Aunque no había tenido noticia de ello hasta hace unos días, ha pasado ya casi un mes desde que nos dejó el realizador de cine Ulu Grosbard, en apariencia un discreto artesano de filmografía breve (apenas siete largometrajes), pero que es al menos el responsable de tres magníficas películas para el que esto firma: Libertad condicional, Confesiones verdaderas y Enamorarse. Solo por eso ya merece con creces este pequeño homenaje...
Aunque el comienzo de su carrera profesional en su Bélgica natal nada tenía que ver con las artes (era tallador de diamantes), en 1957 y ya ubicado en los Estados Unidos Grosbard empezó a dirigir representaciones teatrales en Broadway. Sería a comienzos de los 60 cuando emigró a Hollywood, lugar en el que empezó a trabajar como asistente de director (sin acreditar) en tres producciones todas ellas obras maestras del séptimo arte: nada menos que El buscavidas de Robert Rossen, Esplendor en la hierba de Elia Kazan y El milagro de Anna Sullivan de Arthur Penn.
Su debut como director llegaría en 1968 con The Subject Was Roses (rebautizada en España como Una historia de tres extraños), a la sazón y muy apropiadamente -dados los inicios profesionales de su realizador- una adaptación de un éxito teatral de Broadway escrito por Frank D. Gilroy. El film estuvo protagonizado por Jack Albertson, Patricia Neal y un joven Martin Sheen, de los cuales los dos primeros fueron nominados al Oscar, ganando Albertson el de Mejor Actor de Reparto por su labor en el film.
A partir de entonces Grosbard solo dirigiría un par de largometrajes por década: en los 70 filmó ¿Quién es Harry Kellerman? y Libertad condicional, ambas protagonizadas por Dustin Hoffman. Destaca particularmente esta última, un espléndido film noir basado en un libro de tintes autobiográficos del ladrón recluso, escritor y ocasional actor Edward Bunker, responsable de novelas basadas en sus propias experiencias como No hay bestia tan feroz o La fábrica de animales.
En los 80 cambiaría de actor fetiche, pues a Hoffman lo sustituyó Robert De Niro como protagonista de Confesiones verdaderas y Enamorarse: en la primera, Grosbard adaptaba una novela policíaca de John Gregory Dunne -de inminente publicación en España- en la que De Niro y Robert Duvall encarnaban a dos hermanos, respectivamente un sacerdote y un detective de Policía. Por su parte, Enamorarse era un drama romántico en el que el reputado actor y Meryl Streep protagonizaban una relación ilícita entre dos personas casadas que se conocen azarosamente realizando las compras navideñas en una librería.
Finalmente, en los años 90 Grosbard cambiaría de rumbo y se interesaría por la psicología femenina: a mediados de la década dirigió Georgia, un drama protagonizado por dos hermanas entre las que existe una fuerte rivalidad emocional y profesional. Jennifer Jason Leigh y Mare Winningham fueron las protagonistas, esta última la Georgia del título, resultando nominada al Oscar por su labor en el film. Por su parte, y ya en 1999, Grosbard filmaría el que ha acabado siendo su último trabajo cinematográfico: En lo profundo del océano, un drama al servicio de una estelar Michelle Pfeiffer.
Ulu Grosbard nació en 9 de enero de 1929 en Antwerp, Antwerp (Bélgica), y falleció en 19 de marzo de 2012 en Manhattan, New York. Tenía por tanto 83 años. Descanse en paz.
¡Qué!? No me puedo creer, no tenía idea de esta noticia. Su aporte al arte es su mejor legado, ojalá su familia encuentre paz en este duro momento. Un abrazo desde el Neoverso. ¡Nos leémos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar