miércoles, 18 de septiembre de 2013

Las mujeres del Murciélago




Hubo un tiempo en el que el hecho de que el personaje protagonista de un cómic de superhéroes fuese femenino era, por lo inaudito del hecho en sí, un elemento a tener muy en consideración. Afortunadamente, y más allá de que todavía se rindan algunas pleitesías como la del aspecto estereotipado de sus personajes centrales al más puro estilo pin up (algo lógico si se tiene en cuenta que un amplísimo sector del público potencial de estos tebeos es masculino y adolescente), hoy en día esto ha dejado de ser una excepción y cabeceras como las dos que hoy comentamos comparten hueco en la estantería con las de sus compañeros del otro sexo con una normalidad muy de agradecer.




Un buen ejemplo de ello es Batwoman, una obra que ha conseguido superar no solo la situación expuesta en el párrafo anterior, sino también la polémica (en el fondo inofensiva) que rodeó al personaje cuando se le presentó en las páginas de 52 nada menos que como la primera superheroína homosexual del Universo DC. Ahora mismo, en lo primero en que uno cae en la cuenta cuando piensa en el personaje o en su serie propia es en que estamos ante una de las cabeceras más interesantes del llamado Nuevo Universo DC. O al menos así lo era hasta que, demostrando que ciertos prejuicios todavía están muy arraigados en la ideología de los mandamases de la compañía, estos no han visto con buenos ojos algunos de los derroteros que J. H. Williams III, el principal responsable de la presente colección, tenía preparados para el personaje en el futuro más inmediato. Lo cual, dicho sea de paso, al parecer significará el abandono del autor.




Pero centrémonos en la edición española, de la que todavía podemos disfrutar del buen hacer de Williams al frente de la serie, en un segundo volumen que confirma y corrobora las altas expectativas despertadas tanto por el primero como por la etapa previa de Detective Comics protagonizada por el personaje (y escrita por su creador: el reputado Greg Rucka). Se trata además de un nuevo arco argumental donde el dibujante de Promethea vuelve a contar con la colaboración de W. Haden Blackman a los guiones y Amy Reeder a los lápices, sumándose esta vez los dibujantes Trevor McCarthy y el español Pere Pérez.




En esta ocasión, y en los números 6 a 11 de la serie original que se recopilan aquí, Kate Kane deberá enfrentarse a Medusa, un poder arcano de origen mitológico que amenaza con destruir la ciudad de Gotham, en un relato que de nuevo apuesta por la pluralidad de protagonistas alternando la perspectiva de cuatro personajes más además de la propia Batwoman: el coronel Jacob Kane, tío de la anterior; la agente Cameron Chase; la detective Maggie Sawyer; y un temible villano conocido como Maro.




Hay que reconocerle a los autores (y, por extensión, a DC Comics, que no siempre pecan de conservadurismo), la valentía con la que encaran un producto en principio tan mainstream como este: no solo se recurre a varios personajes centrales que interactúan entre sí, sino que se construye el relato sin orden cronológico, saltando varias horas atrás y adelante en el tiempo según convenga a la exposición de la trama. Esto requiere, por supuesto, una mayor atención de lo habitual por parte del lector, que a cambio saldrá más que recompensado si entra en el juego que le propone la obra y lo juega con un cierto esfuerzo.




Por lo demás, destacar que el dibujo de la colección sigue siendo otro de sus puntos fuertes, si no el que más, y no solo en cuanto al estilo fijado por el siempre personal J. H. Williams III y su discípula Amy Reeder, sino también por la composición de las planchas, algunas de acabado verdaderamente epatante, y que ayudan a darle a Batwoman (la serie, no el personaje) una personalidad propia que vuela muy por encima de la de otros compañeros de franquicia y le permiten defenderse sola sin recurrir a la sombra, siempre alargada, del Hombre Murciélago.




Otra colección que guarda algunas similitudes temáticas con la anterior es Catwoman, sobre todo en la medida en que está protagonizada por el personaje femenino por antonomasia de todos los que conforman el universo del Hombre Murciélago, muy por encima de Batgirl o la propia Batwoman. En efecto, Selina Kyle ha sido por su particular idilio con Batman / Bruce Wayne y por la ambigüedad que define su condición de supervillana especializada en los robos de joyas y ocasional aliada del guardián de Gotham, uno de los personajes más recurrentes del universo al que pertenece y el más importante de entre los que forman parte del (mal) llamado sexo débil.




El primer volumen de la edición patria sentaba las bases sobre las que iba a evolucionar la nueva serie protagonizada por Selina Kyle a la perfección. Y en esa tesitura sigue esta nueva entrega, en la medida en que al contrario que Batwoman y sus sucesivos arcos argumentales, aquí nos encontramos con un relato mucho más lineal que se sigue desarrollando a lo largo de los números 7 a 12 de la colección original recopilados en el presente tomo.




Como destaca la cubierta, en esta ocasión la ladrona de traje de cuero y movimientos felinos se ve inmersa en la historia "La noche de los Búhos" que aglutinó durante algunos meses las distintas colecciones de la franquicia de Batman. Pero independientemente de aquello, y aunque se desconozca dicho arco argumental total o parcialmente, las peripecias de Selina se siguen a la perfección únicamente con haber leído el volumen precedente.




Recordemos que anteriormente Selina había robado al peligroso mafioso Hueso, lo que acarreó que este asesinara a la mejor amiga de aquella en venganza. Por si esto fuese poco, Catwoman también sustrajo medio millón de dólares a unos policías corruptos, lo que todavía le complica la vida un poco más si cabe. A estos quebraderos de cabeza se suma ahora la presencia del detective Álvarez, del que todavía no tenemos claro si será un enemigo mortal de la protagonista o si en cambio se convertirá en un inesperado aliado.




Por supuesto, y aunque las comparaciones son siempre odiosas, esta Catwoman se nos antoja una obra menor frente a la mucho más ambiciosa y conseguida Batwoman. No obstante, el buen hacer de sus guionistas y muy especialmente sus dibujantes, con el español Guillem March (Works) a la cabeza, es más que suficiente para proporcionar al lector un rato de agradabe lectura y reconfortante evasión. Lo que no es poco en los tiempos que corren.

Nota bene.- Pronto, muy pronto, y para no alargar demasiado la distancia temporal entre la actualidad (la estadounidense y la nacional) y nuestro ritmo de críticas y reseñas, el comentario de las entregas siguientes de ambas colecciones en este vuestro blog.


Título: Batwoman. Un mundo anegado
Autores: J. H. Williams III & W. H. Blackman (guion) / A. Reeder & T. McCarthy (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: marzo de 2013
144 pp. (color) - 13,95 €

Título: Catwoman (Vol. 2)
Autores: J. Winick & B. C. Moore (guion) / Guillem March et alii (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: diciembre de 2012
144 pp. (color) - 13,95 €

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