martes, 11 de septiembre de 2012

Kim Ki-duk y P. T. Anderson, empate técnico


El pasado sábado se daba a conocer el palmarés de la 69.ª edición del Festival de Cine de Venecia, con la última obra del realizador coreano Kim Ki-duk como gran triunfadora... o no. Y es que a veces resulta muy curioso el modo de proceder de los miembros de un jurado (en este caso, el presidido por el director estadounidense Michael Mann) a la hora de repartir los premios de un certamen cinematográfico...


La cinta coreana Pieta, elegida mejor trabajo del festival


La elegida como mejor película fue Pieta, último trabajo del realizador de joyas como La isla o Hierro 3, que ya pasaron previamente por el festival italiano en ediciones pasadas consiguiendo rascar algún galardón importante, aunque nunca fuese el premio gordo. Esta cinta supone el retorno de Ki-duk tras el polémico semidocumental autobiográfico (o así) que fue Arirang, una obra maestra para algunos (muy pocos) o una tomadura de pelo para otros (la gran mayoría).


Phoenix y Hoffman comparten premio al mejor actor por The Master


La idea del empate técnico se justifica con el triunfo moral de la esperadísima The Master, nueva película de Paul Thomas Anderson desde que en 2007 estrenara There Will Be Blood (Pozos de ambición). El film, al parecer inspirado en la Iglesia de la Cienciología, está protagonizado por una pareja de actores de excepción: Philip Seymour Hoffman (actor fetiche del realizador, ha aparecido en todas sus películas con la excepción de la última citada) y el siempre excelente Joaquin Phoenix (Two Lovers). Un duelo actoral que se ha saldado con el premio a la mejor interpretación masculina ex aequo para ambos. Pero esto no es todo, porque Anderson también ha sido reconocido como el mejor realizador del evento. Así que cabe preguntarse: ¿qué méritos han visto los miembros del jurado en el film de Kim Ki-duk que al parecer no están presentes en The Master? ¿O qué les ha gustado tan poco o nada de esta última como para no darle el León de Oro al mejor film del festival?


Hadas Yaron, mejor actriz y gran descubrimiento de esta edición


Por su parte, el premio a la mejor interpretación femenina fue para una debutante: la actriz israelí Hadas Yaron centra la atención de Lemale et ha'halal (Fill the Void), cinta dirigida al alimón por Rama Burshtein y Yigal Bursztyne. Todos ellos nombres desconocidos por estos andurriales externos al circuito de los festivales especializados.


Assayas vuelve la vista a 1968 y gana el premio al mejor guion


No ocurre así con el siempre suculento premio al mejor guion, que fue a parar a las manos del ex crítico y realizador francés Olivier Assayas, que amplía su interesantísima (y muy heterogénea) filmografía, y en la que se cuentan títulos como Irma Vep, Demonlover, Clean o Carlos, con Après mai, un film sobre mayo del 68 que si es la mitad de bueno que Soñadores de Bernardo Bertolucci valdrá mucho la pena ver.


El director y los actores de The Master... ¿verdadera triunfadora de Venecia?


Otro galardón destacado del palmarés fue el Premio Especial del Jurado, que fue a parar a Paradise: Glaube, cinta del austríaco Ulrich Seidl que forma parte de una trilogía. En la sección Orizzonti, el mejor film fue San Zimei de Wang Bing, mientras que el Premio Especial recayó en Tango libre, nuevo film de Frédéric Fonteyne, autor de Una relación privada. Por su parte, los realizadores Spike Lee, Michael Cimino y el veterano Francesco Rosi obtuvieron premios honoríficos, el último como reconocimiento a la labor profesional de toda una vida. Más información sobre estos premios, en la web del festival.

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