miércoles, 12 de junio de 2013

Todos mis amigos siguen muertos: El sentido de la vida, round 2




A comienzos del año pasado, y aunque en principio parecía una obra que incluso por su propio formato estaba destinada a pasar desapercibida, tuve la suerte de que un ejemplar de Todos mis amigos están muertos llegara a mis manos; tras su lectura, debo reconocer que me pareció una sorpresa de lo más agradable. Editada por Norma Editorial a finales del 2011, dicha obra no solo proponía un interesante debate acerca de su pertenencia o no al medio al que denominamos cómic (o tebeo, novela gráfica o la etiqueta que ustedes quieran), o mejor aún acerca de su catalogación como humor gráfico, sino que de por sí se trataba de una lectura entretenidísima y francamente divertida.




Todos estos elementos de interés volvemos a encontrarlos en su secuela, Todos mis amigos siguen muertos, que de nuevo publicó Norma, aunque esta vez junto con el resto de novedades del pasado Saló del Cómic... lo que, todavía más, podría provocar que no se le dedicara la atención que sin duda merece. Como decíamos, se podría hablar de una secuela, o quizá más bien de una segunda antología de los chistes gráficos concebidos por la pareja formada por Jory John y Avery Monsen e ilustrados por este último. Sea como sea, volvemos a enfrentarnos a una lectura en principio ligera (por número de páginas, cantidad de texto y, literalmente, peso del volumen), pero no por ello ni mucho menos desdeñable.




Permítanme que me autocite, pues lo que dije en su día de aquel primer volumen es válido, palabra por palabra, para este segundo: "a simple vista, cualquiera que hojee la obra [...] considerará que se halla ante una recopilación de muestras de humor gráfico: no hay viñetas, sino ilustraciones a doble página que se suceden, aparentemente, sin solución de continuidad, y donde diversos personajes [...] manifiestan breves pensamientos, a modo de aforismos que no parecen particularmente brillantes, todos ellos relacionados con la idea de la muerte y, por tanto, de la vida como algo finito."




Después, continuaba diciendo: "Pero conforme el lector se sumerge en las páginas [...] que algunos de esos personajes [...] reaparecen, y que con su regreso evolucionan, se mueven -no necesariamente en un sentido físico, aunque también a veces-, y que por tanto confieren a la obra la naturaleza de arte secuencial. De hecho, podría considerarse así que la presente obra es una novela gráfica a base de splash pages dobles... por más que dado el estilo gráfico y el tamaño del tomo no se busque la espectacularidad que suele relacionarse con esta elección visual."




Y finalizaba señalando: "Así, [...] parece plantearse como un híbrido entre la narración clásica de una historieta al uso con la construcción de una antología de humor gráfico. Pero no piense el lector que es necesario desarrollar todas estas elucubraciones intelectuales para disfrutar del libro de John y Monsen: de hecho, estas reflexiones surgen a posteriori, pues mientras se disfruta (y mucho) de su lectura, por más que esta sea breve, no se puede sino gozar con el humor negro e inteligente que manifiestan sus autores, en un relato repleto de sorpresas [...] y tan divertido como, en el fondo, amargo."




En definitiva, eso es lo que encontrarán en Todos mis amigos siguen muertos, aunque en esta ocasión con nuevos personajes que se suman a algunos ya conocidos como el dinosaurio de la cubierta o la propia Muerte personificada: desde los humanos (o así) presentes -como un encargado de limpieza, un forense (este, uno de los grandes hallazgos de la propuesta, sobre todo para los amantes del humor más negro) y hasta un ángel del cielo- a un robot, una pareja de peces, un gusano y hasta unos billetes de lotería, todos ellos reflexionan a su peculiar manera acerca de la existencia propia y ajena y el carácter efímero de esta. Una gozada de lectura, cuyo único aspecto negativo es en sí mismo un elogio: sabe a poco.

Nota bene.- Las imágenes que acompañan a estas líneas pertenecen a la edición original de la obra; la edición de Norma incluye los textos convenientemente traducidos al español.


Título: Todos mis amigos siguen muertos
Autores: Jory John & Avery Monsen (guion) / Avery Monsen (dibujo)
Editorial: Norma
Fecha de edición: abril de 2013
108 páginas (color) - 12 €

(+) La web oficial

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