"He visto el futuro del terror, y su nombre es Clive Barker."
- Stephen King
El tercer relato de los Libros de Sangre de Clive Barker, El Charlatán y Jack, supone la primera aparición del humor, muy al estilo de su autor, eso sí, en la célebre antología de relatos. Después de la crudeza de El tren nocturno de la carne, la historia que enfrenta al gris Jack J. Polo y a un demonio menor al que se le conoce como Charlatán supone un descanso para el lector.
Por tanto, no encontrarán en El Charlatán y Jack la crudeza visual tan característica del escritor inglés, ni referencias sexuales más allá de una anecdótica: la referida a la infidelidad de la ex esposa del protagonista, contada tan solo de pasada. En cambio, sí hallarán el típico giro a los tópicos del género. en este caso, las casas encantadas y las presencias sobrenaturales.
Negando la posibilidad de una adaptación a lo Fausto, El Charlatán y Jack presenta una batalla entre un demonio llamado Charlatán y Jack Polo, un vendedor de pepinillos de vida gris y rutinaria, que parece no emocionarse ni excitarse por nada: a la voz de che sera, sera, que musita a modo de mantra relajante y por lo bajini, Jack Polo pasa por la vida como un susurro, sin molestar ni incordiar a nadie, pero tampoco sin importar demasiado a nadie, más allá de sus hijas Gina y Amanda que lo visitarán por Navidad y que suponen lo único que da algo de alegría y novedad a la vida del protagonista.
Esto preocupa al mundo del Hades, que anhela arrebatarle el alma a Jack como heredero de un pacto que no se cumplió: su madre, miembro de la Iglesia de la Salvación Perdida, vendió su alma pero antes de morir se arrepintió y lo hizo en brazos de un sacerdote que le dio la extrema unción. Ahora, Jack ha de pagar por los pecados de su madre.
Pero el comportamiento de Jack, sumado a las reglas que debe cumplir como demonio menor, dificultan sobremanera el trabajo de Charlatán, que convertirá el hogar del protagonista en un campo de batalla repleto de poltergeists donde los gatos serán los que se lleven la peor parte. Y es que Jack, más allá de ser un pusilánime, tiene cierta información acerca de los demonios y sabe que, si no acatan sus reglas, acabarán por servir a los seres humanos a los que pretendían llevar a la locura...
Post Scriptum.- El relato que nos ocupa fue adaptado para la televisión en la serie Tales from the Darkside (1986), y está editado por Worldvision Home Video en el volumen 5 de la misma; encabezaban el reparto del episodio Tony Carbone, Phil Fondacaro, Thomas Newman y Danielle Brisebois. Igualmente, se vio adaptado al cómic de la mano del hoy célebre guionista Steve Niles y de un magnífico John Bolton a los lápices. Dicha versión vio la luz en España de la mano de Ediciones Junior S.A. (Grupo Grijalbo-Mondadori) con el título Jack y el diablo (El volumen incluía también la adaptación de otro relato de los Libros de Sangre: "Así se desangran los expoliadores". A la edición original de esta adaptación pertenecen las imágenes que ilustran esta nota.
"El Charlatán y Jack", en Libros de Sangre (vol. 1)
Clive Barker
Madrid, La Factoría de Ideas, 2005, pp. 67-92
La verdad, es que el cómic tenía muy buena pinta, una lastima que ya debe ser difícil encontrarlo...
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