Freddy Lombard: El clásico desconocido de la línea clara

Obviamente, hablar en términos de clásico desconocido al referirnos a Yves Chaland no es del todo cierto, pues los lectores más veteranos, y ni que decir tiene los estudiosos del cómic europeo en general y francés en particular, conocen muy bien la obra del creador de Freddy Lombard. Pero bien es cierto que para el gran público, sobre todo el más joven, Chaland es una gran laguna en su campo de lecturas.



Eso se debe al prematuro fallecimiento del autor (acontecido en 1990 en un accidente de coche), así como a la dificultad de encontrar su obra editada en español en los últimos años. Afortunadamente, la editorial Glénat, en su firme propuesta de recuperar los clásicos del noveno arte, no se ha limitado al tebeo español (recuerden las recientes ediciones de clásicos de Àngel Puigmiquel o Víctor de la Fuente y el nuevo material de Purita Campos), y ha convertido a Chaland en el protagonista de una atractiva colección, en edición impecable, que recuperará su obra completa.



¿Qué encontrará el lector en esta primera entrega de Freddy Lombard? Pues tres álbumes completos que le recordarán irremediablemente al Tintín de Hergé: tanto por el género (estamos ante historietas donde la aventura es el principal ingrediente), como por el diseño de los personajes (un destacado protagonista; unos secundarios fieles)... y, claro está, por el estilo gráfico, pues Chaland bebe de la escuela de la línea gráfica que tiene en Hergé a su más célebre exponente.



El tomo incluye "El testamento de Godofrío de Bouillon", "El cementerio de los elefantes" y "El cometa de Cartago", tres historias que fueron editadas en castellano a mediados de los 80 por Norma Editorial (en la revista Cairo), Complot y Eurocomic respectivamente, pero casi ilocalizables hoy en día.



La primera de estas historias coloca a Lombard y sus fieles compañeros, Dina y Sweep, en la búsqueda de un tesoro oculto en una cripta; "El cementerio de los elefantes", por su parte, sitúa a los protagonistas en el continente africano; finalmente, "El cometa de Cartago" cuenta un relato casi apocalíptico con reminiscencias de la nación pretérita.



No obstante, si estas premisas remiten irremediablemente al citado Tintín, el lector que desconozca la obra de Chaland se encontrará con una gran sorpresa: el humor de este autor nacido en Lyon es más desvergonzado, sus personajes más canallescos (son jóvenes sin oficio ni beneficio que no piensan más que en vivir aventuras sin fin), y por tanto se encuentran lejos del conservadurismo de las aventuras de Tintín, Milú, Haddock y compañía. Para entendernos: Chaland es a Hergé lo que los libros de Hammett y Chandler a las novelas de Agatha Christie.



De todas formas, el mayor atractivo de Freddy Lombard se encuentra en el apartado gráfico: el trabajo de Chaland es soberbio, con una narración ajustada y unas planchas de gran belleza dentro de las convenciones del estilo de la línea clara, y que ha influido en autores españoles posteriores como Max o Daniel Torres. Tan solo destacar que al espléndido acabado contribuye el soberbio trabajo con el color de Beaumenay y Joannet, realzado en este caso por la calidad de la edición de Glénat.



Ahora solo queda esperar con ansia la edición autóctona del segundo Intégrale de Chaland y su Freddy Lombard por parte de la editorial española, y que incluirá los tomos 4.º y 5.º de su más célebre creación.


Título: Freddy Lombard (Vol. 1)
Autor: Yves Chaland (guión y dibujo)
Editorial: Glénat
Fecha de edición: mayo de 2007
136 páginas (color) - 25 €

[Enlace recomendado: “Aventura, imaginación y línea clara”, por Álvaro Pons.]