En El archivo corso volvemos a encontrarnos con Jack Palmer, el detective creado por Pétillon. En esta ocasión, su misión es tan sencilla como entregar un sobre a un tal Ange Leoni, habitante de Córcega; pero su cometido no será tan fácil de llevar a cabo como podía parecer en un principio...
Pétillon hace uso de los arquetipos del género negro a través de la figura de su detective parisino. Pero el lector enseguida se percata de que no es más que una mera excusa para proyectar su corrosiva mirada sobre asuntos de la sociedad contemporánea: en este caso, el concepto de la identidad nacional y los conflictos que de él surgen, como el terrorismo armado. Aquí no importa la intriga en las peripecias de Jack Palmer, sino las jocosas situaciones y los divertidísimos diálogos, con los que Pétillon se permite el lujo de salpicar cada página, por no decir casi cada viñeta, desde las capuchas de terrorista tendidas al sol de la primera página.
Pese a la nacionalidad francesa de la obra, este humor político la acerca al mejor cine italiano del género, de Dino Risi a Nanni Moretti. Y como en éste, la diversión que provoca su lectura no empaña la percepción de estar ante una obra que invita a la reflexión, donde los policías están indefensos ante los terroristas, y estos y sus facciones se confunden unos con otros en un pandemonio de rostros encapuchados sin identidad.
Un espléndido cómic político, aunque no lo parezca a primera vista. Quizá esa es precisamente la razón.
Título: El archivo corso
Autor: René Pétillon (guión y dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: junio de 2006
48 páginas (color) - 11 €
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