicos literarios: Alicia (de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll), Dorothy (de El Mago de Oz de L. Frank Baum) y Wendy (de Peter Pan de James M. Barrie)... Tres libros presuntamente infantiles pero de los que desde siempre se han mostrado más propicios a interpretaciones adultas.
Así, la tenue frontera que separa lo que es real de lo que no, las miserias de la cotidianeidad tangible frente a la grandeza falsedad de la imaginación, y el miedo a crecer, tres temas que bien mirado no dejan de ser uno solo, giran alrededor de un sexo que aquí, en el marco de una conservadora Europa embarcada en la Primera Guerra Mundial, se muestra explícito, materializado, puesto en práctica de todas las maneras imaginables, por personajes de ficción que hablan de otros personajes de ficción.
Porque de lo que no cabe duda es de que Lost Girls es una obra que en ningún momento quiere pasar por real o siquiera parecerse: asumiendo sin trabas su condición de creación artística, y remitiendo en todo momento a referentes literarios y gráficos de lo más variado, del Marqués de Sade a Pierre Louys, de El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde a los desnudos de Egon Schiele, Moore construye una narración susceptible de muchas lecturas que da a Gebbie la oportunidad de oro de su vida profesional, luciéndose a cada deslumbrante página, a cada hermosa viñeta.
Así pues, Lost Girls es una obra capital en la producción de Alan Moore, que ya ha sido saludada (¿demasiado pronto?) como una obra maestra, y ante la que solo cabe, de momento, rendirse a su belleza plástica y a las radicalidades de su propuesta, y esperar a ver cómo le sienta el paso del tiempo. A buen seguro que ganará enteros, como ha ocurrido con otras muchas obras que llevan la firma del genio de Northampton.
Título: The Magical Mistery Moore (vol. 1)
Autores: Alan Moore & Art Brooks (guión) / Varios autores (dibujo)
Editorial: Edicions de Ponent
Fecha de edición: julio de 2008
80 páginas (b/n) - 13 €
Título: Lost Girls (3 vols.)
Autores: Alan Moore (guión) / Melinda Gebbie (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: abril-junio de 2008
104 páginas c/u (color) - 20 € (vol. 1), 23 € (vols. 2 y 3)
(+) Previously on Abandonad toda esperanza:
- Alan Moore: La voz del fuego (Entrevista)
Muy buen artículo. Sobre Lost Girls escribí una reseña en mi blog www.artbyarion.blogspot.com
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