martes, 7 de enero de 2014

Constantine: Año nuevo, vida nueva




Me parecía francamente apropiado, incluso toda una metáfora a tener en cuenta, el optar por el primer número de Constantine para dar comienzo a las críticas regulares de cómics en este nuevo año 2014 después de las listas de mejores novedades y reediciones del año pasado. Porque si hacemos nuestro el viejo dicho popular de "Año nuevo, vida nueva", ¿qué mejor título cabría elegir que el de la nueva cabecera, y por extensión el de la nueva vida, de nuestro bastardo favorito?




Como cualquier aficionado sabe, John Constantine es uno de los personajes más carismáticos del Universo DC de las últimas décadas, aunque hasta ahora sus aventuras se hubieran mantenido bastante al margen del mundo poblado por Superman, Batman y demás superhéroes de la compañía. De hecho, la hoy ya mítica colección Hellblazer fue, junto con The Sandman de Neil Gaiman y Animal Man de Grant Morrison, la causa principal para que acabara creándose el sello Vertigo con el fin de aglutinar una serie de obras más apropiadas para lectores adultos que la mayoría de colecciones de DC del momento.




Y fue precisamente esta colección, la que después de la friolera de 300 números y varias miniseries y especiales, desaparecía estando en manos del guionista británico Peter Milligan el pasado mes de abril para dar paso a esta nueva serie que ahora nos ocupa; una cabecera que introduce a Constantine de lleno en el Nuevo Universo DC después de aquel interesante aperitivo que fue la saga En busca de la Cosa del Pantano. Por supuesto, se trata de una operación no exenta de polémica, dado que buena parte de los seguidores del personaje -entre los que se cuenta un servidor- nos temíamos que dicho cambio iba a echar por tierra y acabar mancillando la muy peculiar y definitoria idiosincrasia del mismo, creado en las páginas de La Cosa del Pantano por Alan Moore... Y sí, este es otro de los muchos méritos que pueden atribuírsele al autor de Watchmen y V de Vendetta, aunque por aquel entonces el genio barbudo de Northampton no pudiera ni sospechar el alcance que iba a tener aquel personaje secundario de la saga "American Gothic" dibujado con los rasgos del cantante Sting. ¿O quizá sí lo sabía?




Sea como sea, volvemos a subrayar aquello de "Año nuevo, vida nueva", y vale la pena destacar que sería hacerle un flaco favor al personaje y a los lectores el comparar una y otra vez lo que el personaje es ahora con lo que un día fue. No obstante, sí es de recibo señalar algunos cambios: Constantine es ahora más joven, vive en Nueva York y no está casado... Una operación muy similar al igualmente polémico "mefistazo" de Marvel en las páginas de The Amazing Spider-Man pero más descarado y sin Mefisto mediante-. Pero, al menos, el nuevo Contantine conserva su carácter manipulador y egocéntrico; y, sí, sigue siendo británico y fuma constantemente, dos elementos que la adaptación al cine con Keanu Reeves -que, en general, era aceptable- eliminó de raíz y como conclusión del relato respectivamente.




Lo que Constantine, serie y personaje, son ahora, puede descubrirlo el lector español en el primer número de la edición patria de la mano de ECC, disponible en las librerías desde el pasado mes de octubre. Dicho volumen recoge los primeros cuatro números de la serie; o lo que es lo mismo, el arco argumental de debut "La chispa y la llama" (de tres capítulos) y la historia más breve "Todos mis amigos". En la primera, los guionistas Jeff Lemire (Nadie) y Ray Fawkes, responsables también de las peripecias del personaje como líder de la Liga de la Justicia Oscura en su colección correspondiente, presentan la perspectiva principal que centrará esta nueva colección hasta que alguien decida imponer un nuevo cambio de rumbo: que el hechicero de la gabardina sea el encargado de mantener el equilibro que se rompe cada vez que alguien se deja corromper por el uso inapropiado de la magia.




Para ello, Lemire y Fawkes recurren a la aparición de tres personajes del Universo DC relacionados con sus elementos más místicos y/o esotéricos: El Espectro, Míster E y la nueva encarnación de Sargón, que no es sino la tan atractiva como letal hija del Sargón original. De paso, articulan la historia alrededor de la búsqueda de una serie de objetos míticos, en la que no es difícil ver un homenaje al arranque del Sandman de Gaiman. Por su parte, en "Todos mis amigos" aparecen otros dos personajes, estos secundarios muy habituales del particular microcosmos de Constantine: la inevitable Zatanna, ex pareja y ahora compañera en el mencionado grupo (anti)heroico... y Papa Midnite, que ya estuviera presente en los primeros números de Hellblazer escritos con maestría por el nunca lo suficientemente reivincidado Jamie Delano.




Para terminar esta nota, cabe destacar que el apartado gráfico corre a cargo de Renato Guedes, un dibujante brasileño tan polifacético (aquí lo hemos visto dibujando tanto al Hombre de Acero en Superman: Hacia el infinito como al televisivo Jack Bauer en 24: Historias) como apropiado para la estética oscura y tenebrosa que es marca de la casa cuando hablamos de John Constantine. Por lo demás, ahora nos toca esperar nuevas entregas de la colección para descubrir si hemos salido ganando o perdiendo con el cambio; el tiempo, o lo que es lo mismo, este 2014 recién estrenado, lo dirá.


Título: Constantine n.º 1
Autores: Jeff Lemire & Ray Fawkes (guion) / Renato Guedes (dibujo)

Editorial: ECC
Fecha de edición: octubre de 2013
96 pp. (color) - 8,95 €

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