domingo, 8 de febrero de 2009

RIP: Van Johnson (1916-2008) / Ricardo Montalbán (1920-2009) / James Whitmore (1921-2009)

En 1949 el cineasta William A. Wellman estrenaba Fuego en la nieve (Battleground), una película que contaba en su reparto con tres actores que, lamentablemente, nos han dejado todos ellos en fechas recientes.



Uno de ellos, que encabezó el reparto de la cinta, fue un estupendo actor que nunca llegó a alcanzar la fama de otros intérpretes coetáneos; el segundo, un latin lover que casi siempre encarnó papeles de foráneo en grandes producciones; y el tercero, un gran actor de carácter de Hollywood, de rostro visto cientos de veces en grandes títulos de la historia del cine, enseguida reconocible y reconocido pero de los que pocos consiguen recordar su nombre.



El primero en fallecer fue Van Johnson, estrella del Hollywood clásico que sin llegar a alcanzar la fama de otros actores coetáneos siempre permaneció en cabeza de cartel de numerosas producciones de serie A y B.

Johnson interpretó al doctor Randall Adams en cuatro títulos dirigidos por Willis Goldbeck y con Lionel Barrymore como intérprete principal: Dr. Gillespie's New Assistant, Dr. Gillespie's Criminal Case, Three Men in White y Between Two Women. Pero su primer papel protagonista llegó en 1944 de manos de Mervy LeRoy en la bélica Treinta segundos sobre Tokio, destacando en un género al que siempre se mantuvo fiel.



El actor siguió trabajando con realizadores como Clarence Brown, Richard Thorpe, Norman Taurog, Frank Capra, Sam Wood, Rudolph Maté y muy especialmente Robert Z. Leonard, hasta que en 1954 Edward Dmytryk lo incluyó en el espectacular reparto de El motín del Caine, donde también participaron Humphrey Bogart, José Ferrer, Fred MacMurray, E. G. Marshall y Lee Marvin. Demostrando su versatilidad, ese mismo año demostró su cambio de registro al protagonizar, junto a Gene Kelly y Cyd Charisse, el musical Brigadoon de la mano de Vincente Minnellli, y el drama La última vez que vi París junto a Elizabeth Taylor y dirigidos por Richard Brooks.



Dos años después filmaría junto con Henry Hathaway Barreras de orgullo y una de sus películas más conocidas, A 23 pasos de Baker Street. Pero fue ya a finales de los 60 y durante la década de los 70, cuando Johnson no desestimó trabajar con realizadores italianos en títulos bélicos y de suspense, la mayoría de serie B; así, se puso a las órdenes de Enzo G. Castellari, Tonino Valerii, Umberto Lenzi o Sergio Martino.



En los años 80 y 90 se dedicó a participar en series televisivas y películas para la pequeña pantalla, aunque en 1985 fue recuperado para el cine de la mano de uno de sus más rendidos fans, Woody Allen, en La rosa púrpura de El Cairo.



Después de participar en varias producciones de su país, el mexicano Ricardo Montalbán dio el salto al cine de Hollywood en películas dirigidas por Richard Thorpe, Anthony Mann o John Sturges. Nunca fue una gran estrella, pero sí fue un secundario de lujo que trabajó durante toda su vida.



De su filmografía podemos destacar títulos como Más allá del Missouri (William A. Wellman), El gran combate (John Ford), Sayonara (Joshua Logan), Star Trek II (Nicholas Meyer) o un par de títulos de la saga de El planeta de los simios.



Pero fue la televisión quien le dio la fama gracias a su participación en numerosos telefilmes y series, destacando su presencia en Dinastía y especialmente la secuela de esta, Los Colby.



Por su parte, James Whitmore fue el más beneficiado del reparto de Fuego en la nieve, pues con su debut cinematográfico -después de una aplaudida carrera teatral- logró su primera nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto en un año en el que intervino también en el film policíaco Relato criminal, protagonizado por Glenn Ford y dirigido por Joseph H. Lewis.



Al año siguiente reincidiría en el cine negro participando en una obra maestra del género, La jungla de asfalto de John Huston, en uno de esos papeles secundarios pero de relevancia que caracterizarían una larga filmografía en la que destacan títulos como Todos los hermanos eran valientes (Richard Thorpe), Bésame Kate (George Sydney), La humanidad en peligro (Gordon Douglas), ¡Oklahoma! (Fred Zinnemann), El planeta de los simios (Franklyn J. Schaffner), Brigada homicida (Don Siegel) o Tora, Tora, Tora (Toshio Masuda).



En 1976 obtuvo su segunda nominación al Oscar por su interpretación del presidente Harry S. Truman en Give 'em Hell, Harry!. Después, tras trabajar con el mismísimo Ingmar Bergman en El huevo de la serpiente, Whitmore siguió en la brecha en los años 80 y 90 gracias a Walter Hill (Forajidos de leyenda), Martin Ritt (Loca), Peter Hyams (The Relic) y, muy especialmente, Frank Darabont, que le ofreció papeles de relevancia en Cadena perpetua y The Majestic.



Van Johnson nació en 25 de agosto de 1916 en Newport (Rhode Island), y falleció en 12 de diciembre de 2008 en Nyack (New York); tenía por tanto 92 años. Ricardo Montalbán nació en 25 de noviembre de 1920 en Ciudad de México Distrito Federal (México), y falleció en 14 de enero de 2009 en Los Ángeles (California); tenía por tanto 88 años. James Whitmore nació en 1 de octubre de 1922 en White Plains (New York), y falleció en 7 de febrero de 2009 en Los Ángeles (California); tenía por tanto 87 años. Descansen en paz.

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