lunes, 28 de mayo de 2012

Cannes: ¿reincidente o poco arriesgado?

Este año, el palmarés del Festival de Cannes está repleto de reincidentes. O si se quiere, de los sospechosos habituales. Y es que el más prestigioso evento cinematográfico del mundo ha preferido en esta 65ª edición no sorprender, tanto que quizá sí sorprende precisamente por el escaso riesgo adquirido.


Michael Haneke y su segunda Palma de Oro

El jurado, presidido por Nanni Moretti (otro que también tiene una Palma de Oro, esta merecidísima, por La habitación del hijo), ha decidido que Michael Haneke no tenía suficiente con la Palma conseguida por La cinta blanca hace tan solo tres años, y le ha dado otra por Amour, su film protagonizado por los veteranos Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, además de su pianista Isabelle Huppert.


Los veteranos Trintignant y Riva, a las órdenes de Haneke

De igual modo, el Gran Premio fue para Reality, lo nuevo del autor de Gomorra, mientras que el premio del Jurado fue para The Angel's Share, lo último de Ken Loach, que obtuvo en su día la Palma de Oro con El viento que agita la cebada. En cuanto al galardón para el mejor director, este recayó en el mexicano Carlos Reygadas, en su día premiado en el festival francés por Luz silenciosa.


Mads Mikkelsen, profesor acusado de pederastia en Jagten

Finalmente, el premio de interpretación femenina fue a parar de modo compartido a cuatro manos, las de Cristina Flutur y Cosmina Straton, las protagonistas de Beyond the Hills, nuevo film del rumano Cristian Mungiu... que también se hizo con la correspondiente Palma de Oro gracias a 4 meses, 3 semanas, 2 días. Incluso el premio al mejor actor, recibido por el danés Mads Mikkelsen (visto tanto en filmes independientes como Valhalla Rising como en blockbusters tipo Casino Royale), distinguió al film en el que participa, Jagten... que dirige otro habitual del festival: Thomas Vinterberg, colega de Lars von Trier en los orígenes del polémico Dogma '95.


Robert Pattinson, de Crepúsculo a Cosmópolis

Y conste que no es que me queje: todas (o casi todas) serán películas estupendas, y tengo ganas de verlas todas... Pero me habría alegrado que se acordaran por una vez del canadiense David Cronenberg, que presentaba su adaptación de la novela de Don DeLillo Cosmópolis, y que podría haberla ganado ya con filmes de la talla de Crash o Un método peligroso. En fin: otra vez será.

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