jueves, 20 de diciembre de 2012
Batwoman: Serie y estilo propios
El personaje de Batwoman, en su encarnación de Kate Kane -un homenaje este nada disimulado a Bob Kane, el creador del Hombre Murciélago-, fue uno de los nuevos personajes surgidos de aquel experimento editorial que fue 52. De hecho, probablemente fue el más memorable de todos ellos, y su particular idiosincrasia derivó pronto en un creciente interés por parte de los lectores y también de sus propios creadores, con el guionista Greg Rucka a la cabeza.
Rucka lo tenía todo a su favor para hacerse con las riendas del personaje, y de hecho así lo hizo durante una gloriosa etapa de Detective Comics protagonizada por Batwoman: su querencia por el género negro (recordemos títulos como Felon, Whiteout o Queen & Country), su conocimiento del universo de Batman y la ciudad de Gotham (él fue, junto con su colega Ed Brubaker, el impulsor de la estupenda Gotham Central) y su interés personal por los personajes femeninos con una psicología bien trazada (véanse los títulos aquí citados) eran elementos más que suficientes para avalar su trabajo con el personaje. Pero llegó un momento en que Rucka decidió abandonar su colaboración con DC Comics con el fin de decantarse por proyectos más personales, y la programada serie regular del personaje fue una de las bajas más dolorosas para todos.
No obstante, su propuesta no podía caer en saco roto, y fue precisamente J. H. Williams III, dibujante de aquella estupenda etapa de Detective Comics protagonizada por Batwoman, quien se hizo con el timón de la nueva serie como autor completo (o casi, como veremos). El caso de Williams es muy particular: estamos ante un dibujante personalísimo que, hasta la fecha, puede presumir de haber trabajado con lo más granado de los guionistas del cómic estadounidense: no es solo su colaboración con Rucka, sino también con Warren Ellis (en el reivindicable Desolation Jones) o con el mismísimo Alan Moore (en Promethea, la cabecera más ambiciosa de su línea America's Best Comics). Pero para un autor ambicioso como Williams esto no era suficiente, y quería demostrar su valía como autor completo... Algo que acabaría consiguiendo con creces en esta Batwoman, sin duda una de las series más interesantes y mejor acabadas del Nuevo Universo DC.
ECC ha publicado en nuestro país un primer volumen que incluye el número 0 que sirvió a modo de presentación del personaje para los lectores profanos -y donde Williams contó con Amy Reeder (Madame Xanadu) como co dibujante para llevar a cabo un experimento narrativo y visual a partir de dos líneas argumentales paralelas-, así como las cinco primeras entregas regulares de la cabecera, aquellas que recogen el primer arco argumental al completo: "Hidrología". Un relato este en el que Wiliams, con la colaboración de W. Haden Blackman a los guiones, desarrolla una serie de frentes abiertos ante el personaje que confieren gran interés a lo narrado.
Y es que, como recordarán los lectores, el revuelo que causó el personaje en su primera aparición se debía principalmente a su orientación sexual: Kate Kane había salido del armario después de ocultar durante mucho tiempo su relación sentimental con René Montoya, la policía de Gotham que Rucka, aunque no creó, ayudó a desarrollar tanto en Gotham Central (recuerden el estupendo relato "Media vida") como en la citada 52. Esta condición de superheroína lesbiana permitió a DC Comics saltar a la palestra de los medios de comunicación generalistas (algo que últimamente también había conseguido su competidora Marvel gracias a su Civil War y a la muerte del Capitán América), pero lo que pudo haberse quedado en una mera curiosidad social acabó sirviendo para configurar un personaje psicológicamente completo y creíble.
De hecho, Rucka primero y Williams después no se confiaron en este elemento como único punto de interés de cara a los lectores. Así, en las páginas de este primer número español descubriremos, por un lado, la relación romántica que se establece entre Kate y la detective de Policía Maggie Sawyer, estableciéndose un claro paralelismo, aunque aquí complicado por el vínculo sentimental y sexual existente entre ambas, con la pareja formada por Batman y James Gordon. Por otro lado, la relación de Batwoman con su supuesta sidequick (que no es otra que su prima Bette, alias Flamebird) hace aguas por todas partes... Y para terminar de complicarlo todo, la nueva protectora de Gotham tendrá que enfrentarse a un culto religioso (la Religión del Crimen) y al secuestro de varios niños por una entidad sobrenatural que podría ser La Llorona (una leyenda urbana de la tradición cultural mexicana) mientras la investigan el Departamento de Operaciones Extranormales liderado por el director Huesos y su mano derecha Cameron Chase, así como el propio Batman.
Con todos estos elementos, que además cobran forma en el bellísimo arte ya característico del autor -que destaca en las dobles páginas donde su estilo entre recargado y art déco no cae nunca en la confusión narrativa-, DC nos ofrece una de sus series con mayor interés. Ya ardo en deseos de leer el segundo arco argumental, que imagino no tardaremos mucho en ver por aquí.
Título: Batwoman (Vol. 1: Hidrología)
Autores: J. H. Williams III & W. Haden Blackman (guion) / J. H. Williams III & Amy Reeder (dibujo)
Editorial: ECC
Fecha de edición: agosto de 2012
144 pp. (color) - 13,95 €
Me gusta la inclusión de la Religión del Crimen con la supuesta llorona al mando
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