La Comicoteca: Los náufragos del tiempo (Vol. 1)

Los náufragos del tiempo (Vol. 1 de 5)
Guión: Jean-Claude Forest & Paul Gillon / Dibujo: Paul Gillon
Barcelona, Glénat, agosto de 2009.
ISBN: 978-84-8357-921-3
112 pp. (color) - 19,95 €

Este Volumen 1 incluye:
- 1. "La estrella dormida".
- 2. "La muerte sinuosa".

La edición de esta serie por parte de Glénat constará de cinco volúmenes dobles que recogerán los diez álbumes originales, a razón de dos por cada entrega. Este primer volumen incluye sendos prólogos firmados por el guionista del cómic, Jean-Claude Forest (publicado originalmente en el tomo 9 de la edición francesa, de 1984), y por el novelista, dramaturgo y actor Roland Topor, destinado este último a elogiar el trabajo del ilustrador.

Texto promocional

Ciencia ficción en estado puro. Los náufragos del tiempo es un obra precursora de la ciencia ficción moderna. Una space opera que ocupa un lugar destacado junto a La Guerra de las Galaxias y a 2001: Una odisea en el espacio. El cómic, en el que abundan los guiños a Flash Gordon, se convirtió enseguida en una serie mítica entre los aficionados a la ciencia ficción gracias a la desbordante imaginación y la fina ironía de Jean-Claude Forest y al grafismo realista y elegante de Paul Gillon.

A finales del siglo XX, para preservar la raza humana, Christopher y Valérie son hibernados y lanzados al espacio en dos cápsulas ovoides. Mil años más tarde, Christopher despierta en una Tierra al borde del colapso, una terrible plaga de esporas tóxicas propaga la muerte por el planeta y los invasores trasos, unas ratas con enormes poderes mentales, están conquistando el sistema solar. Pero lo que más le preocupa a Christopher es que la cápsula ovoide de Valérie se ha perdido en el espacio. Nuestro héroe iniciará una obsesiva búsqueda de la compañera a la que le habían destinado los hombres del siglo XX, pero grandes aventuras y no pocas mujeres se interpondrán en su camino.

5 tomos dobles de aventura en estado puro que se publicarán mensualmente.

La crítica ha dicho

"El comienzo de la reedición de Los náufragos del tiempo, de Jean Claude Forest y Paul Gillon, una de las sagas más importantes de la ciencia-ficción europea y que era prácticamente imposible de conseguir en su edición de Totem o en la serialización en Bumerang. Cinco volúmenes que recopilarán toda esta fundamental obra y que recomiendo efusívamente".
- Álvaro Pons, La cárcel de papel

"Jean Claude Forest nos presenta una space opera con tintes futuristas, donde nuestro sistema solar está lleno de razas y los humanos luchan por sobrevivir, todo ello apoyado por el poderoso dibujo de Paul Gillon, otro de los clásicos de la historieta francobelga, con un dominio de la composición y de la figura humana envidiable; no obstante tuvo pasado de dibujante erótico y sus grandes viñetas resultan estáticas, las figuras muy hieráticas, pero hay que reconocer que el dibujo tiene un algo que le hace sumamente atractivo y llamativo".
-Sebelo2, Lecturas reCÓMICdadas

"Hay cómics de ciencia-ficción muy obvios y otros cuyo mensaje es más sutil. Pero estos últimos no suelen despertar el interés de la mayoría. Por la osadía de su planteamiento, Los náufragos del tiempo viene a ser la excepción a esta regla, y narra una historia reflexiva y a la vez ligera, animada y vistosa.
La propuesta es sobradamente conocida a estas alturas: Forest y Gillon logran que los estereotipos del género no se impongan sobre la continuidad dramática, y nos ofrecen una aventura estelar en la que prima su lado menos infantil.
En resumen, una espléndida interpretación de la clásica saga estelar".
- Guzmán Urrero, Cine y letras

"112 páginas de pura ciencia-ficción aventurera e imaginativa, con personajes tópicos pero funcionales y acción y fantasía en estado puro. Un cómic clásico, entretenido y hermosamente dibujado que (...) no debería faltar en la tebeoteca de cualquier buen aficionado a la BD y al cómic de CF-Fantasía en general. Además, en una edición francamente excelente y a un precio que, debo reconocerlo, me parece más que razonable para un producto de estas características y visto cómo está el panorama. En suma: no se lo pierdan"·.
- Werewolfie, El show de los hombres lobo

Comentario

Nos encontramos ante una labor de recuperación de un clásico de la historieta europea verdaderamente encomiable: Les naufragés du temps es el resultado de la unión de dos artistas como Jean-Claude Forest, el creador de Barbarella -la heroína galáctica popularizada gracias al film de Roger Vadim con Jane Fonda-, y Paul Gillon.

Ambos firman los guiones de esta serie de relatos ambientados en un marco de space opera protagonizados por Christopher y Válerie, "los náufragos del tiempo", dos seres humanos destinados a viajar por el espacio en animación suspendida hasta que llegue el momento de despertar y repoblar la Tierra o bien colonizar otro planeta dando una nueva esperanza a una raza humana azotada a finales del siglo XX por una imparable plaga mortal.

Por supuesto, los años no pasan en balde y los hechos que relata Los náufragos del tiempo ya han sido superados en el tiempo. Eso no quita que todavía hoy, dada la calidad de la obra, esta pueda leerse con sumo placer: el relato de Forest y Gillon, más allá de algunos aspectos que han envejecido un tanto -por ejemplo, la sumisión y dependencia femeninas frente a la figura del héroe- está repleto de buenas ideas, progresa con un ritmo muy conseguido y consigue retrotraernos a una época más inocente en la que todavía se podía disfrutar con una buena historia de aventuras.

Porque eso es Los náufragos del tiempo: más allá de su indiscutible pertenencia al género de la ciencia ficción, la libertad creativa con la que los autores emprendieron su creación permite que en sus páginas se flirtee alegremente con otros géneros (la aventura pura y dura, o incluso el erotismo, muy presente en esta y en otras muchas series de la época) y que la sorpresa pueda esperar al lector al pasar cada página. Curiosamente, esta misma libertad creativa a la que aludíamos, a pesar de estar destinada la obra a un público masivo (los lectores del periódico de tirada nacional France Soir), y la distinta forma con la que la encararon Forest y Gillon, pudo ser la razón principal de su ruptura profesional.

Para nuestro disfrute, antes de dicha separación un Forest en plena forma que demuestra conocer los resortes del medio y del género y un Gillon particularmente inspirado (que en muchas ocasiones recuerda con agrado al inmortal trabajo de Alex Raymond en Flash Gordon) nos legaron diez álbumes de lectura obligada.



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