martes, 20 de junio de 2017

RIP: John G. Avildsen (1935-2017)


No estaba considerado como un gran director de cine, pese a ganar el Oscar que se le negó a maestros de la talla de Orson Welles o Alfred Hitchcock. Tampoco era un cineasta célebre, aunque dirigió dos de los mayores éxitos populares de los años setenta y ochenta, y que originaron sendas sagas que triunfaron en los cines de todo el mundo. Nos referimos a John G. Avildsen, que falleció a causa de un cáncer de páncreas el pasado viernes a la edad de 81 años.


John G. Avildsen (1935-2017)


Casi nadie se acuerda ya de las primeras cintas dirigidas por John G. Avildsen entre 1969 y 1972, aunque una de ellas, de título Joe, estuviese protagonizada por el malogrado Peter Boyle y una joven Susan Sarandon. Pero en 1973, su nombre empezó a sonar en los despachos de los grandes estudios cuando su película Salvad al tigre consiguió tres nominaciones a los premios Oscar, y una de ellas se convirtió en estatuilla al mejor actor protagonista del año para el gran Jack Lemmon. No sería la última vez que Avildsen se acercaría a los premios de la Academia de Hollywood...


Salvad al tigre le valió un Oscar al veterano Jack Lemmon


Después de trabajar con Burt Reynolds en Un caradura simpático, Avildsen aceptó la oferta de dirigir un guion escrito por el actor Sylvester Stallone y que iba a protagonizar él mismo encarnando al boxeador cuyo nombre le daba título al proyecto. El resultado fue Rocky: diez nominaciones a los Oscar y tres estatuillas, entre ellas las de Mejor Director para Avildsen y la de Mejor Película del Año... venciendo nada menos que a Taxi Driver, Todos los hombres del presidente o Network: Un mundo implacable, además de un éxito descomunal en taquilla allá donde se estrenó. Este éxito justificaría que el film inaugurara una saga de la cual la quinta entrega volvería a ser dirigida por Avildsen en 1990.


El primer Rocky es para mucho la mejor película de su director


Después vendrían Danza lenta en la gran ciudad, la interesante La fórmula (un thriller con un antológico enfrentamiento dialéctico entre George C. Scott y Marlon Brando), Mis locos vecinos (comedia a mayor gloria de las estrellas del Saturday Night Live John Belushi y Dan Aykroyd) y la romántica Una noche en el cielo. Pero fue en 1984 cuando repitió el éxito de Rocky con un film juvenil y otra vez con una disciplina deportiva como telón de fondo: Karate Kid volvió a poner de moda las artes marciales, convirtió a Ralph Macchio en una de las estrellas adolescentes de la década y generó varias secuelas, las dos primeras dirigidas de nuevo por Avildsen.


Ralph Macchio y Pat Morita, alumno y maestro en la exitosa Karate Kid


El director nunca volvería a repetir el triunfo de Rocky y Karate Kid, ni siquiera con los filmes pertenecientes a ambas franquicias: Happy New Year (remake de un film francés dirigido por Claude Lelouch), ¡La que hemos armado!, Escuela de rebeldes, La fuerza de uno, 8 segundos o Van Damme's Inferno (esta última concebida para el lucimiento del actor belga, estrella del cine de acción) pasaron con más pena que gloria por los cines. Por tanto, son Karate Kid y muy especialmente el primer Rocky -tal y como reflejaba el documental John G. Avildsen: King of the Underdogs, un repaso a su obra- los que han grabado con letras de oro el nombre de John G. Avildsen en la memoria de los aficionados al cine de todo el mundo.


Avildsen, en el momento en que ganó su único Oscar por dirigir Rocky


John Guilbert Avildsen, llamado John G. Avildsen, nació en 21 de diciembre de 1935, en Oak Park, Illinois, y falleció en 16 de junio de 2017 en Los Angeles, California; tenía por tanto 81 años. Descanse en paz.

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