Sandman Vol. 1: "Preludios y nocturnos"
Guion: Neil Gaiman / Dibujo: Sam Kieth & Mike Dringenberg
Barcelona, ECC, septiembre de 2013
ISBN: 978-84-15925-40-2
240 pp. (color) - 17,95 €
Este Volumen 1 incluye:
- The Sandman n.ºs. 1-8.
El primer volumen de esta edición de Sandman por parte de ECC cuenta con una introducción del editor Paul Levitz escrita en 2006 (4 págs.); un epílogo a cargo de Neil Gaiman firmado en 1991 (2 págs.); una recopilación de bocetos de los artistas implicados en la obra, con comentarios al margen (4 págs.); y unas breves semblanzas biográficas de cada uno de los autores (1 pág.); así como la reproducción de todas las ilustraciones de Dave McKean para las cubiertas de los números 1 a 8 de The Sandman, así como la de The Absolute Sandman n.º 1.
Texto promocional
La obra maestra de Neil Gaiman que revolucionó el mundo del cómic durante la década de los noventa, por fin disponible en una nueva edición. Una inolvidable epopeya protagonizada por Morfeo, Rey del Sueño perteneciente a la familia de los Eternos.
Sandman es con razón la colección de cómics más aplaudida y premiada de los años noventa. Esta epopeya soberbia y muy melancólica cuenta con el elegante guion de Neil Gaiman y los dibujos de un elenco de artistas que se van alternando y que se encuentran entre los más solicitados de la actualidad. Es una rica combinación de mitos modernos y fantasía oscura donde la ficción contemporánea, el drama histórico y la leyenda se entrelazan a la perfección. La saga de Sandman comprende una sucesión de relatos únicos en la literatura gráfica y narran una historia que jamás olvidaréis.
Además, ECC Ediciones ofrecerá este título al precio de 17,95 € para todos y cada uno de los volúmenes.
La crítica ha dicho
"La labor de Neil Gaiman como narrador en The Sandman tiene múltiples lecturas. Como constructor de una mitología propia es un creador nato, capaz de aunar la erudición y la refundación de múltiples referentes (clásicos, literarios, artísticos, mitológicos) en un todo homogéneo e integrado que supone una de las obras más notables de finales de siglo. Tan implicado está en ella que prácticamente cualquier trabajo que hubiese hecho antes o después se ha tildado de menor. De hecho, podría describirse al inglés como un guionista de una sola creación, absorbido y consumido por ella; inevitablemente marcado por un cómic que debiera haber sido el broche de oro en su carrera y que concibió demasiado pronto. Lo que más asombra de él es lo que ya fascinaba en Tolkien: la generación casi de la nada de un mundo propio, sugestivo, lírico e inmenso. Un mundo en el que el lector desea perderse y sumergirse cada vez más. Todo lo que se lea antes y todo lo que se lea después queda inevitablemente marcado por la comparación y la referencia con The Sandman. [...]
Como escritor de personajes, a su vez, se muestra brillante. Es capaz de otorgarles un porte regio o una humanidad cálida; o ambas a la vez. No sólo desarrolla bien los personajes principales (complementados por esas líneas argumentales paralelas), sino que además produce con gran sensibilidad secundarios entrañables en apenas unas páginas. [...]
Pero a la hora de evaluar su papel como narrador, analizar su labor se me antoja algo complicado. Leí una vez que los cómics de Gaiman son excelentes para ser leídos; que parecen trabajos realizados por alguien que se definiría a sí mismo como escritor, pero no como guionista de cómics. Y suscribo parcialmente la opinión. Gaiman utiliza la narración gráfica de forma excelente y con un uso magistral de los recursos gráficos que el cómic le proporciona… aunque lo cierto es que lo hace con poca originalidad. O en otras palabras: dispone gran variedad de recursos y los usa todos de forma inteligente cuando y donde conviene, pero pocas veces resulta efectista y en contadas ocasiones se concede el privilegio de hacer algo rompedor. Es como si la innovación gráfica no le interesara especialmente. Diríase que supedita por completo la narración gráfica a su labor como literato. Es utilitarista con el apartado gráfico, como demuestra el hecho de que opte por emplear gran cantidad de dibujantes y exprimir lo mejor de cada uno de ellos para que aporten su visión sobre el personaje y su mundo. Y lo es con la narración gráfica. No le importa el aspecto de su creación (más allá de unas características icónicas generales siempre presentes), sino lo que es capaz de contar con ella; como si fuesen los distintos aspectos que Morfeo puede adoptar o las distintas formas en las que la humanidad ha concebido al Sueño a lo largo de la Historia.
