Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.
Poco a poco la colección "Grandes autores de Batman" que viene publicando la editorial española se va convirtiendo en el repositorio de un gran número de obras imprescindibles del cómic con el personaje creado por Bob Kane y su mundo como protagonistas absolutos. Bien es cierto que no podía ser de otra forma, siempre y cuando los títulos recogidos bajo dicha cabecera común hicieran honor a su nombre. Y vaya si lo hacen: recuérdese que ya han pasado por la misma el indispensable Frank Miller y el tándem formado por Jeph Loeb y Tim Sale -ambos recogidos en sendas boxsets de lujo-, así como un par de tomos firmados por Alan Davis (Mi principio... y mi probable fin y Año Dos, hasta el momento) y la indispensable La broma asesina de Alan Moore y Brian Bolland (de esta última obra hablaremos en breve).
Eduardo Risso y Brian Azzarello
Con estos antecedentes, no podía tardar demasiado en hacer acto de presencia uno de los equipos creativos mejor avenidos de los últimos años: el formado por el estadounidense Brian Azzarello y el argentino Eduardo Risso. Mencionar a ambos al unísono nos obliga a remitirnos a la magistral 100 balas, uno de los hitos indiscutibles del sello Vertigo; pero también a otras obras menos conocidas pero para nada desdeñables como la reciente Spaceman, también perteneciente a la división adulta de DC Comics, o esta Ciudad rota que es, desde ya, uno de los títulos contemporáneos más relevantes de entre los protagonizados por el Caballero Oscuro.
Como indica el título del volumen, "Ciudad rota" y otras historias, el lector encontrará en su interior algo más que la historia principal, pero centrémonos por el momento en esta: publicada en el tránsito de 2003 a 2004 de forma serializada en los números 620 a 625 de la colección Batman y recopilada luego en formato de novela gráfica, cuenta un relato que comienza con una escena en la que el Hombre Murciélago intenta arrancar una confesión al temible Killer Croc: el cuerpo sin vida de una chica ha sido hallado en el vertedero de Gotham, y el estado del cadáver, devorado parciarlmente, corresponde con el modus operandi de aquel...
A partir de esta escena, Azzarello y Risso (con la colaboración de un espectacular Dave Johnson en las cubiertas, muy influido por la estética de los créditos cinematográficos de Saul Bass) construyen un relato en el que aparecen la plana mayor de villanos habituales del Hombre Murciélago, y con él vuelven a aproximar la figura del protagonista a la estética (y lo que es más importante, la ética) del género negro, tan querido por los autores: recordemos no ya solo la citada 100 balas, sino otras obras de cada uno de ellos por separado, como la correcta Deathblow de Azzarello (con dibujos de Carlos D'Anda) o la espléndida Chicanos de Risso (con guiones del ya fallecido Carlos Trillo).
De esta forma, Azzarello y Risso se revelan como responsables del 33,33% de la culpa del regreso de Batman a sus orígenes pulp durante la primera década del presente siglo: recordemos que el personaje nació en las páginas del magazine Detective Comics, que no pasaría a estar protagonizado en exclusiva por él hasta un tiempo después. Otro 33,33% recae en las manos de los verdaderos pioneros al respecto, Ed Brubaker y Sean Phillips, que habían publicado en el año 2000 el estupendo Gotham Noir del que ya nos hicimos eco hace unas semanas. Dos años más tarde llegaría el 33,33% restante con Nueve vidas, de la mano de Dean Motter y Michael Lark, y el resto, como suele decirse, es historia... del cómic de género negro y del propio Batman.
Pero, como sugeríamos antes, el presente volumen incluye mucho más, recopilando todo el material disponible del personaje realizado a cuatro manos por Azzarello y Risso (quedan así fuera otras aportaciones del primero, como Batman / Deathblow o Joker, por estar dibujadas por otro artista: Lee Bermejo). Así, acto seguido se recoge la miniserie de tres entregas publicada en 2011 Flashpoint: Knight of Vengeance, de nuevo con magníficas cubiertas de Dave Johnson, y cuyo argumento entronca con la serie Flashpoint... que, entre otros logros, ofrecía un origen alternativo (y francamente muy interesante y creíble) al personaje que nos ocupa.
