La muerte y todo lo que le rodea no es un tema fácil de encarar cuando el público al que está destinado un libro o un cómic es el que forman los lectores más jóvenes. Tampoco es un aspecto que suela afectar a los protagonistas de estas historias... Pero, desde luego, hay excepciones: de la popular Emily the Strange a la niña muerta Lenore, pasando por Courtney Crumrin o los protagonistas de las obras que hoy comentamos: el joven Billy Brouillard, los protagonistas de las novelas gráficas El fantasma de Anya (que ha recibido los aplausos de Neil Gaiman) y Espíritu maligno; y, saliéndonos ya del ámbito del cómic, el personaje central de la novela juvenil Los cinco frascos.
De todo ello, y de la reciente desaparición de la escritora Sue Townsend, hablamos en la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:
Podéis fiaros de Gaiman: El fantasma de Anya es una joya a descubrir
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