[...]
Si tuviera que escoger dos palabras que definieran el apartado gráfico de The Sandman serían 'heterogéneo e irregular'. Gaiman controla totalmente los números, es extremadamente delicado en los guiones y pronto aprende a sacar partido de las virtudes de cada dibujante para plantear soluciones narrativas adaptadas a cada uno de ellos, lo que justifica la introducción de algunos artistas para sólo un número. [...]
Precisamente es esa variabilidad en relación con el argumento lo que me hace pensar que el gran número de dibujantes es usado para que los personajes de The Sandman, o incluso las historias contenidas en él, no queden en el imaginario colectivo del lector con una estética definida, sino como una idea que cobra distintas formas. Recordemos que todos los miembros de los Eternos son personificaciones antropomórficas de principios universales, y dotarlas de un único aspecto hubiera sido limitarlas demasiado. Por otra parte, estamos hablando de sueños y de una serie muy ambiciosa, y tanto al onirismo como a la ambición le sientan bien que una gran cantidad de artistas (algunos luego consagrados) hayan pasado por la serie. La heterogeneidad visual se presenta así como el perfecto complemento de unas historias que pretenden trascender y, sobre todo, dar una imagen de cambio a lo largo de los siglos. Tan es así que el propio personaje principal de la serie se nos presenta con muy distintos atributos, facciones, ropajes e incluso expresiones. Sólo queda de él un concepto que se define por los actos que realiza y nada más (así como unos rasgos icónicos sucintos: tez blanca, ropa oscura, ojos ensombrecidos que viran a rojo, etc).
[...] The Sandman es una obra que me encanta y me fascina. Dudo que haya sido capaz en un espacio tan pequeño (y no es irónico) de transmitir todo lo que este cómic supone para mí, o lo que pueda suponer para cualquiera de sus lectores. Personalmente la considero la obra más redonda de la Historia del Cómic, aunque puede (más bien es seguro) que no haya leído todo lo necesario como para afirmarlo con rotundidad. Sólo puedo decir que hasta el momento no he leído nada mejor."
- José Torralba, Zona Negativa
"The Sandman fue una serie autoconclusiva publicada entre 1989 y 1997 que comenzó como cómic de culto y terminó convertida en una de las novelas gráficas más vendidas e influyentes de la historia. Hasta el punto de ganar en su día el premio World Fantasy Award entregado por primera vez a un cómic y provocando las iras de los escritores más puristas. El protagonista de la obra es Sueño o Morfeo, el menor de Los Eternos, seres hermanos que están más allá de la vida, la muerte y de todas las cosas. Los Eternos no son dioses, son algo más pese a su apariencia semi-humana, son una especie de conceptos o responsabilidades. Sus nombres son Destino, Muerte, Delirio, Deseo, Desespero y Destrucción. Tampoco son súper-héroes, de hecho padecen debilidades humanas como la crueldad, la soberbia e incluso la locura. Precisamente la trama central de The Sandman es la evolución de Sueño desde su ego o arbitrariedad como ser supremo hasta la aceptación y/o negación de sus responsabilidades. Encerrado por un mago durante setenta años, Sueño deberá volver a poner en orden su reino, El Sueño (The Dreaming) el lugar en el que nacen y viven todas las historias del mundo. Porque todas las historias son sueños.
Todo esto no es más que una pincelada que ofrece una idea de la complejidad, riqueza y belleza del universo creado por Gaiman. Un universo que entronca con otros a priori tan distintos y alejados del cómic como la mitología clásica y de varias culturas, la literatura (sobre todo Shakespeare) la filosofía o las historias de terror de toda la vida, y todo esto sin olvidar ciertas dosis de humor a menudo negro. Pero dicha complejidad y riqueza también viene dada por una galería de personajes tan maravillosos e irrepetibles como numerosa. Se podría decir que casi la totalidad de personajes, principales y secundarios, que aparecen en The Sandman gozan de una fascinante historia y mundo propio que dan pie a innumerables tramas y subtramas. Hecho este que ha sido aprovechado por diversos dibujantes y guionistas para lanzar series o números paralelos. Mención aparte merece el personaje de Muerte, hermana mayor de Sueño, uno de los más icónicos y geniales personajes de la historia del cómic.
