Que Norberto Fernández es un autor conocido por sus series de alto contenido erótico para Eros Comix es algo que nadie podrá negar; pero que su talento va más allá y que es capaz de concebir historias de otros géneros queda fuera de toda duda gracias al primer número del segundo año de Cu4ttrocento.
Cu4ttrocento es un proyecto que surge a partir de una idea de Jorge Iván Argiz y de la mano de Dolmen Editorial: una serie de monográficos formados por cuatro historias completas e independientes de un mismo autor, con la única condición de que pertenezcan a cuatro géneros distintos.
Si el primer ciclo constó de tres entregas obra de David Lafuente, Carla Berrocal y Ken Niimura, con esta obra de Norberto Fernández (a la que seguirá el de Daniel Castaño) se abre una segunda temporada a la que auguramos una larga vida.
Ahora bien: las dos primeras historias de este Cu4ttrocento nos han defraudado sobremanera: La risa del pánico, un cómic de terror, no logra la atmósfera requerida por la historia; y The Supercabrón adventures, parodia del género superheroico, tampoco nos parece de demasiado interés.
Pero después el interés de la obra aumenta considerablemente gracias a La anécdota del catapultado, brillante historia de heroic fantasy repleta de capacidad de autoparodia, que nos ha recordado al brillante Ironwood de Bill Willingham (precisamente, un cómic tan explícitamente sexual como las historias que han dado fama a Fernández); y, sobre todo, por Me enamoré de una chica muy rarita, tercera historia del volumen y que justifica por sí sola su adquisición: una love story inquietante y enfermiza, a medio camino entre Tim Burton (a cuyo Eduardo Manostijeras se homenajea en sus páginas) y David Cronenberg, cargada de tristeza y melancolía.
Este Cu4ttrocento se complementa con interesantes extras: una entrevista con el autor, varios bocetos, y Los peligros de la noche, una historia de siete páginas que ya viera la luz hace años en el extinto El Víbora, y que ahora recuperamos felizmente, con un humor canalla que pervive incólume.
Mención aparte merece la portada del álbum, que representa a las cuatro protagonistas femeninas y a sus partenaires masculinos, representados literalmente como muñecos en las manos de aquellas. Una ilustración bellísima y cargada de significado, donde destaca el protagonismo de la chica rarita a la que hacíamos referencia, cuyos rasgos se ocultan tras una máscara antigás.
Como decíamos: un álbum irregular (algo comprensible dada la propia naturaleza de la propuesta), pero que al menos ofrece, y no es poco, la impecable ejecución técnica de Norberto Fernández, y una historia, Me enamoré de una chica muy rarita, absolutamente memorable.
Título: Cu4ttrocento n.º 1 (año 2)
Autor: Norberto Fernández (guión y dibujo)
Editorial: Dolmen
Fecha de edición: mayo de 2007
64 páginas (b/n) - 6 €
No hay comentarios:
Publicar un comentario