martes, 27 de julio de 2010

A Brian Pulido Flick

El pasado viernes, al hilo de Joann Sfar, hablabamos de intrusismo laboral y recordábamos casos como los de Marjane Satrapi, Riad Sattouf, Pascal Rabaté o el mismo Sfar, autores de cómics en el país vecino que se han pasado recientemente a la realización cinematográfica.



Como podremos comprobar hoy, este no es un fenómeno que se dé solo en Francia y a partir de la historieta de auteur... En el cine norteamericano de terror también pasa, y el caso más popular de este pluriempleo artístico podría ser el de Rob Zombie, líder del grupo musical White Zombie cuya reconocida cinefilia le ha llevado a dirigir ya, de momento, cuatro largometrajes dentro de las coordenadas del género: La casa de los 1.000 cadáveres, Los renegados del diablo, Halloween (El origen) y la (aquí inédita) secuela de la anterior. Pero, ya desde el mundo del cómic, el último en apuntarse a esta tendencia es Brian Pulido, el creador de Evil Ernie y la exuberante Lady Death, que acaba de debutar como realizador cinematográfico con The Graves.



El flick, incluido dentro de la promoción "8 Films to Die For" del After Dark Horrorfest 4 de comienzos del presente año, quiere ser ingenioso (sin conseguirlo) ya desde el mismo título: aunque este podría traducirse literalmente como "Las tumbas", en realidad es "Las Graves" pues hace referencia al apellido de las protagonistas, Megan y Abby Graves, dos hermanas que para celebrar, a modo de despedida, que la primera (la mayor de ellas) se marcha a trabajar a New York deciden, en el colmo de la originalidad dentro del género, hacer un viaje por la ruta más profunda y olvidada de la mano de Dios del Gótico Americano.



Como no podía ser de otra forma, alguien les hablará de Skull City ("Ciudad Calavera"), un presunto pueblo fantasma donde se organizan visitas guiadas a modo de terrorífico espectáculo. Pero cuando las dos chicas lleguen allí descubrirán que dicho lugar, totalmente apartado y sin apenas público al que satisfacer, es la base de operaciones de un extraño culto liderado por un sacerdote demente y cuyos acólitos más rebeldes y problemáticos son los desquiciados miembros de la familia Atwood.



Como puede verse, nada nuevo bajo el sol... al menos aparentemente: estamos ante una muestra más del típico survival ambientado en el interior del país, al estilo de las fundacionales 2000 maníacos, La matanza de Texas y Las colinas tienen ojos, y que recientemente ha dado películas tan interesantes como el remake de esta última firmado por Alexandre Aja, la muy reivindicable The Hills Run Red, la australiana Wolf Creek o, en menor medida, Turistas y la francesa Vertige. No obstante, y quizá con la sana intención de animar un poco el cotarro, este guionista de cómics reconvertido en cineasta mezcla esta línea con elementos fantásticos de origen religioso al estilo de Los chicos del maíz... Un aspecto este que nunca se llega a explicar del todo, para perjuicio del resultado final.



Por lo demás, y como ha hecho el mismo Rob Zombie, Pulido declara su amor por el género dando papeles relevantes a presencias clave del mismo, como Tony Todd -el célebre Candyman de la saga originada a partir del cuento de Clive Barker-, Amanda Wyss (Force: Five) -que puede presumir de ser la primera víctima de Freddy Krueger en su ya largo listado de víctimas- o Bill Moseley, este visto en casi todos los filmes del citado Zombie y en otros filmes del ramo como La noche de los muertos vivientes, versión de Tom Savini en 1990, El ejército de las tinieblas de Sam Raimi, House, Babysitter Wanted o Dead Air.



Por otra parte cabe destacar, claro está, el rotundo físico de las dos protagonistas: Meggan es encarnada por Clare Grant, una actriz nacida en 1979 y de carrera hasta ahora discreta, pero que últimamente ha ganado enteros en el mundillo del famoseo de culto tras haberse casado el pasado mes de mayo con Seth Green, el actor que encarna a Oz en la serie Buffy cazavampiros.



Por su parte, Abby está interpretada por Jillian Murray, que pese a ser más joven (nació en 1984) cuenta con una filmografía mucho más nutrida, con varias apariciones en la pequeña pantalla, y que también participó en el mismo 2009 en otra cinta del género: Forget Me Not. Ambas actrices, se intuye, tendrán trabajo en un futuro si al final feliz (y abierto) de The Graves se le suma un éxito en taquilla o en videoclubs tal que justifique una secuela con ambas hermanas convertidas de cazadores de monstruos al más puro estilo de la citada Buffy Summers.



Y es que, visto lo visto, lo más interesante del film es la lectura que ofrece como producto de marketing por parte de un autor que conoce muy bien a su público potencial y que por lo tanto sabe venderse muy bien, sumando factores de probada eficiencia: chicas guapas, horror gore, música rock -con actuación en directo del grupo Calabrese incluida-... y destacando su filiación al mundo del cómic desde el mismo momento en el que al comienzo de la acción las protagonistas visitan una tienda especializada y bromean sobre diversas novedades del mes, entre ellas un cómic de la mismísima Lady Death parida por Pulido.



Como muestra de esto último, terminamos esta nota con una galería de material gráfico promocional de la película -que dice mucho de la capacidad de Brian Pulido para autopromocionarse-, donde las frases propagandísticas incluso llegan a recurrir a los guionistas de cómics ingleses Alan Moore o Neil Gaiman a modo de reclamo, y donde los responsables de la campaña son capaces de colocar a las protagonistas retozando entre un sinfín de tebeos...







































Más información acerca del film -y del merchandising del mismo que se intenta vender descaradamente, claro-, en su web oficial. ¿Para cuándo tazas, camisetas y, claro, tebeos de las hermanas Graves?

No hay comentarios:

Publicar un comentario