lunes, 29 de octubre de 2012

La Comicoteca: Jeremiah (Integral, Vol. 2)





Jeremiah (Integral, Volumen 2)
Guion y dibujo: Hermann
Barcelona, Planeta de Agostini Comics, octubre de 2012
ISBN: 978-84-684-7699-5
152 pp. (color) - 20 €

Este Volumen 2 incluye:
- Tomo 4: Los ojos de fuego;
- Tomo 5: Un cobaya para la eternidad;
- Tomo 6: La secta.

La edición de Planeta de Agostini Comics se cierra con la reproducción facsímil de una cita manuscrita del cineasta Roman Polanski acerca de la obra de Hermann.




Texto promocional


En una sociedad arrasada y reducida a despojos por una violenta guerra racial el ingenuo Jeremiah y su cínico amigo Kurdy desandan el camino del crecimiento y la madurez atravesando las más duras situaciones.

Pero el verdadero crecimiento también se va dando en el autor de la obra: episodio tras episodio vamos descubriendo otros matices y un ritmo cada vez más cadencioso y personal en las historias. Todo se inicia a finales de la década de los 70, cuando ya consolidado en su estilo gráfico, Hermann Huppen decide comenzar a escribir sus propias historias. Y su primer intento en ese terreno es esta serie de ciencia ficción, uno de sus indiscutibles éxitos.




La crítica ha dicho


"Planeta hace su primera gran apuesta con la recuperación de Jeremiah, emblemática serie de ciencia ficción franco-belga creada por Hermann y recuperada en una flamante edición integral.
Creada en 1979, Jeremiah supuso el primer trabajo en solitario del dibujante belga tras el periodo de aprendizaje y consagración como dibujante en títulos como Comanche o Bernand Price junto al guionista Greg. Una obra que Hermann ha continuado de manera uniforme a lo largo de 30 álbumes con una periodicidad casi anual, lo que permite ver la evolución de su trazo y su pericia como guionista con claridad meridiana. Independientemente de la valía de sus trabajos anteriores (la citada Comanche) o posteriores (Las Torres de Bois-Maury) Jeremiah es la obra clave de este autor.
Jeremiah es una historia de ciencia-ficción postapocalíptica que parte con la ventaja de haberse inscrito en este género justo cuando éste último aún estaba casi por definir [...]. El planteamiento inicial puede hacernos pensar en algo ya visto, excepto por el hecho de que fue precisamente esta serie la que sentó las bases para posteriores obras similares. Que haya sobrevivido a la mayoría de ellas y al declive del subgénero durante los años 90 es la prueba de que estamos ante algo más que lo mismo de siempre.
Inicialmente pensada como una serie de acción, lo cierto es que Jeremiah evoluciona rápidamente para incluir en su argumento temas mucho más profundos que el simple entretenimiento: los conflictos raciales, las problemáticas religiosas, los abusos del poder, etc. La facilidad del autor para manejar el ritmo y la tensión de cada historia mediante el uso de tramas paralelas así como la tirante relación entre los dos protagonistas y su evolución a lo largo de los años son las principales bazas de esta serie, más allá de su llamativa ambientación. En cuanto al dibujo, loar el gran detallismo y la firme narrativa de los lápices de Hermann sería algo redundante a estas alturas.
Convertida en una serie de culto cuya reputación alcanza a la de hitos de la viñeta europea como Blueberry, El Incal o Tintin, Jeremiah es uno de los pocos cómics europeos que ha llegado a ser publicado (aunque sea parcialmente) en un mercado tan poco favorable al material externo como es el del cómic USA [...].
Con su cuidada edición integral, Planeta vuelve a poner Jeremiah en el mercado desde su inicio, evitando al lector español recurrir al mercado de segunda mano y sufrir saltos argumentales en la lectura. Ya no hay excusa para (re)descubrirla."
- Rodrigo Arizaga Iturralde, La Atalaya del Vigía

"La llegada del integral de Jeremiah, por parte de Planeta, viene a colmar una de las demandas que los lectores más acérrimos de la BD, habían solicitado una y otra vez: poder leer por fin la obra de Hermann Huppen (1938, Bélgica) desde sus inicios. Esta aventura, que narra una especie de western post-apocalíptico, es fruto de una decisión muy meditada del autor: tomar su propio destino en el noble arte del cómic [...]. Una obra que se ha prolongado durante más de treinta años, en su andadura profesional, y que ahora tenemos de nuevo la oportunidad de disfrutar, tras varios intentos de publicación por parte de otras editoriales hispanas.
[...]
La publicación Jeremiah, es sin duda una buena noticia, con aventuras muy entretenidas, que a buen seguro deleitaran a los lectores más exigentes de la BD."
- Javier Mesón, El coleccionista de tebeos

"Recién salido de Comanche, el artista da sus primeros pasos creando un escenario en el que se pueda sentir cómodo: un mundo postapocalíptico trasladado al salvaje oeste. La influencia de Greg es más que evidente y los primeros pasos como guionista de Hermann son tentativos. La historia tiene más agujeros que un colador a pesar de su esfuerzo consciente por entrar en un terreno virgen para él. Para disfrutar de Jeremiah hay que olvidarse de todos los deslices que lo sacan a uno del mundo que Hermann propone y dejarse llevar por su maestría como ilustrador. A medida que se vaya alejando de su modelo y vaya desarrollando una personalidad propia como narrador, Jeremiah se convertirá en una obra maestra."
- Nemo, El Pequeño Misántropo en el País de los Sueños

