Nunca he sido un fan irredento de The Beatles, ni tampoco de ninguno de sus miembros en solitario. Reconozco,por supuesto, su importancia en la historia de la música popular, y algunas de sus canciones me gustan mucho, pero su obra nunca ha llegado a calar en mí como sí lo ha hecho en amigos míos con los que comparto otros gustos y afinidades (caso de este o este).
Pese a ello, no pienso dejar pasar la oportunidad de ver George Harrison. Living in the Material World, un documental (¡de tres horas y media de duración!) dedicado al segundo beatle que dejó este mundo al fallecer a la edad de 58 años hace ya una década. Y es que uno de mis directores de cine favoritos, Martin Scorsese, que recientemente nos ha dado obras maestras de la talla de Infiltrados o Shutter Island, y que se dedica a estos menesteres mientras ultima otros proyectos para la gran pantalla, vuelve a acercarse al mundo de la música desde la fórmula de la no ficción, como ya hizo recientemente con Bob Dylan (No Direction Home) o los Rolling Stones (Shine a Light)... músicos, estos sí y dicho sea de paso, mucho más cercanos a mis preferencias musicales.
Para este film documental dedicado a Harrison, además de contar -lógicamente- con los testimonios de la familia del protagonista y de aquellos que se relacionaron más cercanamente con él -es el caso de sus compañeros Paul McCartney y Ringo Starr, la viuda de John Lennon Yoko Ono, o el productor Phil Spector-, el cineasta también ha recurrido a músicos como Eric Clapton y Tom Petty, o a gente del cine como el realizador Terry Gilliam y el actor Eric Idle -ambos miembros de los desaparecidos Monty Python-, con los que Harrison entabló vínculos profesionales dada su faceta de productor cinematográfico.
George Harrison. Living in the Material World podrá verse, en dos partes, los próximos 5 y 6 de octubre en el canal HBO; y su emisión se complementa con el libro homónimo que firma Olivia Harrison, la viuda de George, con prólogo del mismo Scorsese, y que ya puede comprarse en el extranjero. Imagino que los fanáticos de los Beatles y/o de George Harrison correrán a hacerse con él; un servidor, como fanático de Martin Scorsese que es, se limitará a ver el documental.
Deseando verlo
ResponderEliminarEn cuanto pueda lo veo.
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