Ilustrada por diversos dibujantes de la talla de Michael Zulli, Jill Thompson, Kelley Jones o Mike Dringerberg, entre otros, destaca sobre manera el impresionante trabajo de Dave McKean para cada una de las portadas de la serie, auténticas obras de arte en sí mismas. The Sandman ha sido definida, erróneamente a mi entender, como un cómic para intelectuales o para gente que odia los cómics. Yo diría que es una obra tan fascinante como imperecedera que trasciende de forma única las supuestas fronteras entre cómic y literatura. Tan imprescindible como disfrutable."
- Javier Vayá Albert, Papel de periódico
"Hay muchos lectores que jamás se han planteado leer un cómic. Los cómics, dicen, son para niños, son para adolescentes, son simples, no son para intelectuales. Son, en definitiva, material menor.
Por culpa de esos prejuicios, hay miles de tesoros que están dejando pasar. The Sandman es uno de ellos.
En el mundo anglosajón, The Sandman (el hombre de arena) es el personaje que, por la noche, trae a los niños dulces sueños soplándoles arena mágica en los ojos.
En la novela gráfica, Neil Gaiman emplea el nombre y el concepto, pero el protagonista es Sueño, también conocido como Morfeo, Rey de los Sueños y otra multitud de nombres relativos siempre al mismo arquetipo: aquel que controla nuestros sueños.
La historia comienza cuando Sueño es capturado por error mediante un ritual destinado a invocar a la Muerte. Es retenido durante 70 años y cuando logra escapar, el reino de los sueños ha sido devastado por su ausencia. Debe encargarse de recomponerlo y de recuperar las tres piezas que la orden le robó al capturarlo y en las que ha depositado todo su poder...
No se trata de una historia lineal, ni de un caramelo infantil en forma de viñetas: se trata de un relato adulto, duro, con escenas de horror y violencia, con realismo, con sufrimiento y venganza, piedad y compasión. No todo acaba bien, ni tampoco todo acaba mal. Como en la vida misma, hay cosas que no querremos ver y que nos removerán las entrañas. Es algo que sólo consiguen las obras maestras.
The Sandman es una de las referencias del formato de las novelas gráficas: ha sido el único cómic en la historia en ganar el World Fantasy Award, y uno de los pocos en colarse en las listas de más vendidos del New York Times. Su autor, Neil Gaiman, ha ganado prácticamente todo lo que un autor de fantasía puede ganar: premios Hugo, Nebula, Bram Stoker, etc.
The Sandman ha traído al universo de las novelas gráficas a lectores que no han leído otro cómic en su vida. No es extraño. Se trata de un cómic muy intelectual, con cientos de referencias a otros obras, otros escritores, mitos, etc. Por ejemplo, mi adorado G. K. Chesterton aparece como un personaje que ha huido del mundo del sueño y al que persigue Sueño. O el psiquiátrico de Arkham, que reconocerá cualquier lector de Lovecraft. O las tres parcas, Caín y Abel, las Puertas de Cuerno y Marfil de la Odisea, el joven escritor sin talento William Shakespeare con el que Sueño hace un trato... la lista es interminable, y enriquece la obra.
[...]
Lo mejor:
Es una obra maestra. ¿Hay más que decir?"
- Leemaslibros.com
Comentario acerca de la serie
A estas alturas, ¿se puede añadir algo nuevo sobre la obra que está considerada como uno de los más grandes clásicos contemporáneos del cómic estadounidense? Quizá sí. O quizá no, y tengamos que limitarnos a hacer un poco de historia...
The Sandman es una colección editada por DC Comics entre enero de 1989 y marzo de 1996, que acabó constando de 75 entregas, y que pasó a formar parte del sello Vertigo en cuanto este se constituyó como tal. A lo largo de toda la colección, los guiones corrieron a cargo del guionista británico Neil Gaiman, que acabaría consagrándose como una gran estrella del medio gracias a esta revisitación de un viejo personaje del cual la compañía poseía los derechos, y del que acabó quedando el nombre y poco más. Los dibujos corrieron a cargo de un gran número de dibujantes, como Sam Kieth -que figura como co-creador del concepto, aunque lo abandonó tras las cinco primeras entregas-, Mike Dringenberg, Marc Hempel, Kelley Jones, Jill Thompson, Charles Vess o Michael Zulli. Las portadas, muy emblemáticas y populares en su día, fueron diseñadas por un colaborador habitual de Gaiman, Dave McKean (Celluloid), el cual utilizó para su labor una combinación de pintura, fotografía, dibujo a lápiz, collage, arte digital e incluso esculturas.
Resumir la historia que cuenta The Sandman es tarea ardua, pero puede señalarse, a grandes rasgos, que su protagonista principal es Sueño, la personificación de los sueños mismos, y que como tal pertenece a una familia conocida como los Eternos. Esta la forman siete hermanos, cada uno representación antropomórfica de un concepto. Ellos son, de mayor a menor: Destino, Muerte, Sueño, Destrucción, Deseo, Desespero y Delirio. Por su parte, Sueño es conocido por una amplia variedad de nombres, aunque el más habitual es Morfeo. Su personalidad, fría y cruel al principio, evoluciona una vez se repleantea la posibilidad de reparar los errores cometidos en el pasado. De hecho, el propio Gaiman resumió sucintamente el argumento de la serie así: "El Rey de los Sueños aprende que uno debe cambiar o morir, y toma su decisión".
Con el paso del tiempo, Sandman fue adquiriendo la categoría de cómic de culto, para después pasar a ser considerado como una obra maestra incontestable. Por tanto, no es de extrañar que DC reimprimiera el material de Gaiman y compañía una y otra vez, en distintas ediciones de tapa dura y tapa blanda. Finalmente quedó dividida en diez tomos recopilatorios:
- Vol. 1: "Preludios y nocturnos";
- Vol. 2: "La casa de muñecas";
- Vol. 3: "País de sueños";
- Vol. 4: "Estación de nieblas";
- Vol. 5: "Jugar a ser tú";
- Vol. 6: "Fábulas y reflejos";
- Vol. 7: "Vidas breves";
- Vol. 8: "El fin de los mundos";
- Vol. 9: "Las benévolas";
- Vol. 10: "El velatorio".
A esta serie de diez volúmenes habría que añadirle una serie de especiales, como los muy conocidos Muerte: El alto coste de la vida y Muerte: Lo mejor de tu vida, protagonizados por la hermana mayor de Sueño; el volumen Sandman: Cazadores de sueños, escrito por Gaiman con ilustraciones a cargo de Yoshitaka Amano; el tomo colectivo Noches eternas (siete historias cortas, cada una de ellas protagonizada por un Eterno, y dibujadas por Glenn Fabry, Milo Manara, Miguelanxo Prado, Frank Quitely, P. Craig Russell, Bill Sienkiewicz y Barron Stoney); o The Sandman: Overture, que supondrá el regreso de Neil Gaiman, esta vez en compañía del dibujante J. H. Williams III (Promethea, Batwoman), a la obra que lo convirtió en un ídolo de masas. Muy merecidamente, podríamos añadir.
La presente edición a cargo de ECC podría convertirse muy bien en la edición definitiva de Sandman en nuestro idioma, y una adquisición obligatoria para cualquier lector y coleccionista que se precie. En resumen: si no la has leído, ya estás tardando en hacerte con ella. Y si ya la has leído... vuelve a hacerlo, porque es probable que te encuentres con una agradable sorpresa: la de estar ante una obra que no solo no ha perdido ni un ápice de interés con el paso del tiempo, sino que se erige sin aparente esfuerzo como uno de los diez títulos indispensables del cómic norteamericano de todos los tiempos. Casi nada.
Comentario acerca de este volumen
"Preludios y nocturnos" es el comienzo de Sandman. Nada más... y nada menos. Este arco argumental alcanza los ocho primeros comic books de la colección, y aunque algunas ediciones previas no incluían el octavo (y muy célebre) capítulo, "El sonido de sus alas", dejándolo para dar comienzo al segundo volumen, el propio Gaiman es muy claro al respecto cuando lo define como "el epílogo" de la historia que culmina en la entrega inmediatamente anterior, zanjando cualquier duda al respecto. Pero vayamos por partes...
