La cumbre de los dioses: Ascensión física y espiritual

La editorial Ponent Mon sigue ofreciendo al aficionado la ingente obra del mangaka Jiro Taniguchi, un autor espléndido cuya calidad está fuera de toda duda, y que incluso en las ocasiones en las que, como en esta La cumbre de los dioses, se limita a encargarse del apartado gráfico, contagia su manera de entender el cómic y sus propias aficiones y obsesiones a la historia que se cuenta.



Con guión de Baku Jumemakura, La cumbre de los dioses entronca con uno de los temas favoritos de Taniguchi, como ya se viera en El rastreador o en K: la escalada; un tema este vinculado a otra de las obsesiones del autor de Barrio lejano: la comunión del hombre con la naturaleza. ¿Recuerdan el magnífico primer tomo de Seton, también editado por Ponent Mon?



Como suele ser habitual en las obras de Taniguchi, la historia se narra en diversos tiempos, mediante flashbacks empleados con su maestría habitual, de tal forma que impiden en todo momento que el lector se pierda.



La historia, después de un prólogo situado en 1924, arranca en Katmandú. Es el año 1993. Jumemakura y Taniguchi emplean un personaje, el fotógrafo y alpinista Makoto Fukamachi, situándolo en este marco para que ejerza de alter ego literario del lector: Fukamachi encontrará en una lúgubre tienda de segunda mano una vieja cámara Kodak, que podría haber pertenecido a unos escaladores que subieron el Everest pero que nunca volvieron a bajar.



A partir de la investigación de Fukamachi, los autores desarrollan una historia fascinante, marcada por el instinto de supervivencia y el afán de superación, y cuyo protagonista principal es Joji Habu, un mítico a la par que misterioso escalador japonés cuya única razón para vivir es la de escalar las cimas más inaccesibles de la forma más complicada, y cuyo comportamiento obsesivo se ganó la animadversión de muchos de sus compañeros y la admiración de toda una afición nacional.



Si el guión de Yumemakura es modélico a la hora de trazar el retrato de los muchos personajes que pueblan las páginas de La cumbre de los dioses, con especial mención para el citado Joji Habu, el trabajo de Taniguchi no se queda atrás, y brilla particularmente en las escenas de alpinismo: las planchas son de una belleza admirable, limpias a la vez que detallistas, y al lector no le costará demasiado implicarse en la historia que está leyendo y sentir el frío, la presión y el vértigo.



Así pues, un arranque el de La cumbre de los dioses que promete el estar ante una serie, como casi todo lo que hace Taniguchi, que se situará sin problemas entre lo mejor del manga que se está publicando actualmente.


Título: La cumbre de los dioses (vol. 1)
Autores: Baku Yumemakura (guión) / Jiro Taniguchi (dibujo)
Editorial: Ponent Mon
Fecha de edición: julio de 2007
328 páginas (320 b/n + 8 color) - 18 €