La televisión ha perdido a uno de sus iconos más reconocibles a lo largo de varias décadas: el actor Peter Falk, más conocido como el teniente Columbo, falleció el pasado jueves en su casa de Beverly Hills. Era sabido que desde hacía años padecía el mal de alzheimer.
Aunque su carrera en el cine y la televisión es extensa y cuenta en su haber con numerosos roles principales y sobre todo secundarios, Falk pasará a la historia por su interpretación del detective de policía Columbo: con su voz característica, su vieja gabardina y un sempiterno puro entre los labios, este luchador incansable contra el crimen, perspicaz y un punto irascible, se paseó por las televisiones de todo el mundo desde 1968 -debutando en el telefilm Prescription: Murder- hasta un episodio especial estrenado en 2003.
Pero, como decíamos, este no fue su único trabajo a destacar: después de unos comienzos poco destacables en el medio, la televisión, donde llegaría a ser mundialmente famoso, Falk debutó en la gran pantalla de la mano del mítico Nicholas Ray en uno de sus trabajos menos destacados: Wind Across the Everglades (Muerte en los pantanos). Pero enseguida volvió a la televisión, y durante toda su carrera alternaría ambos medios con naturalidad.
Fue a comienzos de los años 60 cuando Falk empezó a probar las mieles del éxito... Aunque nunca llegó a ganar un Oscar, fue nominado como Mejor Actor de Reparto en dos ediciones sucesivas: en 1960 por El sindicato del crimen, y en 1961 por Un gángster para un milagro. En este film, dirigido ni más ni menos que por el gran Frank Capra -resultó ser su último trabajo-, Falk fue capaz de eclipsar a dos pesos pesados como Glenn Ford y Bette Davis, protagonistas principales del film.
A lo largo de aquella década se le pudo ver también en dos comedias donde los automóviles tenían un papel preponderante: El mundo está loco, loco, loco de Stanley Kramer -aquí en un breve cometido como taxista- y La carrera del siglo, dirigida por Blake Edwards y donde encarnó al secuaz del villano interpretado por Jack Lemmon. También participó en dos producciones bélicas como La batalla de Anzio y La fortaleza, dándoles la réplica respectivamente a dos estrellas como Robert Mitchum y Burt Lancaster.
Durante los años 70, Falk se convirtió en presencia habitual en el cine de su amigo John Cassavetes, una de las figuras clave del cine independiente norteamericano. A sus órdenes protagonizó dos cintas tan emblemáticas como Husbands -al lado de Ben Gazzara y el propio Cassavetes- y Una mujer bajo la influencia... en donde encarnó al sufrido marido de una inolvidable Gena Rowlands, a la sazón esposa y musa del realizado; también se dejó ver fugazmente (y no acreditado) hacia el final de Opening Night. En Mikey and Nicky volvería a trabajar al lado de Cassavetes, ambos como actores, si bien esta vez a las órdenes de Elaine May tras la cámara; y en 1986 protagonizaría con Alan Arkin Un hombre en apuros, último film firmado por Cassavetes y sin duda su trabajo menos destacable.
Otros trabajos destacados de su filmografía son Un cadáver a los postres, comedia que reunía a varios iconos del género policíaco en la que Falk encarnó a una suerte de parodia del Sam Spade inmortalizado por Humphrey Bogart frente a una cohorte de reputados actores británicos como David Niven, Alec Guinness o Peter Sellers; La princesa prometida -donde el actor encarnó al abuelo del niño protagonista, convirtiéndose así en el narrador en off del relato-; el díptico de Wim Wenders sobre los ángeles, formado por El cielo sobre Berlín y Tan lejos, tan cerca; o Invicto, film carcelario de Walter Hill protagonizado por Wesley Snipes y Ving Rhames.
Falk también fue un destacado actor de teatro, y en 1972 obtuvo el prestigioso premio Tony por su trabajo en El prisionero de la Segunda Avenida, obra escrita por el celebrado dramaturgo Neil Simon. Tres años más tarde la obra sería llevada al cine, si bien fue entonces el ya citado Jack Lemmon quien se encargó de protagonizar la adaptación. Mientras tanto, Falk vivía su época de mayor éxito en la pequeña pantalla, llegando a ser nominado por su trabajo en Columbo en diez ocasiones a los premios Emmy y consiguiéndolo en cuatro de ellas.
Sus últimos trabajos para el cine, pese a que ya arrastraba los primeros síntomas del alzheimer, los llevó a cabo en Next -protagonizada por Nicolas Cage y basada en un relato de Philip K. Dick-, y en American Cowslip, estrenada en 2009 en Estados Unidos pero inédita aquí.
Peter Falk nació en 16 de septiembre de 1927 en New York, y falleció en 23 de junio de 2011 en Beverly Hills, California. Tenía por tanto 83 años. Descanse en paz.
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