"Preludios y nocturnos" supone la presentación de Morfeo, el Rey de los Sueños y personaje principal de la obra, cuya historia arranca en el año 1916. En la Inglaterra de ese momento, un hechicero que responde al nombre de Roderick Burgess y su culto, la Orden de los Antiguos Misterios, llevan a cabo una invocación cuya finalidad es la de capturar a la mismísima Muerte. Pero algo sale mal, y quien queda atrapado en el conjuro de este sosias de Aleister Crowley -personaje histórico al que se hace una referencia velada- es Sueño, el hermano menor de aquella... Con el paso de los años, a Roderick Burgess le sucede su hijo Alex, mientras muchos sufren la llamada "Enfermedad del Sueño"; un mal que solo terminará con la liberación definitiva de Morfeo.
Una vez libre, Morfeo se encuentra débil; la solución a su malestar pasa por encontrar los tres objetos místicos en los que había puesto gran parte de sí mismo: el saco de arena, el yelmo y el rubí del Sueño. Tres objetos que fueron robados a Burgess por uno de sus acólitos y que han acabado en manos distintas. El primero cayó en poder de un hechicero inglés llamado John Constantine; el segundo fue adquirido al hombre que lo robó por parte de un demonio del Infierno; finalmente, el rubí terminará en manos de un villano olvidado, John Dee, alias el Doctor Destino, que permanece encerrado en el manicomio Arkham...
Una vez recuperados los tres objetos, Sueño se encuentra con su hermana Muerte, la cual mostrándole cuál es su labor le hará reflexionar acerca de su propia condición y lo sacará de su melancólico ensimismamiento. Este relato, "El sonido de sus alas", fue la primera historia de la serie que Gaiman sintió suya de verdad (así lo expresa el propio escritor en su texto a modo de epílogo en este mismo volumen), y supone un colofón de primera categoría para una historia que, efectivamente, todavía no había adquirido una textura y una atmósfera uniformes, pero que pese a ello no es difícil saludar, al menos para el que esto firma, como uno de los mejores volúmenes de la serie.
Téngase en cuenta que "Preludios y nocturnos" incluye, entre otras y sin necesidad de volver a recurrir a "El sonido de sus alas", historias como la seminal "El sueño de los justos", que expresa a la perfección la diferencia abismal que hay entre un eterno como Sueño y los mortales en lo que al paso del tiempo se refiere; "Sueña conmigo", o el paseo de Sueño y Constantine por un Londres de pesadilla; "Una esperanza en el infierno", relato del viaje de Morfeo al Hades con el fin de recuperar el yelmo del Sueño, y primer gran hito de la colección que ya dejaba intuir el alcance de la misma; o "24 horas", un historia de terror moderno de ambientación claustrofóbica que hará las delicias de cualquier seguidor de la narrativa corta de Clive Barker.
Como señalábamos antes, en "Preludios y nocturnos" Sandman todavía no era lo que llegaría a ser; de ahí que el devenir del relato esté mucho más sujeto a la continuidad del Universo DC del que partía de lo que estaría en entregas venideras: no en vano, además del citado Constantine, aparecen en esta historia superhéroes como el Detective Marciano o Scott Free, alias Míster Milagro; el demonio Etrigan; villanos como el Espantapájaros o el citado Doctor Destino; breves cameos de Batman y Green Lantern; sin olvidar menciones de pasada a la Liga de la Justicia de América, el Joker o a un grandullón verde sin sentido del humor, en palabras de Constantine, que no es otro que la Cosa del Pantano.
Pese a ello, en sus páginas ya se aprecia el germen de lo que vendrá luego: un gran número de referencias literarias más o menos cultas, ya sean explícitas (Lewis Carroll, Christopher Marlowe, Stephen King) o veladas (William Shakespeare, Jorge Luis Borges), acogen un relato a medio camino entre el terror (que, en un principio, parecía iba a ser la base de la obra) -"Te mostraré el terror en un puñado de polvo" fue una de las frases que se usaron en la promoción temprana de la colección- y la fantasía (que acabó tomando preponderancia en la obra total); una historia que para su arranque contó con el trabajo a los lápices del siempre personal Sam Kieth (The Maxx), al que pronto sustituyó un también muy acertado Mike Dringenberg.
De lo que no cabe duda es de que "Preludios y nocturnos" es, por sí sola, una obra maestra del cómic contemporáneo; esto es, viene a ser la primera obra maestra dentro de una obra maestra titulada Sandman. Nada más... y nada menos.
Después de tener los comienzos de Sandman desde hace mucho tiempo, ahora lo estoy leyendo. El primer tomo me ha gustado, a pesar de que lo veo un poco deslabazado, sobre todo hacia el final, quizá demasiado surrealista para mi gusto.
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