lunes, 20 de mayo de 2013

Los lunes... Batman: ¡Batman y Robin deben morir!




Batman siempre ha sido uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos, quizá el que más con la salvedad de su compañero de fatigas en el Universo DC: Superman, el Hombre de Acero. Pero qué duda cabe que en los últimos años su popularidad se ha visto acrecentada todavía más gracias al cine (desde las películas de Tim Burton y Joel Schumacher hasta la más reciente trilogía, merecidamente aplaudida, de Christopher Nolan) y, por qué no decirlo, a algunos autores que han dado lo mejor de sí dentro del medio que vio nacer al personaje a finales de la década de los 30: el cómic. Esto explica el gran número de títulos protagonizados por el personaje que llegan cada mes a las librerías especializadas, en estos tiempos y en nuestro país de la mano de ECC Ediciones. Por eso vamos a dedicarle una sección semanal en exclusiva que durará mientras haya nuevos títulos que comentar; y por lo que se ve, parece que va para rato... para alegría de la legión de seguidores del Hombre Murciélago.




Después de los dos volúmenes previos, Batman y Robin y Batman contra Robin, este ¡Batman y Robin deben morir! completa la etapa de la serie Batman and Robin compuesta por los números 1 a 16; o lo que es lo mismo, la permanencia del guionista escocés Grant Morrison al frente de la misma, a la que ha convertido en todo un laboratorio metarreferencial donde explotar algunas de las ideas que salpicaron algunas de sus obras previas y que también expuso en su libro teórico Supergods.




El volumen se abre con la historia en tres partes que le da título, y donde el apartado gráfico corre a cargo de un muy personal Frazer Irving. En dicha historia, Morrison plantea una revisión de lo expuesto por él mismo en Batman: RIP a partir del descubrimiento de que era el mismísimo Joker quien se escondía tras la identidad del enigmático Oberon Sexton, y de la posibilidad de que el doctor Thomas Wayne, padre de Bruce, no muriese aquella fatídica noche... que se ha acabado convirtiendo en el episodio más versionado de la historia del cómic superheroico.




Este regreso inesperado ofrece la posibilidad de que sea el propio doctor Wayne quien se esconde tras la identidad del misterioso Simon Hurt. Pero quizá no: Morrison plantea una historia repleta de intriga y misterio en la que el personaje principal que creara Bob Kane en los años 30 es solo una pieza más de un puzzle mucho más vasto y ambicioso, y que prácticamente funciona como una versión paródica de la citada saga en la que (supuestamente) fallecía Bruce Wayne para acabar tornándose en algo mucho más siniestro y terrorífico que aquella.




Como triunfal colofón a este relato, así como puente entre los acontecimientos narrados en la presente colección y lo que estaba por venir en Batman Inc., nos encontramos con la historia "Misa negra", donde Morrison y los dibujantes Cameron Stewart, Chris Burnham y un reincidente Frazer Irving nos sitúan primero en el año 1765 para luego dar un salto al presente, construyendo una narración cargada de reminiscencias góticas alrededor de la reunión de Bruce Wayne, Dick Grayson y Damian Wayne enfrentados a villanos tam peligrosos como el Joker, el Profesor Pyg, el Penitente o los 99 Demonios.




Pero esa no es toda la oferta del presente volumen: también se incluye, a modo de apéndice de lujo, el número 700 de la serie Batman, donde el relato "El tiempo y el Hombre Murciélago" sitúa a las órdenes de Morrison a un plantel de dibujantes espectacular: nada menos que Tony Daniel, su colaborador habitual Frank Quitely, Scott Kolins y los siempre eficientes Andy Kubert y David Finch, este último también encargado de la cubierta del cómic. Dicho episodio fue escrito por el escocés antes de dedicarse a los libretos de Batman Inc., y según él mismo se trataba de una historia que debía "celebrar el pasado, presente y futuro del héroe preferido de todo el mundo". Para ello volvió a reunir a tres generaciones de Hombres Murciélago (esto es, Bruce Wayne, Dick Grayson y Damian Wayne de nuevo) y los situó frente a un crimen aparentemente imposible que sigue la estructura de los enigmas de habitación cerrada (que también le funcionaron a autores como Arthur Conan Doyle o muy especialmente Gaston Leroux), en relación con un elemento también muy propio de la literatura de aventuras, suspense y ciencia ficción popular: los viajes en el tiempo. Un relato que, pese a formar parte de otra cabecera y como ya imaginará el lector según lo expuesto aquí, no desentona ni un ápice en la presente colección... y no solo por estar escrito por el mismo guionista.


Título: ¡Batman y Robin deben morir!
Autores: Grant Morrison (guion) / Frazer Irving et alii (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: mayo de 2013
168 pp. (color) - 17,50 €

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