Quentin Tarantino siempre ha sido un entusiasta del western. No en vano ha llegado a declarar, con esa voluntad de epatar que tanto le pierde: "Cuando voy en serio con una chica le llevo a ver Río Bravo y más vale que le guste". De hecho, considera el film de Howard Hawks, protagonizado por John Wayne y Dean Martin, como la película más cojonuda de todos los tiempos.
Pero de lo que tampoco nos puede caber duda es de su particular querencia por el spaghetti western: la influencia en su obra del cine de Sergio Leone y de otros directores del cine italiano de género es indudable, particularmente en dos títulos como Kill Bill -sobre todo en su segunda parte- y Malditos bastardos, inspirada en parte en una cinta bélica de Enzo G. Castellari. Por ello, no es de extrañar que su próxima película pueda incluirse en ese (sub)género del western mediterráneo o eurowestern... aunque no lo sea hablando con propiedad, como Jackie Brown no era una película blaxploitation.
Ya se sabe que el próximo proyecto de Tarantino no será ni la precuela de Malditos bastardos ni una nueva entrega de Kill Bill. El próximo film del autor de Death Proof será Django Unchained ("Django desencadenado"), que se intuye como una puesta al día del Django de Sergio Corbucci que protagonizó Franco Nero en 1966, pasado por el filtro del Sukiyaki Western Django de Takashi Miike, donde Tarantino tenía una breve intervención como intérprete.
El único actor confirmado del proyecto es Christoph Waltz, que ganó el Oscar al Mejor Actor de Reparto precisamente por su colaboración con Tarantino en Malditos bastardos. Al actor alemán le podrían acompañar dos intérpretes ya duchos en el género como Keith Carradine (que fue Jim Younger en Forajidos de leyenda y 'Wild' Bill Hickock en la serie Deadwood)... y el propio Franco Nero, recuperado para el cine comercial norteamericano por un recuperador de la talla de Tarantino: recordemos los casos de John Travolta, Pam Grier, Robert Forster o David Carradine. Con lo influyente que es el realizador, guste más o menos su cine, es probable que con este proyecto no solo recupere a Nero, sino también a todo un género.
Respecto a su próximo trabajo, el realizador ha afirmado: "Quiero explorar algo que no se ha hecho nunca antes. Quiero realizar películas que traten el pasado más terrible de América respecto a la esclavitud y demás, pero bajo el prisma de un spaghetti western, no un cine que se pueda tomar demasiado en serio. Las quiero hacer como películas de género, pero tratando todo lo que América no se ha atrevido a tratar porque se avergüenza de ello, un tema que otros países tampoco han tocado porque creen que no tienen el derecho a hacerlo". Quedamos expectantes pues ante la revisión del pasado más oscuro de Estados Unidos made by Quentin Tarantino.
Yo con esta premisa ya tengo ganas de verla.
ResponderEliminar¡Un saludo!