En El caballero de la venganza, que así se ha traducido dicha historia, los autores nos ofrecen su particular revisión del mito: un relato alternativo deudor de la línea Otros Mundos -de la que ya hemos comentado, al hilo del propio Batman, historias como Gotham a luz de gas o La maldición que cayó sobre Gotham-, en el que todo el universo del Hombre Murciélago ha sufrido una importante alteración respecto del canon oficial del personaje. Vaya por delante que, para los que todavía no hayan disfrutado del muy disfrutable Flashpoint, siguen spoilers a mansalva: en la fatífica noche en que el criminal Joe Chill asaltó a la familia Wayne en un oscuro callejón, fue el pequeño Bruce quien murió y su padre Thomas Wayne quien acabó transformándose en un vengativo Batman. Por su parte, un James Gordon dedicado plenamente a su trabajo nunca llegó a casarse ni a tener hijos, por lo que el papel de Oráculo recae no en una inexistente Barbara Gordon, sino en una Selina Kyle que nunca llegaría a convertirse en Catwoman tras quedar minusválida por acción del Joker.
Es precisamente el Payaso del Crimen, quien secuestra a los hijos del juez Harvey Dent (que tampoco se transformó nunca en el temible Dos Caras), el gran villano de la función. Con una estética muy cercana a la del malogrado actor Heath Ledger en esa obra maestra del cine reciente que es El Caballero Oscuro, su verdadera identidad se convierte en el golpe de efecto del final del segundo número, dando pie al consiguiente cliffhanger, así como a uno de los momentos más memorables de la historia reciente del Hombre Murciélago... y sobre el que no desvelaremos nada más para disfrute del futuro lector de esta pequeña gran joya del cómic mainstream.
Las dos historias comentadas hasta el momento son, por supuesto, el plato fuerte de la oferta. Pero no por ello hay que dejar de mencionar que el tomo incluye también una historia en doce capítulos, cada uno de ellos de una página, publicado en el especial de 2009 Wednesday Comics y donde Azzarello y Risso homenajean con un punto de nostalgia y sin abandonar claro está el género negro las añejas historietas publicadas en formato tabloide en la prensa de principios del siglo XX, con el Dick Tracy de Chester Gould como influencia más diáfana y confesa.
Finalmente cierra el volumen el que es, paradójicamente, el primer contacto del equipo formado por Azzarello y Risso con el universo del Hombre Murciélago: la historia de ocho páginas y en blanco y negro "¿Por qué has hecho esto?", publicada en 2000 como complemento en el número 8 de la serie Batman: Gotham Knights y recuperada luego en el segundo volumen de Batman: Black & White con el nuevo título de "Cicatrices". Se trata de un relato de marcada índole moral que enfrenta al protagonista con uno de sus villanos recurrentes menos populares: el temible Victor Zsasz, así como un estupendo colofón para un volumen de lectura obligada: solo por Ciudad rota y El caballero de la venganza, ya es indispensable contar con él en toda biblioteca de cómic que se precie de serlo. Si al interés de las historias propiamente dichas añadimos el arte de un Risso inconmensurable, muy influenciado por Alberto Breccia, su compatriota José Muñoz o el ya citado Frank Miller y siempre con el apoyo de Patricia Mulvihill al color, no es necesario añadir ninguna otra prueba que justifique la más encendida de las recomendaciones.
Título: Batman: "Ciudad rota" y otras historias
Autores: Brian Azzarello (guion) / Eduardo Risso (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: marzo de 2014
240 pp. (color) - 23€
Felicidades por la nueva sección dedicada a Batman "Los lunes Batman". Creo que es una gran idea, y personalmente como fan del Hombre Murciélago me alegro bastante.
ResponderEliminarSaludos