"A partir de los cuatro primeros álbumes que para muchos son los mejores de la serie y el modelo western más evidente, Hermann evoluciona rápidamente introduciendo temáticas más adultas e interesantes sin abandonar los elementos de acción que sirven de motor de unas tramas cada vez más complejas. En este sentido, Hermann repite a lo largo de la serie aquellos temas que le interesan como el abuso de los poderosos frente a los débiles, el mal uso de la ciencia, los abusos a menores o los fundamentalismos religiosos, sin que por ello la obra resulte repetitiva o monótona.
Técnicamente, Jeremiah es la obra que mejor permite comprobar la evolución técnica de Hermann. [...] Asimismo, a pesar del alejamiento de Fred [sic], su influencia es perceptible en la obra de Hermann en la manera en que este compone la página para mantener la atención del lector y el interés por la lectura y la construcción en numerosos álbumes de la serie de varias tramas paralelas que confluyen en un único desenlace final. Técnica esta que Hermann ha ido depurando a lo largo del tiempo hasta convertirse en un auténtico maestro. Hermann a nivel gráfico en Jeremiah da lo mejor de sí logrando resultados espectaculares en la mayoría de sus álbumes de los que resulta difícil destacar alguno sobre los demás."
- PAblo, El lector impaciente




Comentario acerca de la serie


Como ya se ha dicho en más de una ocasión, Jeremiah es ya un clásico contemporáneo del cómic europeo, y su autor, el belga Hermann Huppen, un nombre a la altura de otros grandes de la historieta del viejo continente como Hergé, Goscinny, Uderzo, Morris, Moebius, Crepax, Manara, Jodorowsky o Tardi.

El origen de esta su más popular creación se halla en la voluntad del autor, tras años de colaboración con el guionista Greg en series como Comanche o Bernard Prince, de escribir él mismo sus propias historias. Por ello, buscando un relato que hubiera despertado su interés, Hermann se acordó de una novela de ciencia ficción de ambientación postapocalíptica titulada Ravage y firmada por el escritor francés René Barjavel, famoso por establecer en uno de sus libros del género la "paradoja del abuelo" acerca de los viajes en el tiempo. Hermann había encontrado así la chispa de inspiración que buscaba, pero pese a la ambientación futurista de su futura obra, el autor de Afrika decidió enmarcarla en un escenario cercano al western, dado que en sus colaboraciones previas con Greg había conseguido manejar sus constantes estilísticas con gran soltura y comodidad.

De esta forma, el día 21 de septiembre del año 1978 y en las páginas de la revista alemana Zack, nacía Jeremiah. Nadie podía intuir entonces que se convertiría en la obra más celebrada de su autor, prolongándose durante más de tres décadas a un ritmo de casi un álbum por año, y constituyéndose hoy en una auténtica obra maestra del cómic europeo que se merecía una edición integral como esta.




Comentario acerca de este volumen


Como ya sugerían los álbumes incluidos en el primer volumen de la colección, las tres historias que recopila el presente tomo subrayan la fusión del género western con otros más afines al entorno de lo fantastique, como es el caso de la ciencia ficción y el terror.

Este segundo volumen de la edición integral de Jeremiah por parte de Planeta arranca con Los ojos de fuego (1980), aventura en la que nos encontraremos al protagonista y a su inseparable socio Kurdy dirigiéndose al poblado de Lurbin's Gate en busca de un hombre que podría darles una pista acerca de lo ocurrido con los familiares del primero. En su camino se cruzarán con una curiosa pareja: el estrambótico Pinkas L. C. Khobb, vestido con sombrero y capa negros, y que se define a sí mismo como "mago, presentador de curiosidades, músico. En una palabra: artista", y su todavía más misterioso compañero Idiamh, un ser del que se desconoce si es humano o no y del que apenas se entreven sus ojos fulgurantes...

Si el capítulo anterior se acerca considerablemente al género fantástico, todavía va más allá Un cobaya para la eternidad (1981), álbum en el que Kurdy se convierte en el principal protagonista por encima incluso del propio Jeremiah. Para ganarse unos dólares, Kurdy se asocia momentáneamente con un viejo conocido, el cazarrecompensas Stonebridge, y se pone al servicio de un enigmático doctor en cuya clínica podrían llevarse a cabo inquietantes experimentos y pruebas científicas. La introducción de un personaje secundario, la bella Cheryl, permite la sugerencia de un romance con Jeremiah... así como un desenlace dramático y cargado de melancolía, quizás el mejor de la serie hasta el momento.

Finalmente, La secta (1982) se aproxima más al terror que a la ciencia ficción, al plasmar en el culto del dios Inemokh la importancia que Hermann concedía a la cuestión de la religión y las sectas de esta índole. El tema preocupaba tanto al autor que incluso se llegó a plantear realizar una historia más extensa dividida en dos entregas, pero al final optó con concentrar toda la historia en un solo álbum, dejando sin aclarar algunos elementos... algo que, en opinión del propio Hermann, benefició a la historia al rodear algunos de los episodios que en él se relatan en un halo de sugerente misterio.


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