lunes, 21 de abril de 2008
Fell: Snowtown, ciudad del pecado
Que Warren Ellis es uno de los mejores guionistas de cómics del panorama internacional nos parece a todas luces innegable, como deberían demostrar obras de tanto calado como Transmetropolitan, The Authority o, muy especialmente, esa obra maestra de culto titulada Planetary. Tampoco es menos cierto que, a la hora de escribir las historias de personajes ajenos y mainstream, caso de los X-Men de Marvel, y como le ocurriera también a Grant Morrison (el otro gran enfant terrible británico de la historieta actual), Ellis no ha estado a la altura de sus mejores trabajos.
Por ello es una gran satisfacción poder leer Fell y descubrir al mejor Warren Ellis: aquel que tiene plena libertad para contar lo que quiere y como quiere... por más que esta obra, de la que Norma Editorial acaba de editar el primer volumen recopilatorio, sea una de las más accesibles (dentro de lo que cabe, hablando del inglés) de su producción.
Con Fell, Ellis vuelve a demostrar su conocimiento del género negro hard boiled y su devoción por las historias de tough guys y misterios por resolver, como ya hiciera con la potente Down o con Desolation Jones, su particular versión futurista de El sueño eterno de Raymond Chandler. Ahora Ellis nos presenta a un carismático personaje, el detective de Homicidios Richard Fell, un policía que busca iniciar una nueva etapa de su vida cuando es trasladado a Snowtown, una ciudad deprimida donde el crimen campa a sus anchas pero de forma discreta, un subterfugio que repta por los callejones y extiende sus tentáculos sin prisa pero sin pausa.
Porque no olvidemos que aunque la obra se llame Fell, un hecho de justicia dado el indudable carisma de su protagonista, podría haberse llamado muy bien Snowtown: como ocurre con Sin City, la serie de novelas gráficas de Frank Miller, la ciudad por donde se mueven los personajes de esta serie de Image es la otra gran protagonista de la obra. Sus calles se nos muestran pobladas de individuos inquietantes cargados de secretos (¿acaso no ocurre esto en cualquier ciudad del mundo mínimamente poblada?), entre los que destaca una monja que se oculta tras una máscara del ex presidente Richard Nixon, presencia recurrente e icónica que se deja arrastrar por todos los vicios y pecados, desde el tabaco hasta el robo, pasando por requerir los servicios de la prostitución; y aunque no hay elementos fantásticos propiamente dichos en el cómic, parte de la población de Snowtown sí cree en la brujería y los sucesos paranormales, y se intentan proteger del mal fario con surcos de ceniza de fetos quemados al sol.
Así es: en las páginas de este volumen de Fell que le roba el título -"Ciudad salvaje"- a una novela negra de Elmore Leonard, encontraremos fetos de niños muertos; también cadáveres hinchados por el agua del río, alcohólicos que ya no pueden ingerir su dosis por la garganta y emplean enemas anales o apacibles ancianas que suministran armas a los más viejos del lugar. Todo es posible en Snowtown, como pronto le revelará a Fell una camarera asiática con la que iniciará una relación sentimental, y que le tatuará en el cuello el emblema protector de la ciudad.
De esta forma, Ellis ha creado una obra en cierta medida conceptual, optando por un formato más popular (historietas autoconclusivas de 16 páginas, acompañadas de material extra como extractos del guión, bocetos, fotografías, declaraciones... y por un precio de 1.99$), y que pretende volver a poner de actualidad un método más tradicional de narración, componiendo las páginas de acuerdo a una estructura más o menos fija y ortodoxa. A ello contribuye, claro está, el dibujante de 30 días de noche y sus secuelas, un afinadísimo Ben Templesmith que aquí y por una vez se muestra más dibujante que ilustrador, preocupándose más por narrar una historia con claridad que por epatar al lector con sus viñetas expresionistas salpicadas de estallidos de color (rojo vampírico, la mayoría de las veces) que brotan y destacan por entre las sombras.
Y es que lo mejor de esta obra surge del trabajo conjunto de ambos autores: más allá de que los distintos casos se lean con creciente interés dado el deseo de llegar a su conclusión y descubrir quién es el culpable, las palabras de Ellis y los dibujos de Templesmith cohesionan a la perfección, y el concepto resultante hace gala de algo muy difícil de lograr: la atmósfera. Porque Fell tiene atmósfera para dar y tomar.
Así pues, estos primeros ocho números de Fell se nos antojan una magnífica lectura que deja con ganas de más, y a cuyo disfrute contribuye la espléndida edición de Norma, bien traducida y maquetada, en lujosa tapa dura y con una selección de los extras de la edición norteamericana, en los cuales Ellis manifiesta su deuda con el Spirit de Will Eisner o con Hablando con la muerte de Oliver Stone, una de sus películas favoritas.
En definitiva: queremos más casos del detective Richard Fell en las calles de Snowtown, la ciudad fundada por maníacos. Y los queremos pronto.
Título: Fell (Vol. 1: Ciudad salvaje)
Autores: Warren Ellis (guión) / Ben Templesmith (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: marzo de 2008
168 páginas (color) - 15 €
(+) Otras obras de Warren Ellis:
- Desolation Jones
- Down
- Ocean
- Planetary
- The Authority
- Transmetropolitan
(++) Otras obras de Ben Templesmith:
- Silent Hill. Muriendo por dentro
- Wormwood
(+++) Las webs de los autores:
- Warren Ellis
- Ben Templesmith
Descubrí la existencia de este comic la semana pasada en Comix City , y siendo Warren Ellis me llamó bastante la atención, aparte de que los dibujos me parecieron muy buenos. Cómic para dentro de unos meses, cuando esté mejor de pasta.Gran reseña, por cierto.
ResponderEliminarTras leer tu reseña me atrevi a regalar, sin haber leido, este primer volumen a mi pareja, Miguel, y bueno, decirte que nos ha gustado mucho y eso que a Miguel este tipo de dibujos no le gustan demasiado.
ResponderEliminarUn saludo,
M.
Me alegra ser de utilidad, aunque sea de vez en cuando... :-)
ResponderEliminarPrecisamente la columna de este próximo viernes 25 tratará de FELL, y de otra recomendación, la novela EL EFECTO TRANSILVANIA de Juan Ramón Biedma.
Así pues, este viernes encontraréis un enlace a dicha columna en este vuestro blog.
Besos, abrazos y gracias.