miércoles, 7 de noviembre de 2012
Superman: La caída de Camelot: El ciclo de la vida
Tengo que confesar que nunca he sido un fiel seguidor de Superman: en lo que al Universo DC se refiere, mis simpatías siempre han estado con el Caballero Oscuro de Gotham City mucho más que con el Hombre de Acero de Metrópolis. Pero eso no quita para que de vez en cuando haya podido disfrutar de buenos tebeos protagonizados por el último hijo de Krypton [véase al respecto los enlaces al final de la presente nota]. De hecho, y ya que afronto su lectura con unos no siempre merecidos prejuicios, suelo darme de bruces con algún que otro cómic de calidad del que a priori esperaba mucho menos.
Y ese es exactamente el caso que nos ocupa: Grandes autores de Superman: La caída de Camelot, volumen recopilatorio de ECC que recoge un excelente material de la serie Superman de hace ya seis años (concretamente, los números 654 a 658, 662 a 664, 667 y Annual 13) con la excusa de la autoría del mismo; esto es, el guionista Kurt Busiek y, muy especialmente, el dibujante Carlos Pacheco. Un tándem que justifica con creces la inclusión de la obra en una línea editorial llamada precisamente "Grandes autores de Superman".
Pero aunque en su introducción Javier Olivares Tolosa barra lógicamente para casa y destaque el apartado gráfico de la obra -esto es, la labor del español que por aquel entonces ya despuntaba como artista hot del panorama mainstream, en compañía de otro gaditano, su fiel Jesús Merino, al entintado-, me permitiré romper una lanza en favor de Kurt Busiek, para el que esto firma verdadera estrella de la función; y es que visto el resultado final no me extraña nada que su compañero en Arrowsmith pusiera como condición para encargarse del dibujo de la serie que los guiones corrieran a cargo de este ya veterano escritor de cómics.
Busiek ya me había dejado boquiabierto con el partido que le supo sacar a la figura del superhéroe más popular de todos los tiempos en su Superman: Identidad secreta, una de las más celebradas (y con razón) historias alternativas del personaje. Si a esto sumamos otros cometidos como su labor al frente de Iron Man, el papel fundamental que juega en Drácula: Corporación del Mal, o, principalmente, la imprescindible Marvels y una creación personal tan magnífica como Astro City, a nadie le extrañará que considere su nombre en los créditos de un tebeo como una garantía segura de interés.
A nadie se le escapa que los superhéroes de DC y Marvel son personajes con una larguísima tradición a sus espaldas, algo que les confiere un interés inmediato pero que muchas veces también juega en su contra: el lector puede tener la sensación de que ya está todo contado. Y, en efecto, es posible que así sea; pero hay autores que saben jugar inteligentemente con los elementos de los que disponen, y Busiek es uno de ellos. Para empezar, aquí es fiel a la tradición del personaje: no faltan ni Metrópolis ni la Fortaleza de la Soledad, ni tampoco personajes secundarios como Lex Luthor, Lana Lang y la plantilla estelar del Daily Planet (esto es: Lois Lane, Jimmy Olsen y Perry White). Pero, al mismo tiempo, sabe cómo sacar partido a todos estos elementos para contar algo que sin ser absolutamente inédito sí parezca novedoso: de esta forma, introduce a algunos personajes nuevos, como el héroe Siroco y los villanos Sujeto-17 y Khyber, este último gran enemigo de la saga.
Además, y lejos de la técnica del decompressive storytelling que ha hecho estragos en la industria del género de los años 90 a esta parte, y que lleva a estirar las historias hasta el paroxismo de forma que apenas pasa nada en cada cuadernillo mensual de 24 páginas, Busiek sí cuenta cosas en cada capítulo, de forma que alguno de ellos incluso pueden disfrutarse de modo independiente -como el primero, el tan emocionante como romántico "Por nuestro día especial", capaz de crear suspense alrededor de un hecho aparentemente trivial (al menos para el lector que solo busca acción y espectacularidad) como un aniversario-, pero que en su conjunto forman un todo mucho más ambicioso y de mayor alcance.
Y vaya si La caída de Camelot es una historia ambiciosa: por boca de Arión, el hechicero de Atlantis, se establece la hipótesis de que el universo (en este caso, el Universo DC) está sujeto a un ciclo vital en el que el Bien y el Mal se suceden, y donde la humanidad está destinada a superar por sí misma los momentos más duros y a salir reforzada del trance. Por el contrario, con la intervención de Superman y de otros héroes alienígenas (como Hawkman o el Detective Marciano, por citar dos de los más populares), lo único que se está consiguiendo es acelerar la llegada de un gran cataclismo que acabará por aniquilar la vida en la Tierra. Para convencer al kryptoniano de la necesidad de abandonar su labor, Arión le mostrará el futuro que espera a la raza humana...
Así, Busiek, con la complicidad de los estupendos Pacheco y Merino, no reduce este porvenir infausto a vana palabrería, y lleva a los lectores a viajar a un futuro donde en una Metrópolis postapocalíptica y con una gran parte sumergida bajo el océano, y tras la desaparición y supuesta muerte del Hombre de Acero, un grupo de héroes se enfrenta a los secuaces de Khyber. Dicha resistencia cuenta con Lex Luthor como líder (!), y en sus filas encontramos tanto a seres humanos corrientes como Lois y Jimmy, como superhéroes del nivel de un Flash envejecido o una Wonder Woman que luce un parche que revela la falta de un ojo al más puro estilo del Nick Furia de la distinguida competencia.
Contar aquí más detalles del relato sería hacerle un flaco favor al lector. Me limitaré a señalar, por si no ha quedado ya claro que este título cuenta con mi más sincera recomendación, que solo por ser testigos de lo que Busiek es capaz de hacer con un par de personajes como el monstruoso extraterrestre Sujeto-17 o con una Lana Lang al frente de una Lexcorp en bancarrota ya valdría la pena leer La caída de Camelot; pero es que, además, Busiek, Pacheco y Merino son capaces de ofrecer un relato repleto de espectaculares escenas de acción que, de paso, pone en entredicho la razón de ser de una figura como Superman y su relación con la humanidad como ser sobrehumano y alienígena que es, en una suerte de revisitación pareja a la que efectuara el enfant terrible Grant Morrison y Frank Quitely en su aplaudido All Star Superman. Ahí es nada. Así que yo de ustedes no me lo perdería...
Título: Grandes autores de Superman: La caída de Camelot
Autores: Kurt Busiek (guion) / Carlos Pacheco (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: mayo de 2012
256 pp. (color) - 24,95 €
(+) Previously on Abandonad toda esperanza, Superman:
- Es un pájaro...
- Superman: Identidad secreta
- Superman: Kryptonita
- Superman: Kryptonita nunca más
- Superman: La batalla final
- Superman: Legado
- Superman: Regreso a Krypton
Una gran lectura, con una historia interesante y un dibujo estupendo, que a mí me encanto.
ResponderEliminarFantástica reseña, por cierto.
Yo también disfruté mucho con su lectura, a pesar, como digo, de que el personaje no se cuente entre mis favoritos. Y desde luego, está bastante por encima de la media actual del género.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y tu visita. Un saludo.
Superman tampoco es que sea de mis favoritos y tengo poquitas cosas de él, pero me has convencido: me voy a pillar ésta :)
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